Sin el Lilito, la CC-ARI facilita encastre con el PJ

Por Yanina Soria

El portazo del legislador Gregorio Hernández Maqueda al partido Coalición Cívica ARI empuja a una obligada reconfiguración del espacio de Elisa Carrió en Córdoba. 

La salida de quien es uno de los opositores más acérrimos de la gestión provincial peronista, pareciera dejar el camino allanado para un eventual encastre de esa fuerza política con el cordobesismo que, por lo pronto, dejará de ser su blanco de críticas. 

A fuerza de su militancia, el “Lilito” se convirtió desde hace años en el principal referente de la tres veces candidata a presidenta de la Nación en la provincia mediterránea. La mujer que planea visitar la ciudad Capital dentro de 15 días en el marco de una actividad organizada por la Universidad Siglo 21, consideró a Maqueda “casi como un hijo”. 

Lo cierto es que desde que asumió su banca en la Legislatura el pasado 10 de diciembre, el parlamentario provincial encarna una de las voces más adversas contra el gobierno de Martín Llaryora, en línea con lo que siempre fue su postura respecto a las administraciones peronistas de José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti. 

Por eso, antes de resolver su desafiliación del partido poniendo fin a un amor que duró más de 15 años, hubo síntomas claros que daban cuenta de que el vínculo estaba llegando a su fin. 

En enero, el legislador reaccionó de forma contraria al acuerdo parlamentario en Diputados que terminó amontonando en un mismo mega bloque justamente a los peronistas cordobeses, la Coalición Cívica ARI, los socialistas, el GEN, el presidente del PRO Córdoba, una parte de la ultra derecha, y Miguel Pichetto. El por entonces todavía hombre de la Coalición Cívica en Córdoba anuncio a comienzo de año su renuncia a la tesorería nacional y a la Junta Ejecutiva Nacional del partido, precisamente en rechazo al acuerdo con el cordobesismo. “La debilidad de Lilita con Schiaretti siempre fue un problema”, señalaron en aquel momento desde su entorno.

Luego, lo que siguió fue directamente su salida de un partido en el que dijo ya no sentirse representado. Hernández Maqueda muestra pública sintonía con el proyecto libertario del presidente Javier Milei por lo que, las duras críticas de Carrió al mandatario nacional y las posiciones del partido frente a la Ley Bases, provocaron una incomodidad insalvable. 

“Debo ser claro: no estoy dispuesto a hacer causa común con el kirchnerismo y la izquierda para instalar la idea de que la miseria tremenda que estamos viviendo sea atribuible al actual Gobierno Nacional, que lleva sólo cuatro meses en funciones. Considero esto un grave error. Error que conduce a un camino que no tengo intención de seguir”, dijo en su carta pública de desafiliación. 

El sábado se reunió la Junta Provincial de la Coalición Cívica para ratificar la línea de acción política marcada por Carrió. Mediante un comunicado, el partido lamentó “la decisión de Gregorio Hernández Maqueda de desafiliarse ya que acaba de acceder a una banca de legislador en representación de la CC y gracias al esfuerzo y recursos del partido en su conjunto” pero le objetó “su postura pública acrítica e incoherente respecto del gobierno del presidente Milei es contraria a la posición del partido nacional”

En ese texto, la Coalición Cívica recordó que sus diputados votaron a favor de la Ley Bases en general con el objetivo de darle al Gobierno nacional las herramientas que dice necesitar para gobernar. Pero aclaran también que se negaron a convalidar la delegación amplia de poderes al Ejecutivo y el blanqueo de capitales sin restricción alguna. Asimismo, señalaron que fue la Coalición la que “ejerciendo una oposición razonable” logró entre otras cosas que la votación sea nominal para que los argentinos sepan como votó cada diputado, “que la empresa de tabaco Sarandí pague impuestos como toda la industria del sector, que las prepagas disminuyan el valor abusivo de sus cuotas, que los haberes jubilatorios se actualicen por inflación y que la eliminación de los obscenos privilegios sindicales siga siendo un objetivo prioritario”. 

Lo cierto es que, sin Hernández Maqueda en sus filas, el partido queda libre de manos para cultivar un buen vínculo con el llaryorismo cordobés y para avanzar, quizá, en otro acuerdo legislativo nacional luego de la salida de los diputados de la CC-ARI del bloque que conduce Miguel Ángel Pichetto. 

Por lo pronto, en el documento que emitieron este fin de semana no hay críticas al gobierno provincial lo que se lee como un primer indicio de por dónde se reconfigurará el espacio. 

A nivel nacional buscaron quitarle dramatismo la decisión del legislador provincial, habilitando como única referencia a lo sucedido el texto difundido este fin de semana y asegurando que no le pedirán que renuncie a la banca. Al menos no por ahora. 

De hecho, lejos está de su idea renunciar a la banca y, en cambio, el plan político del ahora ex lilito sigue con el cambio de nombre de su monobloque. Dejará de representar al partido de Carrió, para llamarse posiblemente “Mejor Futuro”, el nombre la fundación en la que trabaja el joven parlamentario. Hernández Maqueda ratificó su pertenencia al Interbloque de Juntos por el Cambio. 

Por su parte, este fin de semana, Carrió también hizo mención a lo que pasó en Córdoba con quien considera “casi un hijo”. En una extensa nota que le dio a Jorge Fontevecchia (uno de los pocos periodistas por los que se deja entrevistar, según contó ella misma alguna vez) y con referencias bíblicas, la mujer que anticipó que volverá a ser candidata a senadora el año próximo, dijo : “El otro día se fue del partido un chico que es casi mi hijo, Gregorio Maqueda, en Córdoba, porque está muy ahí, la Sagrada Familia y todos esos grupetes. Yo le dije: ´mirá querido, yo ya estoy en la barca´, y de verdad lo digo”.