Por Francisco López Giorcelli
La Sala de las Américas del Pabellón Argentina fue escenario de la entrega de certificaciones a las personas que completaron los cursos de la Escuela de Oficios de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) durante 2024. Este año egresaron 2.035 personas, consolidando una vez más a este programa como un espacio de inclusión educativa y acceso a herramientas laborales para sectores vulnerables.
El encuentro estuvo encabezado por el rector Jhon Boretto y la vicerrectora Mariela Marchisio. Además, contó con la presencia del secretario General, Daniel Lago; el secretario de Extensión Universitaria, Conrado Storani; el coordinador del Área de Desarrollo Territorial y Formación para el Trabajo, Francisco Berzal; el coordinador del Programa de Formación de Oficios, Agustín Sattler y autoridades de las facultades intervinientes en este programa.
La Escuela de Oficios tiene como objetivo implementar políticas activas de inclusión educativa, y promover que trabajadoras y trabajadores desarrollen competencias laborales que favorezcan su inserción en el mercado ocupacional. “Cuando hablamos de universidad pública y abierta, nos referimos a espacios como este, que permiten que muchas personas construyan su futuro y accedan a oportunidades laborales dignas”, destacó el rector Boretto durante el acto.
Asimismo, subrayó la responsabilidad social de la UNC al mantener estas iniciativas. “La formación que brindamos es posible gracias al esfuerzo de toda la comunidad. Como universidad pública, debemos responder a las demandas de la sociedad con programas que mejoren la dignidad de las personas”, expresó el rector.
La oferta de formación estuvo compuesta este año por 34 cursos de capacitación, que aplican a ocho sectores de la producción y servicios: producción en la construcción; producción de la madera y mueble; informática y nuevas tecnologías; autogestión y administración de emprendimientos; medios y comunicación; producción alimentaria; producción y servicios verdes; y servicios sociales.
Se dictaron cursos de albañilería; construcción en seco; instalaciones sanitarias, eléctricas y de aires acondicionados; pintura de obra; herrería; carpintería; producción de mobiliario; mantenimiento de parques y jardines; buenas prácticas en la manipulación de alimentos; administración de emprendimientos gastronómicos y gestión comercial, entre otros.
Las propuestas vinculadas a “Informática y nuevas tecnologías” fueron las de mayor demanda. De hecho, la Secretaría de Extensión Universitaria articuló acciones con la empresa Apex para ofrecer capacitaciones en modalidad virtual.
Al mismo tiempo, entre quienes culminaron sus cursos, se destacan 80 personas que recibieron su certificado de gasista que, a partir del convenio de doble certificación con el Ministerio de Desarrollo Social y Promoción del Empleo de la Provincia, quedan habilitados para gestionar su matrícula.
La vicerrectora Mariela Marchisio resaltó la importancia de estas articulaciones. “La universidad debe ser un motor de cambio en cada rincón donde se la necesita. Extender nuestras capacitaciones es una forma de contribuir al desarrollo equitativo de toda la provincia”, afirmó Marchisio.
La capacitación laboral, además de brindar conocimientos técnicos, permite superar barreras sociales y culturales. Conrado Storani, secretario de Extensión Universitaria, felicitó a las personas egresadas y reflexionó sobre el impacto de esta experiencia. “Formarse implica dar batallas, avanzar y convertirse en un ejemplo para quienes los rodean. Ustedes dan sentido a la existencia de la Escuela de Oficios y fortalecen la misión de la universidad de facilitar el acceso a una educación de calidad”.
“Tenemos el compromiso de asegurar el derecho a la educación a lo largo de toda la vida y hoy más que nunca debemos pensar en la universalización de la educación, acercar propuestas formativas que puedan promover la incorporación de habilidades y competencias laborales”, agregó Storani.
El coordinador del Programa de Formación en Oficios, Agustín Sattler, enfatizó el valor de las relaciones humanas que se forjan durante los cursos. “Más allá de la formación técnica, aquí construimos un espacio de reconocimiento mutuo, respeto y equidad. Las historias de vida que confluyen en estos cursos nos enriquecen a todos”, señaló Sattler.
Por su parte, Francisco Berzal reflexionó sobre el año complejo que atravesaron las universidades y enfatizó: "Aún así, quienes conducen esta Universidad sostuvieron a la Escuela de Oficios para que haya tenido un año importante y volvamos a encontrarnos para que reciban la certificación de sus capacitaciones".
Las capacitaciones se dictaron en un total de 78 comisiones a cargo de 106 capacitadores. Como cada año, la prioridad para la inscripción la tuvieron personas que se encuentran en edad productiva, con familia a cargo y sin trabajo formal, ya que la Escuela de Oficios es una política de educación gratuita que promueve capacitaciones entre la población en situación de vulnerabilidad social. También se destaca el hecho de que casi un 40 por ciento de cursantes fueron mujeres.
El acto de cierre fue una celebración de esfuerzo, dedicación y esperanza, en la que las personas egresadas, junto a sus familias, fueron protagonistas. “Este programa nos recuerda que la educación es una herramienta poderosa para transformar realidades y construir una sociedad más justa e igualitaria”, concluyó Conrado Storan.
Visitas a Consejos Directivos
Las máximas autoridades de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) culminaron esta semana la visita a los consejos directivos de las 15 facultades.
En estos encuentros, que comenzaron a mediados de octubre y terminaron,casi dos meses después, el pasado lunes, el rector Jhon Boretto y la vicerrectora Mariela Marchisio se propusieron impulsar un espacio de diálogo y reflexión sobre la coyuntura que atraviesa la educación superior, que abarcó cuestiones presupuestarias, salariales, políticas, académicas y temáticas propias de cada unidad académica.
Boretto y Marchisio se mostraron agradecidos, en todos los casos, por el cálido recibimiento y el respeto con el que se desarrollaron las reuniones de trabajo con los decanos y los consejeros de todos los claustros de las facultades.
En ese sentido, las autoridades de la UNC enfatizaron no solo el valor de la construcción colectiva y el respeto por la multiplicidad de opiniones, sino también el protagonismo de la comunidad universitaria y la búsqueda de consensos para implementar políticas más legítimas, plurales, con mayor participación e involucramiento.
En las visitas a los consejos directivos Boretto y Marchisio pudieron compartir información sobre la marcha de la gestión, pero también escucharon inquietudes, compartieron ideas y ratificaron su compromiso de trabajar en una agenda que involucre a todos los actores universitarios, con el aporte de miradas múltiples para abordar realidades complejas.
Además, el rector y la vicerrectora de la UNC enumeraron las acciones realizadas este año, consensuadas en el Consejo Superior, para sostener las funciones esenciales de la universidad: la docencia, la investigación y la extensión. Al mismo tiempo, se impulsaron iniciativas de inclusión a partir del sostén de becas estudiantiles, la inauguración de una nueva sede del Comedor Universitario y de una residencia universitaria para ingresantes en situación de vulnerabilidad económica.