Llamosas hace base en Alberdi para fortificar el bastión peronista

Por Gabriel Marclé

La campaña de Hacemos Unidos por Río Cuarto avanza hacia la recta final con una estrategia que aprovecha el tándem entre su candidato a intendente, Guillermo De Rivas, y el actual jefe comunal Juan Manuel Llamosas, uno desde la centralidad de cada acción en vías de instalarse en el inconsciente colectivo electoral como la opción más competitiva y otro desde un rol de armador para asegurar votos sacando provecho de la imagen cosechada en ocho años. Mientras GDR acapara los flashes, Llamosas juega “por abajo” y se muestra muy presente en acciones territoriales, enfocadas principalmente en barrio Pueblo Alberdi, bastión electoral del peronismo. “Nadie más que él puede asegurar esos votos”, apuntan desde el comando PJ.

Desde hace semanas, Llamosas se instaló en el pueblo dentro del pueblo, tierra mercedaria en la que instaló de dos a tres oficinas en las que va rotando para mantener reuniones constantes en diferentes puntos del barrio, coordinando acciones con dirigentes, punteros y referentes barriales. El pique final de la campaña lo tiene al intendente dedicado casi exclusivamente -por fuera de la agenda de gestión- a fortificar el distrito, no solo porque representa el 23% del padrón electoral que irá a las urnas del 23 de junio, sino porque allí se moviliza el núcleo duro del electorado peronista. 

Allí es donde Llamosas capta los mejores números de su imagen positiva, capital que pondrá en juego a favor del proyecto con el que De Rivas buscará darle el tricampeonato al peronismo que, a priori, solo apunta a reasegurar el dominio que sostienen elección tras elección -salvo en las nacionales, donde Javier Milei arrasó. Pero todo responde a la novedad de un escenario en el que habrá más de una opción justicialista compitiendo.

En ese sentido, De Rivas disputará el voto en Alberdi contra Adriana Nazario, impulsada por la movilización de La Militante que ya venía instalada dentro de las barriadas del Pueblo Alberdi donde se distribuyen comedores, merenderos, centros comunitarios y centros de jubilados de alta concurrencia. Es válido decir que Gonzalo Parodi (Primero Río Cuarto) presenta una amenaza cierta al dominio peronista, con un radicalismo que mantiene un piso histórico de votos forjado también desde las entrañas del Alberdi. Por esto, Hacemos sale a cosechar lo sembrado en ocho años con Llamosas y que le permiten a su equipo jactarse de que el intendente “es el dirigente mejor valorado en el distrito”.

Con el intendente volcado al ciento por ciento en Alberdi, el frente derivista revela que la competencia más fuerte se dará en ese lugar y no en otro. Respecto a Banda Norte, anticipan altas probabilidades de “una elección histórica”, con De Rivas jugando la carta de “muchacho del barrio”. Aun así, al sector lo rodea la incertidumbre del escenario de tercios.

 En el circuito Centro, la historia es otra. Allí, donde se concentra el 53 por ciento del electorado, el diagnóstico del comando De Rivas lo ubica como “competitivo”. Claro que con eso no alcanza y la misión, lejos de que sea ganar el distrito (algo que consideran casi imposible), apunta a reducir la distancia con quien se posicione en el primer lugar (de 3 a 5 puntos). Esto no garantiza el éxito, ya que los propios armadores peronistas consideran que la victoria solo se logrará con una elección excepcional en Alberdi y Banda Norte. “No nos podemos quedar cortos”, señalan en un mensaje que es mitad verdad y mitad arenga a las bases que por estos días profundizaron el operativo de militancia barrial.

Fin de ciclo

Llamosas hoy se encuentra atravesando sus últimos días como intendente con un pie fuera de Río Cuarto y hasta pensando -un poco- en lo que vendrá después, quizá como parte del gabinete provincial de Martín Llaryora. El jefe comunal había comenzado a despedirse a comienzos de este mes, cuando lanzó un spot repasando los hitos de su gestión y agradeciendo a la ciudadanía por el apoyo. Si bien su lugar en la campaña es fundamental, desde el bunker de Hacemos afirman que hace tres semanas vienen registrando un aumento en la intención de voto de Guillermo De Rivas y que casi no hace falta forzar la aparición de Llamosas en modo intendente -excepto en el caso de Alberdi. 

De hecho, Llamosas también ha esquivado temas controversiales que atañen a su gestión y hasta se alejó de cuestiones como el reclamo por los subsidios al transporte que un grupo de intendentes movilizará a Buenos Aires el próximo 4 de junio. “Con Daniel (Passerini) estamos cubiertos”, lanzaron desde el entorno de Llamosas, casi confesando que el intendente fue eximido de actuar en una cuestión que hasta podía tener efectos adversos con la cercanía de las urnas municipales. Fin de ciclo anticipado para el intendente que le dio su primera reelección al PJ riocuartense.