Nuevos recortes de los días de papel Córdoba, 1903

Por Víctor Ramés

cordobers@gmail.com

Si se busca un acercamiento a algunas de las actividades veraniegas que tenían lugar en la ciudad y en los puntos veraniegos más cercanos a esta, los diarios nos ofrecen un panorama de la vida pública cordobesa de 1903. Los rituales que constituían el marco de la vida cotidiana propia de esos meses en los que se asentaban ciertas rutinas diferentes a las que se mantenían en otras épocas del año, hablan de un tiempo más festivo, socialmente más activo en términos de ocio -un ocio laboral reemplazado por una mayor actividad recreativa-.  Rutinas que tranquilizaban a la sociedad porque expresaban -como en este caso- el transcurrir de los días de la clase “distinguida” protagonista de las columnas del diario. No está de más señalar que el cotidiano de otras clases menos distinguidas solía aparecer en la prensa en referencias sobre hurtos, accidentes, multas, riñas, faltas de respeto cívicas y ese tipo de noticias que manchaban el curso de una vida burguesa cuyos movimientos, con nombres y apellidos, el diario se encargaba de hacer figurar. 

Para enero y febrero de 1903, el diario La Libertad es una fuente rica en anotaciones de vida social, donde los paseos, las retretas, los bailes, los conciertos de factura local, pues no empezaba la temporada de teatros, y la proximidad de los carnavales -que entran en los apuntes no exclusivos de la sociedad “más caracterizada” de la ciudad- mostraban su pulso permanente.
Encolumnados en los días de enero de 1903 figuraban “flashes periodísticos” que mantenían una imagen de sociabilidad, disfrute y aceitadas rutinas en espacios públicos de la ciudad y pueblos -hoy barrios- vecinos.
“Plaza San Martín
La retreta de esta noche en la plaza San Martín es de moda. Con tal motivo veremos en ella a nuestras principales familias.]
San Vicente
Se nos informa que son numerosas las familias que se han instalado recientemente en el cercano pueblo de San Vicente.
Estos contingentes, siempre esperados en los puntos veraniegos, tienen la virtud de llevar la animación y la alegría, y San Vicente será uno de los que ofrecerán más interés este año en la provincia.
El Paseo
Anoche bubo una numerosa concurrencia en el paseo Sobremonte. Se hallaban en él muchas señoras y niñas de nuestra principal sociedad. Parece que seguirán esas reuniones en el clásico paseo los mismos días por la noche.”
El Paseo, nuestro paseo hace ciento veinte años, brindaba frecuentemente sus atracciones:
“Mañana por la tarde habrá retreta en el paseo Sobremonte. El clásico paseo promete estar muy concurrido.”

La retreta era un formato establecido desde la colonia, un dispositivo clave de la socialización, a veces con el foco de una banda de música, y otras simplemente un horario para encuentros o simples paseos mirando y haciéndose ver. Otro barrio cordobés, entonces pueblo, practicaba ese formato público, donde “regularmente concurrida se vio anoche la retreta en la plaza de nuestro vecino pueblo General Paz. Acudieron a ella las familias más caracterizadas de ese punto”. El periódico incluye un largo listado de señoras y señoritas asistentes para reforzar la figuración social, e incluye a la mala iluminación de la plaza entre los regocijos del paseo: “Los habitués a la bonita plaza, lamentan la falta de luz de que disfrutan, sobre todo en las noches de retreta.”

Las recepciones caseras eran otra clase, menos pública, de los hechos festivos, donde el número de apellidos se reducía. Como en unas fiestas celebradas “en la casa del doctor Gaspar Ferrer” donde “por la noche se organizó un baile, que estuvo muy animado y se danzó hasta las primeras horas de la mañana.
La fiesta fue muy amena y hubo excelente música, ya que donde hay niñas no puede faltar la más bella de las artes. Asistieron las siguientes damas: Señoras Rosa Moscoso de Ferrer, María Guizetti de Garzón Maceda, Rafaela Freire de Moyano, Urbana Vivanco de Ferrer, Rosario M. de Ferrer, Carmen L. de Moyano y otras. Señoritas María concepción Ferrer, María Celia Moyano, María Rosa Ferrer, Rafaela Ferrer, María Luisa Moyano, Juana Freire, Carmen Ferrer, Angélica Ferrer, Mercedes Freire, Rosario Ferrer y otras.”

También estaban de moda para veladas nocturnas algunos conciertos puntuales en lugares cerrados, como el que se anuncia abajo, donde el detallado repertorio incluye varias danzas, aunque no se menciona a los músicos:

“En el café del Plata
He aquí el programa de concierto de esta noche en el café del Plata:
Primera parte-
1° Marcha, Les petits pièrrots, Frine.
2° Sinfonia, El Guarani, Gomes,
3° Vals, Frou-frou, Calzelli.
4° Pot-pourrie, El Barbero de Sevilla, Rossini.
5° Gavotte, Luisita, del Cioppo.
Segunda parte-
6° Sinfonia, Café del Plata, Fonzo.
7° Vals, Vita palermitana, Graziani.
8° Fantasia, Cavalleria Rusticana, Mascagni.
9° Gavotte, El pensamiento, Dandilli.
10° Galop, Carlotita, D Angio.”

En cuanto a la celebración del carnaval, la siguiente noticia detalla lo resuelto por una comisión reunida en la plaza de San Vicente para organizar el corso.
“Quedó resuelto que el corso recorrería tres cuadras, y su arreglo se hará en la siguiente forma: la primera cuadra solo se arreglará con banderas, un gran arco triunfal a la entrada y focos de luz eléctrica. Las dos cuadras siguientes serán adornadas, colocando pilares a uno y otro costado, forrados con género de diferentes colores, y a la distancia, uno de otro, de 4 metros. Se colocarán palcos para las familias, de 5 metros de largo por dos y medio de ancho.
Estos palcos serán adornados con banderas, plantas, etc., la iluminación estará formada por focos eléctricos en forma de guirnaldas y arcos triunfales, en la parte alta se colocarán farolitos de fantasía, en los costados grandes macetones con plantas apropiadas para estas fiestas.
Se resolvió también construir bancos entre los claros de los palcos, con el propósito de evitar que la concurrencia pueda entorpecer la marcha del corso, y a la vez sirvan de comodidad a los mismos concurrentes.”