Cultura Por: J.C. Maraddón31 de enero de 2024

Leyendas de un pueblo de provincia

Es en el vínculo entre una metrópolis que todo lo pervierte y lo consume, y un sitio que persiste en la memoria como el de la ingenuidad de la infancia, que desanda sus páginas la novela “Aldao”, de Tere Andruetto, publicada hace ya casi un año por el sello Random House.

J.C. Maraddón


En estas épocas veraniegas, Córdoba es sinónimo de sierras y ríos para una importante masa de turistas que busca lugares de descanso y esparcimiento, y los encuentra en la geografía que ocupa la mitad oeste del territorio cordobés, donde despliega sus siempre alabados encantos. A muy pocos, en cambio, se les ocurriría vacacionar en remotos parajes de la pampa gringa, donde predominan el horizonte llano, los campos sembrados y los ríos anchos y barrosos que llevan muchos kilómetros recorridos desde sus nacientes y que van rumbo al flujo del Paraná o se pierden en lagunas y andurriales sin siquiera atravesar los límites de la provincia.

Sin embargo, esas localidades y pequeñas ciudades cobijan historias que uno jamás sospecharía estuviesen ocultas detrás de esas casitas de techos bajos y de esos cascos céntricos de escaso pavimento y de plazas que señalan el perímetro donde se dará la vuelta del perro. No sólo se trata de anécdotas circunscriptas al chusmerío pueblerino, sobre infidelidades y traiciones cotidianas, sino que ese espectro se amplía hasta abarcar evocaciones de batallas que marcaron hitos, de la resistencia a los embates indígenas y de la esperanza por la llegada de un progreso que nunca alcanzaría a manifestarse del todo.

En esas constelaciones de urbanidad que destellan en la desolación pampeana, surgen por doquier los rastros de la saga de la inmigración, que a partir de la segunda mitad del siglo diecinueve se avino a colonizar el monte y los pastizales, para convertirlos en una fuente de riqueza agropecuaria. Y también retumba en esos lugares el recuerdo del paso de las locomotoras que trasladaban cargas y pasajeros con dirección al puerto y que durante mucho tiempo representaron la prueba más contundente de que había un futuro pujante esperando a aquellos que aceptaran hacer los mayores sacrificios que exigía la coyuntura.

Aunque esos designios sólo se cumplieron en parte, los procesos políticos, sociales y culturales fueron también haciéndose presentes en esos poblados, que parecían condenados a que sus jóvenes emigrasen a las ciudades más importantes si es que querían hacer carrera tanto en el estudio como en el trabajo formal. Mientras algunos de sus habitantes se empeñaban en preservar tradiciones, otros pretendían incorporar las novedades para no quedarse en el tiempo, en un constante vaivén cuyo pendular se fue acentuando a medida que la modernidad se imponía como un mandato que había que cumplir so pena de sucumbir en el atraso.

Es en ese vínculo entre una metrópolis que todo lo pervierte y lo consume, y un sitio que persiste en la memoria como el de la ingenuidad y la pureza de la infancia, que desanda sus páginas la novela “Aldao”, de Tere Andruetto, que aunque publicada hace ya casi un año por el sello Random House, bien puede amenizar las jornadas de ocio de quien se ha tomado unos días de descanso en este 2024. Las desventuras de una militante política que debe permanecer tabicada durante la dictadura, son el hilo conductor de este relato en el que la autora disemina algunos componentes autobiográficos.

Andruetto, nacida en Arroyo Cabral, pasó su niñez en Oliva, un enclave que se parece demasiado a ese Aldao de la ficción al que la protagonista vuelve en su recuerdo para rememorar la vida previa a su desplazamiento hasta la capital de la provincia. Y es en esas pinceladas que contraponen un hogar con el otro, donde Andruetto dispone la acción de sus personajes, casi en su mayoría mujeres, que enfrentan la adversidad como pueden y no como deben. Aldao, esa Macondo que la escritora ya ha presentado en obras anteriores, cobra aquí la dimensión de una aldea legendaria.

Te puede interesar

Reír con música

El sábado pasado, el linaje arrabalero del humor cordobés brilló como nunca en “Pailos sinfónico”, un espectáculo que el humorista encabezó en el Teatro del Libertador, acompañado de la Orquesta Sinarmónica, nombre tras el cual se escudan los integrantes de la Camerata Córdoba.

Una tarde y los focos que la revelan

El fluir caudaloso de las actividades de la FLC2024 obliga al pescador a elegir en el cardumen algunas piezas que pasan guiñando sus estelas, para el muestrario y anuncio que supone una agenda.

El refugio de los sueños

La Feria del Libro tuvo su propia misa ricotera con la presentación del libro “Las mil y una noches de Patricio Rey”, volumen publicado en 2023 que reúne la memorabilia de esta formación platense a la que Rocambole estuvo ligado desde sus inicios como un miembro más de la troupe.

Caras y caretas cordobesas

El Hospital de Santa María de Punilla era visitado por un corresponsal de Caras y Caretas en 1919. En el marco de la lucha contra la tuberculosis, surgían asimismo otras ofertas de salud en función de los recursos de los enfermos y enfermas.

Prehistoria de un femicidio

En el fragor de esa nostalgia noventosa de la que ya hemos dado cuenta, se inscribe el filme documental “María Soledad: el fin del silencio”, ´dirigido por Lorena Muñoz, que se estrenó hace pocos días en Netflix y que revisa un crimen de enormes consecuencias sociales.

Órbita de la Feria en torno al día

Entre los horarios de las grillas y los espacios del evento, el dedo de la agenda señala algunas conjunciones al paso del martes.