De Rivas se lanzó en las calles y la interna PJ toma estado público

Por Gabriel Marclé

No hay más vueltas que darle: la campaña peronista por la intendencia ya comenzó. Claro, sin candidato firme, pero ahora con una disputa interna y pública entre los que pretenden suceder a Juan Manuel Llamosas. Todo porque, ayer, las calles de Río Cuarto amanecieron con los carteles de “Guillermo De Rivas intendente”, confirmando el lanzamiento del secretario de Gobierno de Juan Manuel Llamosas bajo la representación de Hacemos Unidos por Córdoba, agarrándose del sello del oficialismo provincial para aventajar el resto de los interesados en hacer con la candidatura. En una puja peronista que venía dándose a puertas cerradas, esta maniobra del llamosismo -que instala a De Rivas como “el favorito”- provocó reacciones negativas en La Militante de Adriana Nazario.

Alfil ya lo había adelantado en su publicación del día lunes: los peronistas que proyectan a De Rivas iniciarían esta semana con una nueva etapa del operativo. Lo relatado dio en la tecla con lo que se vería desde ayer, esos carteles que llevaban a las calles la pretensión del funcionario elegido por Llamosas y “mimado” -todavía tímidamente- por el gobernador Martín Llaryora. Justamente, la figura del mandatario provincial tomó protagonismo en el marco de este nuevo y profundo paso en la campaña de Guillermo De Rivas. Y todo por cuestiones gráficas, un detalle para nada menor que copa el análisis de la interna con Nazario.

El rostro del candidato llamosista junto a la frase “Intendente”, en un diseño reminiscente a la campaña provincial de Llaryora en 2023 fueron motivo de sospecha para quienes tomaron este paso como una acción en tándem entre Llamosas y el jefe provincial. Pero lo que profundizó todavía más esa lectura fue la presencia del logo oficial de la alianza, elemento que ubicaría a De Rivas como el candidato del oficialismo cordobés, un atrevimiento que habría sido coordinado con las altas esferas del oficialismo. Según pudo saber Alfil, el afiche iba a presentar características diferentes y no tendría logo. Sin embargo, los de arriba -en capital- dieron el “ok”.

Este “detalle” fue motivo de enojos en La Militante, que viene trabajando la campaña de Nazario fuera de las calles. La cartelería marcó un antes y un después para la forma en la que se venía relacionando internamente con el círculo llamosista, por lo que el operativo que inició ayer jueves les habría dado la certeza de que la batalla interna se está librando a cielo abierto y con herramientas que distan de la igualdad de condiciones pretendida al menos por los aspirantes que no corren con las ventajas del “aparato”.

El nazarismo arrancó el jueves refunfuñando, sorprendido por la maniobra del llamosismo y recalculando la estrategia que tenía pensado terminar la semana con el impulso que podía darle el evento social al que asistió el miércoles por la noche, cuando estuvo rodeada de dirigentes y militantes en el cumpleaños de Margarita Chavero, figura histórica del PJ Río Cuarto. Según pudo averiguar este diario, el episodio de los carteles obligará a repensar nuevos pasos en la estrategia, aunque no será en forma de “represalia”. Eso sí, analizan que los lanzamientos públicos son “apresurados” cuando todavía no está confirmada la fecha de elecciones.

Desde el llamosismo se desmarcaron de las acusaciones y afirmaron que esta iniciativa fue promovida sin ánimos de aventajar a Nazario, Mauricio Dova, Agustín Calleri, entre otros. Ejecutada por la juventud peronista que apoya -con la agrupación “La 12 de junio”, la maniobra del llamosismo marcó la intención de levantar el perfil de Guillermo De Rivas y “pasarlo a nafta” en la campaña. “Ya no quedan dudas de que vamos en serio con el gran candidato que tenemos”, lanzaron desde el espacio detrás de los carteles.

Desde el entorno del intendente Llamosas pidieron calma al resto de los aspirantes, señalando que el lanzamiento de De Rivas en las calles no debe ser tomado como algo negativo, sino que son pasos necesarios para construir un proyecto de ciudad y llegar a la elección del mejor candidato posible.

“Hay muchos compañeros con la sangre caliente, enojados y que alientan internas, pero nadie se tiene que pelear con nadie. Todos los candidatos tienen que crecer para hacer la mejor propuesta posible. Tenemos que ser pragmáticos”, fue el mensaje de los cerebros detrás de un nuevo hito en la campaña, el “disparo inicial” en la maratón peronista que busca llegar a marzo sin ninguna duda respecto a quién será el nombre más competitivo.