Oposición prepara avanzada por los números en rojo del Mójica

Por Gabriel Marclé

La noticia sobre la preocupante situación de las cuentas municipales caló profundo en una agenda política plagada de trastornos. El Gobierno municipal transparentó el déficit primario registrado en el segundo semestre de este año y sumó argumentos para la presentación de una ampliación presupuestaria que llegará en estos días al Concejo Deliberante. Del otro lado, la oposición espera agazapada la llegada de ese proyecto para darle rienda libre a lo que se anticipa como el primer gran escollo de la nueva era de Gobierno, comandada por Guillermo De Rivas.

Primero Río Cuarto, bloque presidido por el radical Gabriel Abrile; y La Fuerza del Imperio del Sur, el nazarista presidido por Franco Miranda; parecen haber encontrado el momento para ponerle fin a la luna de miel, el changüí con el que podía contar la nueva gestión cuando apenas cumple cuarenta días. Aún sin expresiones públicas, ya hay adelantos de las acciones que podrían tener lugar en el Legislativo una vez que el secretario de Economía, Pablo Antonetti, presente la iniciativa para que el municipio amplíe el presupuesto a disposición. Si la idea del Ejecutivo es que ese proyecto pase rápido por el recinto, a priori debe saber que no lo hará sin sufrir los primeros raspones de esta era. 

“Nos sorprende que recién ahora se estén dando cuenta de lo que venimos planteando desde la campaña”, expresaban ayer desde la alianza que militó a Gonzalo Parodi en las últimas elecciones. El argumento que empieza a construir la bancada radical-juecista va en el rumbo del “gasto récord” que inauguraron en la previa del 29 de junio, cuando hablaban de “despilfarro” al referirse a los recursos que la Municipalidad puso en juego durante los últimos dos meses de campaña. Si bien todavía no hay expresiones de Gabriel Abrile y el resto de la bancada de cuatro que está en el Concejo, todo indica que será una de las primeras cuestiones que se pondrán en debate cuando ingrese la ampliación.

Desde el lado nazarista, habría coincidencia en torno a este punto ya que su candidata -Adriana Nazario- fue la que más insistió con la crítica al gasto municipal de la gestión que comandaba Juan Manuel Llamosas. Es por eso que la línea discursiva de este bloque está más que clara, aunque -según cuentan- también incluirá una mirada macro de la problemática, situadas en la situación económica de la ciudad. “Nos preocupa que uno de cada catorce riocuartenses vive en la indigencia. Si la Municipalidad tiene las cuentas en rojo, ni hablar de la gente que no llega a la canasta básica ni bancando tres laburos”, expresaba un dirigente de La Fuerza del Imperio.

Al margen de este anticipado debate, desde ambos bandos de la oposición destacan la importancia de ser cautos. “No queremos que el Ejecutivo tome este escenario como el ideal para hacer lo que necesitan hacer. Si nosotros salimos como locos a reclamar porque las cuentas están en déficit, no hacemos más que darles la excusa perfecta para endeudarse. Y eso no es bueno”, planteaba un dirigente del radicalismo riocuartense, donde también están hablando sobre los números en rojo de oficinas como la del Ente Municipal de Obras Sanitarias, donde revelan que hay pedidos de crédito a entidades financieras “para pagar sueldos”.

Más allá de esa “calma” expresada en la expectativa por lo que vendrá, es cierto que tampoco hay intención de salir al cruce de un Gobierno que recién arranca. Puede ser por acuerdos desde un lado o por simple estrategia desde otro, pero la sensación que queda es la de una oposición que todavía tiene muy fresca la respuesta que la ciudadanía les dio en las urnas -al menos el 55 por ciento que fue a votar. Es decir, la avanzada sesuda y cuidadosa se impone como parte de un partido que será largo -al menos cuatro años- y que podría presentar oportunidades mucho más potables para salir al cruce de Guillermo De Rivas. De hecho, podría decirse que la desvinculación de contratados municipales que militaron a los candidatos de la oposición presenta una oportunidad mejor para que ambos bloques -afectados por esta especie de purga- empiecen a mostrar los dientes. Sin embargo, la aparición sobre este tema aparece aún más postergada que la del déficit. 

“No pueden salir a decir nada porque no gobernaron o porque, cuando lo hicieron, hicieron todo mal”, reflexionan desde el bloque oficialista de Hacemos Unidos por Río Cuarto, un tanto confiados por la dimensión del eventual primer guanteo con la oposición.