Contundente respuesta a la declaración de guerra de Milei a las Universidades Públicas

Por Francisco López Giorcelli

Javier Milei tiene hasta el 3 de octubre para firmar el veto a la ley que habilita el financiamiento a las universidades públicas, algo que ya está confirmado que va a suceder. Ante este escenario la comunidad universitaria puso fecha y lugar para la nueva marcha federal universitaria.

La misma tendrá lugar el próximo 2 de octubre en todo el país, puntualmente en Córdoba se realizará al mediodía comenzando en el monumento a la Reforma a las 12 en la Ciudad Universitaria de la UNC para luego movilizar hacia Patio Olmos donde se realizará el acto de cierre previsto a las 15hs. La decisión del lugar y la hora fue tomada luego de una reunión entre funcionarios de la UNC, los gremios ADIUC, AGTUNC y la Federación Universitaria de Córdoba.

Mientras tanto, el Gobierno nacional insiste en que existe un “diálogo” con las universidades a pesar de que las paritarias no son abiertas y solo se impone el criterio del Ministerio de Capital Humano y que el financiamiento universitario está sufriendo el peor desfinanciamiento en su historia, situación que se profundizará de cara al 2025.

De hecho desde la cartera que conduce Sandra Pettovello difundieron un comunicado que se titula “hay diálogo y compromiso con las universidades” en dónde redundan en lo que dice el título pero no dedican ni media oración a la recuperación salarial de docentes, no docentes e investigadores.

A nivel nacional fue el CIN y los gremios docentes, no docentes junto a la FUA quienes confirmaron la nueva marcha federal. 

“Con la preocupación por un contexto cada vez más difícil, ante la desconsideración y el hostigamiento que no cesan y frente a la profundización del desfinanciamiento y la desjerarquización que ponen al límite de sus posibilidades al sistema científico y universitario, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) levanta nuevamente su voz para reclamar respuestas y convoca a la sociedad argentina a una nueva manifestación en defensa de la educación pública y del sistema universitario público argentino”, dijeron desde el Consejo. 

Cabe resaltar que del total de los estudiantes universitarios en Argentina, el 80% accede a este nivel educativo mediante el sistema público, por lo que su desfinanciamiento y los constantes golpes del gobierno nacional hacia este sector de la sociedad no va a ser gratis, mucho menos tratar de arancelar o pasar las instituciones a la órbita de las provincias.

Otro dato que también hay que poner sobre la mesa, para tener en cuenta, es que desde el gobierno nacional estudian la posibilidad de traspasar las universidades a las provincias y sugerir un arancelamiento para que se financien. De esta forma Javier Milei y sus séquitos buscan desligarse de la responsabilidad estatal de garantizar el acceso a la educación pública y de calidad. 

De todas formas, este proyecto es muy poco probable que tome forma y se concrete (en la Argentina de Milei nunca digas nunca) ya que implicaría una serie de reformas que deben reglamentar las legislaturas provinciales para que esto se concrete. Básicamente un delirio en este contexto de recesión económica dónde las prioridades deberían estar en mejorar y potenciar las herramientas que existen para reflotar al país. 

Estas especulaciones no hacen más que acrecentar la movilización del próximo 2 de octubre, además de agregarle una épica tan deseada por quienes piensan diametralmente opuesto a Milei. Incluso, además de los gremios universitarios, estudiantes y egresados universitarios, se harán presentes también otros gremios como la CGT o a nivel provincial, la UEPC, gremio que viene de una gran disputa con el gobernador de Córdoba Martín Llaryora por los salarios.

“Tras diez largos meses de conflicto, sin lograr ser escuchados/as, la comunidad universitaria continúa de pie y decidida a defender el derecho a la educación superior pública y gratuita, con amplio respaldo social” dijeron desde ADIUC al momento de confirmar la movilización.

Incluso el gremio resalta que “esta amplia y sostenida movilización logró la sanción de una ley que permitiría comenzar a revertir la crisis de los sistemas universitarios y científicos nacionales. El gobierno amenaza con vetarla y anunció una profundización del ajuste en el presupuesto 2025”.

Finalmente ponen en relieve la importancia de la movilización sentenciando que “tenemos el desafío de llenar las calles en todo el país, y construir la fuerza para sostener a la educación y la ciencia como pilares para el desarrollo soberano de nuestro país”. 

Lo que intentan construir también es una nueva “carpa blanca” como fue la de los 90’ y que marcó la lucha docente por más de mil días, que terminó conquistando el Fondo de Incentivo Docente (FONID) el cual fue eliminado por el actual gobierno nacional.

Esa búsqueda de esa carpa blanca no tiene que ver tanto con que literalmente se ponga una carpa sino en buscar, simbólicamente, un eje o un punto fuerte desde donde impulsar los reclamos universitarios. Todavía falta para establecer que el freno a la política libertaria sea la universidad pública, pero junto al recorte a los jubilados fueron los dos golpes certeros al gobierno.