Provincial Por: Redacción Alfil 15 de agosto de 2023

Recalculando: Schiaretti y el millón de votos para jugar octubre

El día después del “vendaval Milei” el peronismo se saca el sayo de la derrota y mira lo que viene. Custodiar los votos cosechados para ganar más bancas en el Congreso. El cordobés insistirá con un gobierno de unidad nacional post 22-O. ¿Con Patricia Bullrich?

Por Yanina Soria

Pasó el “vendaval Milei”, la espuma comienza a bajar y se abre un tiempo de análisis. Mientras la dirigencia nacional intenta explicar y digerir el cachetazo electoral del domingo en todo el país, el calendario para el partido que verdaderamente cuenta, empieza a correr. Octubre está muy cerca y no hay tiempo para perder. 

Los cinco frentes políticos que pasaron el tamiz de las PASO comienzan a reperfilar sus estrategias y afinar cálculos pensando en que la campaña que se viene no tendrá nada que ver con lo hasta acá desarrollado. Hoy comienza otra etapa rumbo a las generales. 

Así lo asumen desde el peronismo cordobés que aventó a Juan Schiaretti a la carrera presidencial y que logró ubicar a Hacemos por Nuestro País como la cuarta fuerza, aunque muy lejos de Javier Milei, de Juntos por el Cambio y de Unión por la Patria. El aceitado y sistematizado aparato electoral de la fuerza política que gobierna Córdoba desde hace casi un cuarto de siglo y que viene de hilvanar dos triunfos contundentes, no alcanzó para frenar la aplanadora liberal. Esa es la única realidad, más allá de las interpretaciones. 

Sin embargo, el oficialismo provincial que fue el primer espacio en salir a reconocer el triunfo irrebatible del libertario en Córdoba, le esquiva al sayo de la derrota y elige otra lectura para pararse sobre lo sucedido. Frente a la ola libertaria que arrasó en todo el país, el peronismo cordobés destaca fundamentalmente tres puntos de su actuación: 

  1. La cosecha de casi un millón de votos en todo el país que le dio el pase a las generales a Schiaretti. En ese punto insisten en que el cordobés es el único candidato que proviene del interior y que ese “respaldo” es atendible en un escenario de tercios.
  2. Haber descendido a Juntos por el Cambio al tercer lugar en una provincia amarilla como es Córdoba. También ponderan que Schiaretti se haya impuesto sobre Sergio Massa y que el candidato que es ministro de Economía, no haya logrado los dos dígitos en la provincia.
  3. Con los números del domingo, el peronismo proyecta tres diputados por Córdoba cuando lo que está poniendo en juego es una sola banca. “Con el caudal de votos conseguidos en Córdoba, sumaríamos tres diputados, mientras que Juntos por el Cambio pierde cinco y apenas suma dos, y el kirchnerismo perderá dos y suma solo”, dijo ayer el diputado Carlos Gutiérrez, primer candidato en la lista de parlamentarios. Pues, engordar la representación propia en el próximo Congreso sigue siendo un objetivo. 
    Claro que el principal desafío que tendrá ahora la dupla Schiaretti-Florencio Randazzo radica allí, precisamente, en custodiar los votos y evitar fugas hacia otros candidatos. 

Pues, se sabe que las preferencias del electorado generalmente varían entre las primarias y las generales. En ese sentido, Gutiérrez adelantó que Schiaretti no modificará su estrategia electoral, pues el discurso y las propuestas del cordobés seguirán siendo las mismas. El eje de campaña girará en torno al “modelo Córdoba” y la propuesta de “un país normal” y el epicentro de las acciones continuará siendo la provincia, pues los votos locales serán imprescindibles para el partido de octubre. 

¿Cómo sigue?

La primera certeza ratificada desde el schiarettismo para lo que se viene es que el gobernador no declinará su candidatura para octubre. Todo lo contrario, ratifican el proyecto presidencial y confían en seguir siendo una opción clara dentro de un menú bien variado. 

Por otro lado, para el peronismo cordobés la salida de juego de Horacio Rodríguez Larreta con quien Schiaretti mostraba sintonía fina, modifica el escenario, pero no entierra las pretensiones de un gobierno nacional de unidad como viene pregonando el cordobés para después de la primera vuelta. 

Sostienen desde Hacemos Unidos que Schiaretti seguirá convocando a ese grana cuerdo nacional convencido que ningún candidato podrá solo. 

Cuando entonces a los peronistas se les pregunta con cuál de los candidatos presidenciales imaginan poder trabar un acuerdo programático para llegar a la segunda vuelta con un compromiso firmado sobre distintos puntos de gobierno, deslizan ahora el nombre de Patricia Bullrich. Aunque reconocen que todavía todo es prematuro y no hay tendido ningún puente, el schiarettismo entiende que frente a la posibilidad de que el libertario sea el próximo presidente, la candidata de Juntos por el Cambio podría “modificar su postura” y abrirse a nuevas posibilidades. Allí, talla ese casi millón de votos que presume el cordobés, aunque del otro lado, sentencian por lo bajo que la candidata halcón no saldrá a buscar a Schiaretti y pinchan esas especulaciones. En el peronismo, en cambio, nadie descarta nada ahora. 

En el mientras tanto, el cordobés que tiene en claro que mientras más encarnadura política le dé a su frente, mejor podrá negociar. Incluso, se entusiasma con la idea de lograr un bloque de ocho diputados propios, entre los de Córdoba y otras provincias. 

Por otro lado, Schiaretti mantendrá en pie su propuesta peronista no K esperando con los brazos abiertos a otros dirigentes nacionales y/o gobernadores, convencido de que en breve empezarán a retirar su apoyo al Frente de Todos. Ayer lo repitió: “el kirchnerismo está llegando a un fin de ciclo”.