Deseos de casta
El acto libertario del sábado dejó varias cosas para ver, pero nada más importante que el profundo deseo de hegemonizar el poder
Por Javier Boher
El sábado fue el día elegido por los libertarios para celebrar la oficialización del partido a nivel nacional. Un año después de haber participado en elecciones con una miríada de sellos diferentes consiguieron llegar al partido propio usando todos los resortes que les aseguró ejercer el poder del Estado.
A lo largo del día se vio que los libertarios han descubierto la política, un juguete que durante mucho tiempo miraron desde el otro lado de la vidriera. Ese es el poder magnético de las movilizaciones de la política tradicional: acarreo, catering popular y un poco de música para amenizar la jornada. Suele haber ayuda de bebidas espirituosas, pero no sabemos si esta vez la cosa estuvo bien regada. Nada de eso faltó en el acto organizado por Karina y sus trolls.
Las decenas de colectivos que se usaron para intentar de llenar el predio no alcanzaron para demostrar músculo partidario, pero fueron más que suficientes para que la gente saque cuentas sobre cuánta plata del erario público habrán destinado a ello. Pocas cosas más de casta que cargar gente en vehículos para simular cierta extensión fálica que no es real.
Más allá de todas esas cosas casi folklóricas de la política nacional, lo verdaderamente preocupante fueron otras cosas, de las que voy a rescatar solamente tres.
En primer lugar, el paupérrimo discurso de Karina Milena. Los libertarios se la pasaron mofándose de los problemas lectores de Hugo Moyano o Kicillof y guardaron silencio por el papelón de la ¿primera dama?. Por momentos hacía recordar a Daniel Rabinovich con su monólogo mal leído. Ojalá el supuesto ambicioso plan de alfabetización primaria y lectocomprensión arranque por la Casa Rosada.
En segundo lugar, la marcha del troll “Gordo Dan” hacia el lugar de reunión. Aunque en el video viral se nota que solamente cantaban los primeros de la columna, todo remitía a lo que podía ser una marcha de camisas pardas en el Berlín de 1932. Nadie los tomaba en serio en ese momento, pero todos sabemos cómo terminó eso. No hay nada más peligroso que un par de idiotas convencidos.
Tercero y último, el discurso del presidente. Dios, patria y familia es una forma muy particular de ser un liberal libertario, anarcocapitalista, que no cree en el Estado. Quizás porque es una de las ideas centrales del pensamiento autoritario de derecha, bandera del conservadurismo. Se puede creer en Dios, sentirse a gusto con su lugar de origen y formar una familia sen recurrir a actos, formas y formulaciones que emparentan a dictaduras de todo tipo y color.
Milei sigue teniendo un alto nivel de aprobación, pero no hay mucho más por detrás de eso. Partido y hombre son lo mismo de allí que el debilitamiento de uno sea el debilitamiento del otro. A medida que caen los niveles de aprobación del presidente y su gestión, los militantes libertarios aumentan su nivel de agresividad hacia todos los que opinan distinto. Todavía no tienen suficiente poder como para ser un problema, pero no hay que quitarles el ojo de encima si se pretende que sigan siendo una fuerza que opera dentro del marco de la vapuleada y poco valorada democracia liberal republicana.
Todo en ese acto gritaba un profundo deseo de ser casta, para hacer con el poder las mismas cosas que siempre ha hecho la casta. Empezaron con un acto. Ya nos vamos a empezar a enterar de los acomodos, bochornosos actos de tráfico de influencias y negociados que empiezan a florecer cuando el antisistema le pone las manos encima al poder.
Te puede interesar
Pasado en tres actos
En el día de ayer hubo tres hechos que reflejan el amor de la Argentina por seguir mirando hacia el pasado
Cómo llegan los trabajadores a fin de año: 44% redujo su nivel de consumo
Un estudio de una consultora privada puso el foco sobre la situación actual, sensaciones y perspectivas de los empleados en relación de dependencia
Chile: Congreso Pleno y la elección de Salvador Allende.
Asesinato del Comandante en Jefe del Ejército, Gral. René Schneider. Parte 3/3
Maduro no suelta al gendarme
La mala relación diplomática entre Argentina y Venezuela suma un nuevo capítulo, todo para buscar apoyos
Para Ricardo Arriazu es "inevitable" bajar la tasa de devaluación
El economista estimó que la inflación del 2025 será del 20%; la actividad se recuperará alrededor del 5,3% y aconsejó avanzar en las reformas estructurales
El respeto perdido
El cierre de año escolar hace que se esfume todo tipo de esperanza en que este país se recupere alguna vez