UCR posterga internas para el 8 de septiembre

El radicalismo cordobés resolvió postergar las internas del 5 de mayo al 8 de septiembre para evitar que sean contemporáneas con la elección municipal de Río Cuarto y, además, porque el horno no está para bollos.

En la UCR siempre falta una firma o un sello, así que la prórroga depende, todavía, de que el plenario del Congreso Provincial apruebe lo resuelto ayer por su Mesa Ejecutiva. Igualmente, la decisión fue tomada por unanimidad y entonces debería ocurrir una desobediencia masiva para que caiga el cambio de fecha.

La asamblea del Congreso, integrada por más de un centenar de dirigentes radicales de toda la provincia, se reunirá por videoconferencia el jueves 14 para confirmar la resolución adoptada ayer, igualmente en el ciberespacio, por la Mesa Ejecutiva que preside Facundo Cortés Olmedo.

La postergación de la elección interna implica otra obligación para los congresales: prorrogar por segunda vez los actuales mandatos, que debían concluir el 30 de mayo. El presidente del Comité Central, Marcos Carasso, y el resto del plantel radical, fue elegido en 2021 por dos años, pero en 2023 se votó una prolongación de sus períodos porque el calendario electoral lo hizo parecer conveniente.

En la reunión de ayer, muchos de los miembros de la Mesa Ejecutiva protestaron por la prórroga, hasta manifestándose en contra, pero finalmente votaron todos a favor; pareció, más bien, un acting de cada uno para exhibir testosterona política, aunque en el fondo una interna dentro de dos meses, era un problema por varios motivos. Uno, el que se ha presentado como fundamental: la elección en Río Cuarto, en la cual los radicales creen que su candidato, Gonzalo Parodi, podrá derrotar a un peronismo dañado. Recuperar la segunda ciudad de la provincia sería un buen empuje para la UCR, por lo que nadie quiere contaminar las posibilidades de Parodi con una lucha intestina. Otra razón para pasar la interna a septiembre es la crisis socioeconómica causada por dos décadas de populismo; en ese marco, llamar a los afiliados a votar puede no tener demasiada respuesta, y además es un proceso caro. Finalmente, mientras el escenario político siga inestable, nadie sabe quién será su aliado en el mediano plazo, y mejor esperar a que se calmen las aguas.

La prórroga ya había sido pedida por el Ente de Intendentes y por el bloque de legisladores provinciales de la UCR, y el lunes sumó su adhesión el núcleo Córdoba con Todos, que preside Juan Gait y que es el más cercano a la vicegobernadora Myrian Prunotto.

Un dirigente del departamento Colón planteó que el ex intendente de Mendiolaza, Daniel Salibi, permanecería en la presidencia del Comité, y renegó por ello. Los demás le aseguraron que una vez que Salibi oficialice su ingreso a las filas del Ministerio de Gobierno provincial, activarán “alternativas”, y una de las que se mencionó fue la posible intervención del Comité Colón.

Prunotto

El otro tema apuntado en la agenda de los congresales era el caso Prunotto. La vicegobernadora fue sancionada con la expulsión del partido por el Tribunal de Conducta por haberse aliado al peronismo, pero apeló y el expediente debe ser resuelto por el Congreso para concluir el proceso interno (luego, queda para ella la vía judicial).

Sin embargo, el tema no fue tocado. Resulta que los radicales, tan hábiles para estas cuestiones, dieron con la tecla: pues como el expediente debía ser tratado por el plenario del Congreso en su primera sesión ordinaria, convocaron a una sesión extraordinaria. Y listo.

Documento

Finalmente, los miembros de la Mesa Ejecutiva discutieron la redacción de un documento político que debería ser aprobado por el plenario el jueves 14. El texto tendrá párrafos que alentarán a ejercer una dura oposición al gobierno de Martín Llaryora, y otros que manifestarán que la UCR debe encabezar con candidatos propios las listas del 2025 y del 2027, ya sea sola o en alianza; esto último, con tanta anticipación, se escucha como una tenue voz en el barullo. Más debate habrá por la posición del partido frente al gobierno del presidente Javier Milei, ya que hay radicales francamente opositores, otros que apoyan al libertario, y los que amagan a los dos palos.