Tras una semana negra, ¿hay chances de fisura en el núcleo libertario?

Por Felipe Osman

La onda expansiva del tuit que Milei publicó, fijó y borró en cuestión horas, sigue desvelando al Gobierno. La última entrega de la saga, a saber, los supuestos mensajes filtrados de Hayden Mark Davis, uno de los creadores de $Libra, afirmando que “controlaba” al presidente mediante pagos a su hermana, sostienen el tema en la agenda, aun habiendo sido desmentidos por un vocero del trader que apunto todo se trata de un ataque político contra el presidente.

Tras el vendaval, desde Casa Rosada dejaron trascender que las encuestas que consume el oficialismo señalaban que la imagen presidencial había sufrido daños muy menores por el episodio, aunque esas mediciones contrastan con otras que acusan un elevado nivel de interés de los argentinos por el episodio y un reproche relativamente generalizado hacia el presidente por promocionar/difundir el proyecto $Libra.

En cualquier caso, la conclusión a la que propios y extraños llegaron después de que estallara el escándalo fue que el presidente debe cuidar mejor de su entorno. En sus palabras, porque no puede seguir permitiendo “que cualquiera tenga acceso” a él. En las de Macrí, porque es un presidente “mal rodeado”. 

Los sistemáticos cuestionamientos a la figura de la secretaria general de la Presidencia empiezan a tener un efecto de acumulación, y el tendal de heridos que ha dejado a su paso, también.

Dentro de las huestes libertarias son recurrentes las críticas a la conducción política que la hermana del presidente ejerce por defección del propio Milei, que se aboca casi privativamente a la economía y la vidriera internacional, y la crisis de la última semana hace crecer la demanda de que sea el propio presidente el que asuma ese rol.

Entre tanto, los heridos de LLA, que ven en Karina el motivo de su excomunión, intentan a formar masa crítica para recuperar incidencia en el universo libertario. En CABA, Ramiro Marra trabaja en la construcción de un frente liberal que apoye a Milei, pero por fuera de los designios de la Secretaría General de la Presidencia, que controla la herramienta partidaria del oficialismo. Y en los otros distritos se pueden observar movimientos similares.

En la Provincia, Agustín Spaccesi, fundador del Partido Libertario quedó afuera del esquema oficial. En su momento, el legislador llegó a proponer una interna dentro de LLA, aunque resulta impensado que el espacio vaya aceptar una confrontación interna. Hoy, el libertario tiene buena relación con la UCEDÉ, y ha reconstruido el vínculo con la nueva conducción del Partido Demócrata, o con la virtual conducción paralela del partido, ya que Rodolfo Eiben sostiene seguir al frente del PD.

La pregunta es si una facción interna del oficialismo puede llegar a adquirir el peso necesario para metabolizar un proceso de reestructuración de La Libertad Avanza. La respuesta hoy parece ser que no, porque no hay candidatos taquilleros. Pero vale una aclaración: Marra es un personaje conocido en CABA, y puede tener un rol determinante en el distrito si decide jugar por fuera del oficialismo nacional, prestándole un enorme servicio a Mauricio Macri. Por lo demás, tampoco el oficialismo nacional se nutre de grandes candidatos en las provincias. Todo depende de la identificación de los futuros candidatos con el sello, y de la presencia del presidente en la campaña.

Córdoba 

Mientras tanto, el presidente del bloque de diputados de LLA, también líder del partido a nivel local, prepara un convite de bajo perfil para los principales dirigentes locales del armado oficial que respalda Karina Milei y se apoya, también, el presidente de la Cámara Baja, Martín Menem. Y en paralelo, con la venia del presidente, trabaja Verónica Sikora, que lanzó un curso de capacitación política para captar adeptos y formar nuevos cuados, a la vez que se aventura hacia el interior para ampliar los márgenes de su armado, proponiendo la exégesis de que La Libertad Avanza es un “movimiento” y no sólo un partido.

Ambos respaldaron al presidente durante la última semana, y se mantienen como acérrimos defensores de la causa. Más desdibujado estuvo, en los últimos días, el director ejecutivo de la Fundación Faro. Agustín Laje, el candidato idílico de los militantes libertarios de pura cepa, mantiene su defensa de Milei, pero parece haber bajado su perfil en las redes sociales momentáneamente, hasta que aclare.