
Aumenta la inflación de núcleos internos en UCR
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El “tercer tiempo” de Hacemos Unidos también se juega en el sur provincial, donde no sólo deberá enfrentar la potencia electoral de Juntos por el Cambio, sino también la inserción territorial que ha encontrado Massa y la incógnita Milei. Gutiérrez, Busso, López y Llamosas, la formación defensiva de Schiaretti.
Provincial 01 de agosto de 2023Por Felipe Osman
El permanente estado de campaña en el que se encuentra el sistema político cordobés desde antes de que promediara el año tiene al 13 de agosto como próxima parada, fecha en que se dilucidará la interna de Juntos por el Cambio, y el resto de los espacios medirá sus fuerzas de cara a las generales de octubre.
Para el peronismo cordobés, se trata del “tercer tiempo”, o al menos así lo presenta a su militancia, para dejar en claro que el partido no terminará sino hasta que el Centro Cívico haya renovado sus escaños en la Cámara Baja, objetivo que considera primordial para no perder peso en el tablero nacional, después de que el Congreso quede reconfigurado.
La madre de todas las batallas, como siempre, es la capital. La expectativa del oficialismo es retener los votos que Martín Llaryora, primero, y Daniel Passerini, después, consiguieron el 25 de junio y el 23 de julio. No es una tarea fácil, porque ahora el peronismo estará fragmentado, con dirigentes alineándose en las distintas columnas de la interna del Frente de Todos además de la alternativa que protagoniza el gobernador.
Por eso Alejandra Vigo y el propio Llaryora trabajan ese frente, buscando garantizar que las estructuras jueguen completamente alineadas con el gobernador.
Ahora bien, los problemas que puedan llegar a traer consigo la dispersión peronista no inciden sólo en capital. El desempeño que en el sur provincial pueda alcanzar la boleta del gobernador también preocupa al Centro Cívico, que sabe del buen desempeño que en esos departamentos consigue Juntos por el Cambio, de la proximidad ideológica con la que Javier Milei es percibido por ese electorado, y de la inserción territorial que Sergio Massa ha alcanzado a partir de su relación con varios intendentes de la zona.
En Río Cuarto, Hacemos Unidos sufrió una derrota clara frente a Juntos por el Cambio en junio, perdiendo la banca departamental frente al radical Ariel Grich. Allí, el principal señalado fue el intendente Juan Manuel Llamosas, y para las PASO todo el peronismo estará atento a ver el desempeño que en el departamento alcance la boleta que, en el tramo de diputados, es liderada por otro riocuartense, nada menos que el diputado nacional Carlos Gutiérrez.
En ese departamento tiene amplia injerencia La Militante, organización política antes referenciada en el ex gobernador José Manuel de la Sota y, luego, en su ex pareja Adriana Nazario. Marcos Farina, funcionario del Ministerio de Transporte de la Nación, es un puntal importante del armado de Massa en Río Cuarto, mientras que Gustavo Manno, vicepresidente del MID en Córdoba y sexto candidato a diputado nacional por la lista de Milei trabaja para el libertario en todo el sur provincial. Se trata, como se ve, de una plaza disputada en la que Bullrich cosecha buenos números en todas las encuestas.
En el departamento Presidente Roque Sáenz Peña Hacemos Unidos tiene a otros dos jugadores de peso: Sergio Busso y Julián López. El ministro de Agricultura es, hasta ahora, el único confirmado para seguir en el gabinete provincial después del 10 de diciembre, y su hija, Victoria Busso, revalidó la banca departamental el 25 de junio. El Centro Cívico tiene la expectativa de repetir esa victoria. El ministro de Gobierno también deberá traccionar la boleta.
No será tarea sencilla, Juntos por el Cambio tiene capacidad de convocatoria en el sur y seduce al campo, y los armadores de Milei también ven tierra fértil para su candidato, a pesar de que en las provinciales las boletas libertarias/liberales no consiguieron un buen desempeño. La diferencia que esperan sea dirimente: está vez la cara de Milei estará en la boleta.
General San Martín, junto a Unión, son los departamentos en los que más expectativas deposita Sergio Massa. Allí cuenta con el respaldo del ex secretario de Obras Públicas e intendente de Villa María, Martín Gill, que desde su rol en el gabinete nacional construyó relaciones con un colectivo de intendentes que se referencian en él al momento de definir su juego nacional. Y también con los intendentes de Cruz Alta, Agustín González, y de Canals, Edgar Bruno. González juega alineado con el tigrense. Bruno avisó que si bien trabajará para él, no traccionará su lista de diputados, sino la de Juan Schiaretti.
En San Martín, Eduardo Accastello es probablemente la principal referencia del Centro Cívico, aunque la libido PJ en el departamento está volcada a otra elección: la que definirá al sucesor de Gill, el primero de octubre.
En Unión, Juntos por el Cambio tiene al radical Carlos Briner como principal referencia. El intendente de Bell Ville trae a ritmo el aparato UCR y Juntos por el Cambio viene de recuperar la banca departamental en las elecciones provinciales. La alianza opositora también se impuso en General San Martín.
En Juárez Celman, Horacio Rodríguez Larreta cuenta con la tracción que Pedro Dellarrosa pueda sumar a la boleta que lidera en el tramo de Diputados. El ex intendente de Marcos Juárez coordina a los intendentes de la zona y trabajará en interés propio. La alianza opositora viene de ganar el departamento en las provinciales. Massa cuenta con un armado de intendentes para disputar el distrito, y el Centro Cívico tiene como principal referencia al ministro de Desarrollo Social y ex intendente de Monte Buey Carlos Massei.
En General Roca, finalmente, La Libertad Avanza tiene jugando a su primera candidata a diputada, María Celeste Ponce.
Hay tres grupos que aguardan que pasen las elecciones nacionales para presentar los papeles que les permitan el juego provincial en el 2024
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Una UCR revitalizada por su rol en la principal coalición opositora tiene que definir cómo se ve dentro de la misma y cuánto tiene para poner para un triunfo presidencial
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Daniel Passerini y la diputada Natalia de la Sota confirmaron participación en l a misa que el cura Oberlin celebrará hoy en Muller. También irán el Movimiento Evita, Barrios de Pie, referentes de la CTA y la CGT.
Daniele prometió (por enésima vez) que ahora sí va “por todo”. Todavía no incomoda. Al margen de las consignas arrojadas, la verdadera pelea es por contratos.
Mestre, en comedores y merenderos . Se viene Alquileres. Activa el PJ del sudeste. El VAR de Di Cola.
La transición provincial se discute en estos términos: herencia, gestión y proyección nacional. La convivencia en Juntos después de otra semana atravesada por la fricción entre el expresidente y la UCR.
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