Pronóstico reservado para la paritaria docente (virtual rechazo)

Por Felipe Osman

La UEPC llevó adelante ayer sus asambleas por departamento, en las que los delegados escolares instruyeron de mandato a los departamentales, que hoy votarían el rechazo de la oferta del Panal.

En la delegación Capital, que concentra 21 de los 132 delegados que hoy definirán la suerte del acuerdo, el rechazo se impuso por unanimidad. Y algo similar sucedió en la mayoría de los departamentos más grandes del interior.

Y si bien el sistema de ponderación que fija el estatuto de UEPC distorsiona la representatividad de los departamentos (capital concentra casi la mitad de los docentes de la provincia y tiene un peso relativo menor al 20 por ciento en la Asamblea Provincial), ni siquiera eso sería capaz de torcer la suerte de la propuesta del Centro Cívico.

El descontento docente que se hizo sentir en la asamblea de Capital, y que ya había quedado reflejado en la masividad de la movilización que el gremio llevó adelante este lunes, hizo que la valoración de ir por la aceptación o el rechazo insumiera apenas algunos minutos. El resto del tiempo sirvió para debatir las medidas de fuerza a llevar adelante durante los próximos días (algo que también será materia de debate en la asamblea de mañana) y para unificar posiciones entre oficialismo y oposición, a los fines de votar una moción conjunta.

La delegación capitalina, vale aclarar, es conducida por la lista Unidad desde las Escuelas, espacio opositor a la conducción provincial encarnada por la lista Celeste, y sector más combativo del sindicato. La alianza entre agrupaciones de izquierda y sectores de auto-convocados que se organizaron durante los conflictos gremiales del año pasado arrebató la conducción de la Capital al oficialismo después de que éste se fraccionara en dos listas. 

Ese cimbronazo estuvo directamente vinculado al proceso de renovación de la conducción Celeste, que a nivel provincial debió buscar un nuevo líder después de ser conducida durante 12 años por Juan Monserrat. Su sucesor, Roberto Cristalli, presidirá hoy su primera Asamblea Provincial Resolutiva.

La moción que Capital llevará hoy a la asamblea incluye un sinfín de demandas a la Provincia, entre ellas, reclamar el cumplimiento del último tramo de la paritaria 2023 (denunciada por el Gobierno Provincial frente a la caída de recursos y la disparada inflacionaria), el pago del Fondo de Incentivo Docente (eliminado por el Gobierno Nacional que, al cierre de esta edición, mantenía una reunión con Ctera), una cláusula gatillo mensual para empardar a la inflación, que el cargo testigo (maestra inicial de grado) quede por encima de la Canasta Básica Familiar, rechazar el ítem de “profesionalidad docente” que la Provincia introdujo en el recibo de sueldo de los educadores (y cuyo pago está condicionado al presentismo) y que todos los aumentos pasen a formar parte del salario básico,  además de rechazar el diferimiento en el pago a los jubilados, el decreto 43 (que habilita la acumulación de cargos en la enseñanza inicial y primaria) y demandar mayor inversión en la reparación y mantenimiento de los edificios escolares.

En relación a las acciones directas, proponen -entre otras- la realización de asambleas zonales y escolares y un paro de 24 horas con movilización al Centro Cívico, con huelgas progresivas en lo sucesivo.

Remarcamos, se trata de la moción de rechazo que llevará Capital, que seguramente será morigerada en su redacción final si, como se espera, el rechazo termina imponiéndose en la Asamblea Provincial.

La propuesta

Febrero: 50 por ciento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes anterior, sumando a la base de cálculo el 4,6 por ciento de reajuste que los docentes cobraron en enero y manteniendo el ítem de Profesionalidad Docente (a través del cual el Gobierno pagó el resto del reajuste concedido unilateralmente el mes anterior), pero suspendiendo el requerimiento de presentismo para cobrarlo.

Marzo: 50 por ciento del IPC sobre los sueldos de febrero, y una suerte de simplificación de los recibos de haberes, por la unificación de los ítems “remunerativos no bonificables” bajo un único concepto.

Abril: 50 por ciento del IPC sobre los sueldos de marzo, y el compromiso de eliminar “el tope del Estado Docente, en una primera etapa, en un 25 por ciento”. (El Estado Docente es un ítem que los educadores cobran por detentar un “cargo” o una determinada cantidad de horas al frente de las aulas. Actualmente, un docente puede tener horas, un cargo, un cargo y horas adicionales, o hasta dos cargos, pero en cualquier caso cobra sólo un “estado docente”, que representa el 40 por ciento de un salario testigo, a saber, el haber inicial de una maestra de grado). La eliminación progresiva de esa limitación implica que, a partir de abril, un docente que tenga más de un cargo podrá cobrar hasta 1,25 “estados docentes” (es decir, el 50 por ciento de un salario testigo). Además, con los salarios de abril se liquidará un monto no remunerativo igual al 4,5 por ciento de los salarios de diciembre de 2023, a título de compensación por pérdida salarial del ejercicio anterior. Adicionalmente, el Gobierno Provincial absorbería el pago del FONID (Fondo Nacional de Incentivo Docente) para los jubilados.

Además, el compromiso de la Provincia de poner sobre la mesa, en mayo, cuando se negocie la próxima paritaria, el pago de la diferencia del 5 por ciento de la paritaria 2023 y la eliminación total del tope al “estado docente”.