Las medidas económicas llegarán en la semana

Hoy, antes de que empiecen a operar los mercados, el presidente Javier Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo, anunciarán las primeras medidas. Serían 14, entre las que estarán lo que pasará con el tipo de cambio (ya se descuenta que será importante, pero no hay datos); la suba del impuesto País para las importaciones y con eso la unificación del tipo de cambio para el comercio internacional que, según todo indica, convivirá con el oficial. El cepo no se quitará en lo inmediato y el objetivo sería llevar la brecha cambiaria en torno al 40%.

En su asunción Milei hizo un repaso de la “herencia”. “Nos han arruinado la vida y nos han hecho caer por diez veces nuestros salarios. Por lo tanto, tampoco nos debería sorprender que nos estén dejando 45% de pobres y 10% de indigentes”, sintetizó al finalizar su descripción de la situación y reiterar que “no hay alternativa al ajuste” ni lugar para debatir sobre “si shock o gradualismo”. Señaló que si un país “carece de reputación, los empresarios no invertirán hasta que vean el ajuste fiscal”. En ese contexto ratificó “no hay plata”.

“Habrá estanflación, es cierto, pero no es algo muy distinto a lo que ha pasado en los últimos 12 años”, agregó. “Este es el último mal trago para comenzar la reconstrucción de la Argentina”, planteó y prometió que “habrá luz al final del camino”.

La devaluación inicial es clave porque volverá a impactar en los precios. Ya en los últimos días hubo subas importantes de productos de primera necesidad y también de los combustibles. Hay incógnita sobre si habrá decisiones inmediatas respecto de los subsidios (se quitarían en dos etapas, en enero y abril) y si habrá algún adelanto de lo que hará Caputo sobre las Leliqs, que fueron presentadas como una “prioridad” a resolver.

Al mismo tiempo de estos primeros detalles, llegará el proyecto de “ley ómnibus” que apuntará a avanzar con la modernización de la economía, la reforma del Estado, privatizaciones y sobre todo medidas que apunten a alcanzar el equilibrio fiscal. Milei ya advirtió que él mismo tendrá un rol relevante en las decisiones que se irán tomando en materia económica. El objetivo es reducir a 0% el déficit fiscal de 5,5%.

En el nuevo equipo económico ratificaron que cortarán todo financiamiento del Banco Central (con reservas negativas del orden de los US$11.000 millones) al Tesoro Nacional. Si hay necesidad de fondos, el Tesoro deberán buscar financiamiento por su cuenta en el mercado. A su vez, habrá una transferencia de las Leliqs al Tesoro Nacional, con el fin de mejorar el balance del BCRA. A la brevedad no se esperan fondos frescos ni misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo con el que el país deberá renegociar el acuerdo.

Transcendió que Milei dispondrá la prórroga del Presupuesto 2023, lo que permitirá de alguna manera congelar el gasto. De esta forma, el presupuesto no tendría ajuste por inflación. Se esperan otras medidas para recortar el gasto público. Obviamente, implicaría una fuerte reducción de los fondos que recibirán los gobernadores.

Respecto de la inflación, los primeros meses de la nueva gestión rondaría entre 15% y 20%. El año cerrará en alrededor del 200%. La expectativa es que, a partir de mayo, comience a transitar en torno al 6% ó 7% mensual.

Repaso de la “herencia”

“Ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros”, subrayó Milei en su discurso en las escalinatas del Congreso: 17 puntos porcentuales del PBI suman el déficit fiscal y comercial. Sobre el primero dijo que hará una reducción de cinco puntos porcentuales que, “a diferencia del pasado, caerá casi totalmente sobre el Estado y no sobre los privados”.

Añadió que es “aún cuando hoy dejemos de emitir dinero seguiremos pagando los costos del desmadre monetario del gobierno saliente. Lo vamos a pagar en inflación”. En esa línea, sostuvo que es “necesario limpiar los pasivos remunerados del Banco Central, de esta manera se pondría fin a la emisión de dinero y con ellos a la única causa de la inflación empíricamente cierta y válida en términos teóricos”.

También se refirió al cepo cambiario. El cepo cambiario, otra herencia de este gobierno, no solo constituye una pesadilla social y productiva, sino que además que el sobrante del dinero hoy es el doble del que había en la previa del Rodrigazo”.

Explicó que el Rodrigazo multiplicó por seis la tasa de inflación y apuntó que un “evento similar significaría multiplicar la tasa por 12. Y dado que la misma viene viajando a un ritmo del 300% podríamos pasar a una tasa anual de 3600%. A su vez, dada la situación de los pasivos del Central, la cual es peor que es la que había en la hiperinflación, en muy poco tiempo se podría cuadruplicar la cantidad de dinero y con eso elevar a la inflación a niveles de 15.000% anual. Esa es la herencia que nos dejan, una inflación plantada del 15.000% anual que vamos a luchar con uñas y dientes para erradicarla”.