Arde la interna PJ: Bruno ninguneó a De Rivas y tensó con Llamosas
El intendente de Canals y dirigente de La Militante oficia del principal escudero de Adriana Nazario en el escenario provincial y se ocupa del “trabajo sucio”. Le tiró a De Rivas con encuestas y bajó la gestión de Llamosas a la altura de la de Juan Jure: la calificó de “chata”. Nuevo episodio de una pugna dirigencial que viene de hace rato.
Por Gabriel Marclé
La campaña del peronismo en las elecciones municipales produjo un clima de alta tensión que llega a registros históricos. Arde la interna que abrió la -hasta el momento- doble candidatura de dirigentes justicialistas, con Guillermo De Rivas erigido como el hombre de Juan Manuel Llamosas que llevará el sello del oficialismo provincial y Adriana Nazario como la protagonista del quiebre de la alternativa peronista que irá a las urnas. Fue del bando de la ex diputada que aparecieron los primeros bombardeos y el encargado de esta misión fue Edgar Bruno, intendente de Canals y escudero principal de la líder delasotista.
A 150 kilómetros de la capital alterna, el canalense apareció con un tuit abrasivo para mojarle la oreja a Guillermo De Rivas mientras este encabezaba el primer gran acto de su campaña. “El candidato oficialista (De Rivas) hace desde febrero que hace una campaña gastando millones en los medios y todas las redes, pero no ha logrado alcanzar a Adriana (Nazario) en ninguna encuesta de las que se han hecho y cuando ella todavía no ha dado inicio a su candidatura”, lanzó Bruno con una definición que buscó ningunear a De Rivas y su capacidad competitiva.
Más adelante, el dirigente de La Militante lanzaría más de su artillería, poniendo como objetivo principal al intendente Juan Manuel Llamosas, con quien mantiene desde hace tiempo una pelea por el lugar más imponente de la marquesina de dirigentes del interior. En una entrevista radial, dijo que el jefe comunal del Imperio “cree poder seguir manejando y su tiempo ya pasó”. Lo peor de todo, puso a la actual gestión a la altura de la cuestionada gestión radical de Juan Jure. “El Gobierno de Jure fue chato y el de Llamosas también”, tiró.
Lo cierto es que, mientras Nazario y sus soldados en Río Cuarto guardan silencio a la espera de confirmar el sello con el que combatirán, Bruno aparece más suelto y dispuesto a decir lo que necesita la campaña delasotista para picantear la cuestión. Es quien ha ejecutado lo que quizá se defina como el “trabajo sucio” de un bando que empieza a mostrar los dientes en los días previos al cierre de las alianzas.
Riña con Llamosas
Puede que parezca que De Rivas es el principal el aludido en la intervención del intendente de Canals en la campaña local, pero también puede entenderse que el verdadero enfrentamiento es con Llamosas y su rol político en una región más que disputada. De hecho, las críticas de Bruno al riocuartense vienen desde hace tiempo y se profundizaron durante la campaña por las elecciones provinciales, cuando ambos ostentaban un rol protagónico en la campaña de Martín Llaryora por el interior.
El resultado de aquel proceso fue que el intendente de Río Cuarto se llevó un premio grande en el armado del nuevo cordobesismo cuando le dieron el nº1 en la lista de legisladores. Mientras esto ocurría, Bruno celebraba la reelección en Canals junto a Llaryora, pero el que terminaba como protagonista siempre era Llamosas. El canalense se la jugó al ser el primer dirigente del interior en organizar un acto político para declarar su apoyo al por entonces intendente cordobés en las elecciones provinciales, pero los titulares se iban con Llamosas y su pelea por llegar a la vicegobernación.
Bruno tiró la primera piedra contra un Llamosas poco contestador. Pero si hay o no respuesta del riocuartense no detendrá la disputa territorial vigente desde hace tiempo y que parece poner en Río Cuarto la sede de la batalla final. Si Llamosas logra que De Rivas continúe lo que él empezó hace ocho años, habrá pagado con creces la confianza que Llaryora depositó en él al ponerlo al frente de la campaña en Río Cuarto.
Bruno espera que la victoria de Nazario lo posicione -a él y a La Militante- en un lugar privilegiado del mapa político cordobés. Es por eso que el intendente de Canals aclara que su cruzada no es contra el gobernador, ha quien ubica como un autor neutral que terminará castigando las fallas dirigenciales del PJ Río Cuarto si es que no se gana la elección. Claro que esto parece distar de lo que se observa en el llaryorismo, con dirigentes cada vez más comprometidos con la candidatura de Guillermo De Rivas.
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