La UCR no destraba la rosca y asoma el clima de interna

Por Gabriel Silva

El radicalismo cordobés entró en plena ebullición y después de varias semanas en las que algunos buscaron el consenso para evitar la interna, hoy todo se encamina a una presentación de alianzas que vence el lunes próximo y la de candidatos que caduca el viernes siguiente con dos grandes frentes para disputar el control del partido. Por un lado, el espacio que empuja la candidatura provincial del intendente de Río Tercero, Marcos Ferrer, con el respaldo del diputado Rodrigo de Loredo; y por el otro, la vertiente que aglutina al exintendente Ramón Mestre con Carlos Becerra y Fernando Montoya, hombre que entra en la discusión con el aval del exdefensor del Pueblo, Mario Decara.

De esa manera está conformado el trazo grueso de la disputa que, también en el medio, exhibe por ahora algunos cabos sueltos como la diputada nacional Soledad Carrizo, el exintendente de Río Cuarto, Juan Jure o el legislador provincial Dante Rossi.

Ayer se produjeron dos reuniones que amagan con preparar el terreno para la interna. Porque, poco después del mediodía, hubo una charla de café de la que participaron, entre otros, integrantes de la Unicameral como Alejandra Ferrero, Daniela Gudiño y Miguel Nicolás, parte del sector de Javier Bee Sellares en el Concejo, con Juan Balastegui y Lucas Balián, deloredistas puros como Elisa Cafaratti y Esteban Bría, y otros también con presencia en el Legislativo municipal y poder de núcleo en la capital como Sergio Piguillem. Además del angelocismo.

Y casi a la misma hora, en un coqueto restorán en las inmediaciones de la Casa Radical, el espacio integrado por Mestre, Decara, Becerra y Montoya hacía lo propio. “Hay alianza”, se animó a resaltar uno de los presentes en la conversación del frente que saldría a disputar el partido contra Ferrer quien, con la foto de los distintos sectores de la ciudad, logró un fuerte respaldo de la Capital. “Ahora hay que cerrarlo y tenemos que ver cómo”, dijo también a este diario una de las personas que tomó café con Ferrero y Bría, los enviados de Ferrer para atar el acuerdo en la capital cordobesa.

Así las cosas, estos serían los dos frentes que apuran los acuerdos en la última semana de rosca intensa que tendrá el radicalismo porque la próxima, entre vencimiento de alianzas y de candidatos, será más corta. Aunque no menos intensa.

Por lo que, al escenario que se planteó con los convites de ayer, habrá que extenderlo para hoy con la convocatoria que se hizo para la Casa Radical a las 16 a representantes de todos los núcleos. Pero también a otro cónclave que se citó para hoy: el del actual presidente del partido, Marcos Carasso, con los jefes de los tres bloques que arrancarán en la Unicameral post receso. El de Matías Gvozdenovich, que tiene la mayor cantidad de parlamentarios; el liderado por Rossi -comanda una porción de dos bancas- y el de Graciela Bisotto, la legisladora que ahora decidió armar bancada unipersonal.

Ayer, algunos correligionarios confiaron que eran varios los que querían cruzar a Bisotto en la Casa Radical, pero aún no se les había cursado la invitación porque fueron participados por Carasso únicamente los jefes de bloques.  

Primer golpe en la mesa de Ferrer

Los que hablan de manera asidua con el intendente riotercerense reconocen que la etapa zen rumbo al consenso quedó atrás. Dicen que se cansó de las idas y vueltas de varios, que mandó a cerrar con los que estén y que se prepara para la interna. “Se cansó que vuelteen. Están allá o acá, es simple. Esa es la discusión que se viene en el radicalismo ahora y por eso la foto”, dijo una de las personas que negocia en nombre de Ferrer.

La semana pasada, este diario contó de la reunión en la casa de un concejal y allí, además de empujar la unidad, reconoció el poder de fuego y territorialidad de algunos.  Después de ello, cerca de él reconocen que hay cansancio de los debates que en el Zoom piden evitar la interna, aunque en la realidad hacen poco por evitar la disputa.

Atada una buena porción de la capital con la foto de ayer, también hay preocupación de algunos por no bloquear a nadie. Es más, otros que hablan con Ferrer y estuvieron presentes ayer, reconocen que no quieren condicionamientos. Concretamente, a algunos sigue sin caerle bien que el eje Negri-Bee Sellares siga taponando al mestrismo.

“Hay que seguir conversando”, dicen. El exconcejal Juan Negri es uno de los que aspira a controlar la capital cordobesa con la venia de Ferrer y De Loredo. El espacio de Bee Sellares, con su líder preocupado por cómo se desenvuelve la crisis de Gustavo Valdés en Corrientes, aspira a la silla entre los delegados nacionales. Algo que también adelantó Alfil.

La duda es Carrizo

Ayer, el primer comunicado que sacaron los capitalinos que apoyan a Ferrer tuvo un error que motivó un fuerte cruce en WhatsApp que obligó a una aclaración. En el mismo se citó que Construyendo Juntos, el núcleo que lidera la diputada Carrizo avalaba la candidatura provincial de Ferrer.

El fuerte enojo del espacio de la parlamentaria obligó a una rectificación y el futuro de la diputada que es referente del gobernador mendocino Alfredo Cornejo en Córdoba es toda una incógnita. Sobre el final de la semana pasada hubo una conversación con De Loredo y para hoy el diálogo se puede abrir con el sector de Mestre y Becerra.

“Acá no se va a vetar a nadie. Ni a ella, ni al ‘Colorado’ Rossi”, avisan desde el eje que integra el exintendente. En referencia a tensiones pasadas y también a la fisura entre el exfuncionario de Raúl Alfonsín y el actual legislador provincial.

Carrizo considera que está en condiciones de negociar espacios entre los delegados nacionales, representación en el comité provincia y también sillas en el congreso partidario. Hasta no llenar esos casilleros, no va a firmar nada.

La alianza anti-Ferrer seguirá abriendo puertas

El eje de Mestre-Becerra-Montoya apunta a “la falta de homogeneidad ideológica” que hay al frente. “¿Cómo van a hacer varios de esa foto que son críticos con (Javier) Milei para acompañar a un radicalismo servil?”, dijo un integrante de esa facción.

Pero, además, abren las puertas y prometen conversaciones. Además de con Carrizo, con Juan Jure y Carlos Briner. El radicalismo entra en una fase de interna que ya se palpita.