La encrucijada de Bullrich y el agua de Massa
Patricia cayó en la trampa y Sergio trata de mostrar una tranquilidad que por ahora no convence. La reconstrucción narrativa de Juntos y el as en la manga del PJ para salvar el sistema y el bipartidismo 2.0.
Por Gabriel Silva
“¿Qué se sabe de un acuerdo del ‘Gringo’ con Milei?”. La frase salió disparada de uno de los integrantes del convulsionado Juntos por el Cambio en la reunión con la que la coalición ayer impostó unidad en un hotel que, paradójicamente, hace algunas décadas era un albergue transitorio. Y se refiere, ni más ni menos, a uno de los principales temores en la desgastada marca de la alianza: que Schiaretti teja un acuerdo que asegure la escala de sus diputados en el Congreso y le permita al libertario agigantar la ola.
Versión que, cerca de Schiaretti desmienten y acusan de operaciones al periodismo porteño por pretender bajarle el precio al casi 4% que arañó en las Paso del último domingo. Pero que, en Córdoba, el segundo distrito electoral del país, lo dejó segundo y con casi el 28% de los votos detrás de Milei.
Es decir, donde lo conocen y gobernó en tres períodos, el dueño del despacho principal del Panal conserva sus números. Aunque, la incógnita claro está, pasa por saber qué pasará con la utilidad de esos votos en octubre y cuál será la fuerza que meterá la mano en esa canasta.
Bullrich, entrampada
Las luces del prime time del cable en la noche del miércoles no ayudaron a la presidenciable PRO en el emparejamiento con sus dos rivales de octubre, Milei y Sergio Massa. La presencia en A Dos Voces (TN) la mostraron dubitativa, casi en otra sintonía y como esos boxeadores que venían caminando bien cada uno de los rounds hasta que le metieron dos manos y no reacciona, trastabilla. Se le aflojaron las rodillas y mostró, después de las Primarias, que tiene mandíbula de cristal. El cross de derecha del León entró con fuerza y el guanteo con Horacio Rodríguez Larreta a Bullrich le sirvió de poco.
Casi, diría de nada. Si son los propios integrantes de Juntos los que reconocen que la interna descarnada, lejos de fortalecerlos, los debilitó. Y, para peor, el promotor Mauricio Macri está con ganas de impulsar a otro pupilo. Le sigue mandando gestos al retador de su propia marca y parece dispuesto a terminar con todo, incluso con el Frankestein de radicales, PRO, cívicos y liberales light que él creó en 2015, para correrse aún más a la derecha e ir por todo. Por todo.
Desde la catarsis aliancista de jueves, un amarillo en contacto con Alfil disparó munición gruesa en contra del expresidente y puso en la mesa de ayer un razonamiento con el que coinciden varios de los que forman parte de la vida política en la provincia que, alguna vez, fue de Macri. Al fundador del PRO lo hacen responsable del destrato a Larreta, la manera en la que obturó la apertura a otros espacios, como el fracasado ingreso de Schiaretti, y hasta lo tildan de usar de marioneta o mascota a Bullrich. Lo ven como un niño caprichoso que se cansó de un juguete y ahora quiere otro, más fuerte, con más batería y en modo demoledor.
Todo eso está en juego y en discusión. Incluso, la narrativa que deberá adoptar Juntos en cuestión de días porque ‘el cambio’ ya es Milei, de ese discurso también se adueñó el nuevo fenómeno político/electoral/mediático.
Tarea nada sencilla según coinciden en todo el arco aliancista. Porque la moderación para contener los votos de Larreta, la aleja de la derecha absoluta que propone Milei y deja a Bullrich al borde de cambiar el plumaje de halcón para ser paloma. Encrucijada que se evalúa no sólo en lo discursivo sino también en la construcción política de los equipos de campaña rumbo a octubre. La inserción de Larreta y el grueso del radicalismo al armado podría tener como contrapeso a la incorporación de Emilio Monzó como jefe de campaña.
Y en Córdoba, esto último ocasiona ruidos. Porque un rol más preponderante que el de una selfie para el hombre de Carlos Tejedor, dejaría abierta la puerta a un posible desembarco de Nicolás Massot en territorio mediterráneo. Situación que ocasiona distintas miradas de reojo entre los cordobeses de la alianza.
Massa, el agua y el Presupuesto
La inundación y el temporal que azotó ayer al Amba afecta en partes iguales al PRO y al PJ. Y así lo demostró la patria zocalera de la pantalla nacional con TN y C5N cruzando dardos a ambos lados de la grieta y sin distinción de referencia ideológica. Les pegaron a todos.
Sustancial diferencia: lo de Caba afecta a Larreta, pero no lo condiciona porque quedó afuera de octubre; lo del conurbano sí perjudica al ministro y candidato, Massa.
Empantanado, con el FMI y con el clima, el tigrense necesita el fin de semana XXL más que cualquier asalariado. Es imperativo entrar en el final de agosto, esperar los fondos del Fondo, calmar los mercados y resistir. Siempre resistir.
Y, a pesar de que pidan su cabeza propios y extraños –el miércoles un exgobernador bonaerense soltó en una conversación que no pasaba el fin de semana- continuará por un objetivo clave a la hora de negociar con gobernadores e intendentes: el Presupuesto 2024. Ésa es la llave de la segunda agenda de la campaña; primero los dólares, después el paquete económico, luego la militancia y el territorio.
Así resiste el bipartidismo residual y de coaliciones los embates libertarios.
Te puede interesar
Schiaretti se reunió con rectores: "no vamos a permitir la destrucción del sistema universitario”
El exgobernador y actual integrante de Provincias Unidas tuvo un encuentro con rectores y autoridades de universidades públicas y privadas, en el mismo remarcó su compromiso con la educación.
Desde Londres, Llaryora celebró el respaldo internacional a la solidez financiera de Córdoba
El gobernador abrió su gira para atraer inversiones y financiamiento productivo en Reino Unido, allí inversores y bonistas británicos destacaron la estabilidad de Córdoba y su diferencial frente a los títulos nacionales.
El Gobierno Nacional anunció retenciones 0 para todos los granos hasta finales de octubre
Así lo anunció el vocero presidencial, Manuel Adorni. La medida busca aumentar la oferta de dólares y genera festejo entre el sector agropecuario y críticas desde el peronismo cordobés, que reclama una eliminación definitiva.
Schiaretti vs Natalia y un win- win de carambola
Compiten porque se disputan parte del voto peronista, pero tienen objetivos distintos. La diputada va por su reelección (y una banca más) y el tres veces gobernador de Córdoba busca quebrar al Milei del 74%. Ambos peronismos festejarán el 26 de octubre.
Schiaretti se sube al ring de Milei, pero no habrá virulencia en los cruces
El exgobernador tomó nota de los cálculos del Presidente, que necesita una buena elección en Córdoba y en los distritos amigables para evitar la derrota el 260. Juez, que se prometió estar al margen en la campaña, convocó a la tropa de Capital y a los candidatos violetas. Los jubilados ya dieron la vuelta, o eso parece. ¿La juventud? Malena, lo bien que le vino al cordobesismo.
Milei conoció los límites del ‘karinismo’
El presidente asistió a un lanzamiento de campaña desinflado, de magra concurrencia. Y las ausencias también estuvieron arriba del escenario. No fue Laje, ni la militancia de Sikora. No hubo radicales ‘con peluca’, ni participó el Frente Cívico. Como la lista, el acto reflejó el paroxismo de la pureza: la soledad.