De Rivas inaugura temporada de actos para consolidar popularidad

Por Gabriel Marclé

Son 75 los días que separan a los riocuartenses de la elección que definirá al próximo intendente de la ciudad y, aunque la rosca se desarrolla desde hace meses, por estos días empiezan a verse las muestras inequívocas de una campaña en marcha. Uno de los hechos destacados de estas instancias tiene que ver con los actos de campaña que reúnen a vecinos de la ciudad para mostrar apoyo a un candidato concreto. Mientras se negocian alianzas y se definen candidatos, quien dio la primera muestra fuerte en este sentido fue Guillermo De Rivas, quizá el más activo de los competidores en carrera.

El pasado viernes, el candidato elegido por el oficialismo local para ser el sucesor de Juan Manuel Llamosas encabezó el primero de los actos de esta temporada con una concurrencia que habría estado alrededor del millar, entre dirigentes y vecinos que se reunieron en Vecinal Fénix para evidenciar la idea de popularidad que ronda por la imagen de cercanía con los sectores populares de la ciudad. Hoy por la noche se llevará a cabo un acto de similares características -prometen que incluso más concurrido- en la cancha de básquet del club Estudiantes de Río Cuarto, donde la figura de los dirigentes buscará pasar a un segundo o tercer plano. “Ahora lo que queremos mostrar es al Guille y la gente”, revelan desde su equipo de campaña.

Por estos días, la estrategia general de Hacemos Unidos por Río Cuarto revela tanto una búsqueda como -posiblemente- un punto a mejorar en la figura de su candidato. El hecho de rodearlo de vecinos y vecinas de diferentes puntos de la ciudad no es más que una muestra por consolidar la construcción de una figura popular que haga redundar los números de las encuestas en la imagen de masivos actos con vecinos que se comprometen con su candidatura.

Claro que, al mismo tiempo, esta forma de enfocar la campaña surge como respuesta a las acciones de quienes se posicionan en la vereda de enfrente en la calle peronista. Rodeando a De Rivas de gente, los estrategas del oficialismo buscan esmerilar el perfil popular que, con otras herramientas, intenta construir Adriana Nazario. La ex diputada viene caminando los barrios, visitando a diferentes sectores de la periferia y apostando a transmitir que su figura tiene el apoyo de las barriadas. Con los actos multitudinarios, el candidato de Llamosas intenta hacer flaquear esa percepción para erigirse como el verdadero representante del voto “popular”.

Por otro lado, esta semana también podría incrementarse la presencia de actores provinciales en la campaña peronista. El gobernador Martín Llaryora tendría prevista una nueva visita -la segunda en menos de una semana, algo inédito- para inaugurar la obra del Parque Sur en el predio del ex Hospital. Otros afirman que este lunes podría darse la llegada de algún dirigente provincial de Hacemos para que se afirme el apoyo a De Rivas. Se habla de Miguel Siciliano, presidente del bloque oficialista en la Legislatura de Córdoba, pero hasta el cierre de esta edición no se tenía la total confirmación de esta presencia.

Más allá de las acciones provenientes del Panal y el apoyo explícito del Llaryorismo, el equipo oficialista en el Imperio sigue hablando de que serán días para potenciar al máximo el “don de gente” de su candidato. “Lo importante es generar ese compromiso en la gente con Guille y que sean multiplicadores cuando la campaña arranque con todo”, aseguran al responder que ya habrá tiempo para promocionar alineamientos y apoyos a nivel local y provincial. Por otro lado, la temporada de actos populares parece no tener más protagonistas en esta instancia: tanto en la campaña de Adriana Nazario -todavía sin confirmación pública de su candidatura- como en la del radical Gonzalo Parodi anticipan que eso llegará recién en mayo.

Tampoco puede perderse de vista lo que ocurre con la rosca de sociedades y el armado de listas, de cara al cierre de la inscripción de alianzas que sucederá el miércoles de la semana próxima. La que viene con mayor movilidad en ese sentido es Nazario, necesitada de apoyos que la ayuden a emparejar el partido contra el aparato oficialista y no ceder ante las presiones para que se baje. De Rivas, por su lado, confía en cerrar algún componente radical que se exhibirá después de confirmarse las alianzas. “Hay una banca guardada”, adelantan desde su equipo, donde afirman no estar desesperados por los bombazos y que “con lo que tenemos, sobra”.