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En un paso significativo hacia la cooperación internacional
El juego en tándem del kirchnerismo con el radicalismo y el bloque de Pichetto que contiene a schiarettistas y llaryoristas por la media sanción a la movilidad jubilatoria encendió el enojo del oficialismo y aliados en la Cámara alta. “Ellos (por los diputados) todavía no le dieron ninguna herramienta al Presidente”, dispararon desde el Senado.
Nacional06 de junio de 2024Gabriel SilvaPor Gabriel Silva
La media sanción que el kirchnerismo junto a los bloques dialoguistas en Diputados le dio a la nueva movilidad jubilatoria causó una incomodidad por la que algunos senadores apuntan a la falta de oportunismo de sus colegas en la Cámara baja. Fundamentalmente, porque esperaban encaminados el acuerdo en el recinto para aprobar Ley Bases la semana que viene para que, con las correspondientes modificaciones, el proyecto impulsado por el Gobierno retornara a Diputados. Y recién a partir de ahí, aguardaban los próximos pasos de una agenda propia con ejes marcados desde el Congreso.
Sin embargo, lo sancionado entre la noche del martes y la madrugada de ayer en la Cámara baja generó tensiones en un Senado que se aprestaba a cerrar primero el capítulo Bases. Aunque ahora, el duro revés que sufrió el oficialismo a raíz del acuerdo entre Unión por la Patria y los dialoguistas anticipa un escenario complejo en la Cámara alta.
La recomposición del 8% debido a la licuación que sufrieron las jubilaciones por la inflación de enero, sumado entre otros puntos a la actualización por IPC a la que se le dio media sanción encendió la ira de todo el Gobierno nacional. Desde el presidente Javier Milei, hasta el ministro de Economía, Luis Caputo, pasando por el flamante jefe de Gabinete, Guillermo Francos o el asesor Santiago Caputo, filoso desde su cuenta de ‘X’, la primera línea del elenco libertario anticipó el veto como futuro inmediato en caso de aprobación del Senado.
“Les voy a vetar todo, ¡me importa tres carajos!”, dijo Milei ayer en una exposición en Latam Economic Forum, donde además trató de “degenerados fiscales” a los diputados que avalaron la nueva fórmula.
Por su parte, una voz desde el Senado reconoció a Alfil el enojo oficialista: “pusieron el caballo adelante del carro”. Fundamentalmente, porque Milei a más de seis meses de gestión en el despacho principal de Casa Rosada no puede exhibir ninguna ley y porque, además, aquellos aliados y en sintonía fina con El León entienden que con la media sanción a la movilidad jubilatoria se le pegó de lleno a la narrativa de esta gestión: el equilibrio fiscal.
“Es el único atributo que tiene este Gobierno para mostrar y les pegás justo ahí, la verdad que muy dialoguista no sos”, coincidieron, palabras más, palabras menos, dos voces del Parlamento a este diario.
Más tensiones en la sociedad Juez-De Loredo
Que haya sido el jefe del bloque UCR en la Cámara baja, Rodrigo de Loredo, quien empujó el acuerdo con la bancada K que lidera Germán Martínez desató el enojo en el juecismo. “Lo que se viene es un desafío complejo ahora. Por Bases y por esto”, cuentan que señaló Juez ayer después del mediodía.
En tanto, otras fuentes del juecismo aseguran que el jefe del Frente Cívico trata de contenerse, pero que su aliado radical le hizo un flaco favor en este momento. “Rodrigo queda enredado, corrido por (Martín) Lousteau de un lado, por los gobernadores del otro, porque a él lo pusieron ahí desde las provincias. Es muy raro todo. Fue un acto de demagogia total”, razonó a este diario una fuente con peso dentro del juecismo.
Este espacio, liderado por Juez, aunque fue sumando referentes de otras fuerzas en la provincia, hizo sentir la incomodidad ayer por cómo jugó De Loredo.
“Le faltó oportunismo, parece que no se da cuenta que el kirchnerismo está haciendo todo para que se vaya al carajo. Aparte, salen con la excusa de que ya le dieron las herramientas a Milei cuando eso no es así, porque la Ley Bases modificada va a volver a Diputados para que ellos cierren”, dijo una persona de diálogo directo con el senador y jefe del bloque PRO.
En Córdoba, los aliados de Juez exhibieron su molestia en ‘X’, como es el caso del legislador provincial Gregorio Hernández Maqueda. “Demorar en aprobar la Ley Bases, rechazar el DNU y, a la vez, dar media sanción a proyectos sin consenso con el Poder Ejecutivo, son actos que ignoran la voluntad democrática elegida por el 56% del pueblo argentino en noviembre pasado”, dijo el ‘ex lilito’ en sus redes ayer.
La contracara de esto fue el proyecto que ayer en la Legislatura impulsó la radical Ariela Szpanin, quien responde a Javier Bee Sellares y tiene sintonía con De Loredo. La parlamentaria buscó debatir que se instruya a los senadores por Córdoba que voten la recomposición de los jubilados. Sin embargo, el oficialismo de Hacemos no aceptó y las críticas por cómo se manejaron los cordobesistas allá, también llegó a las redes.
“Tratarlo hubiera sido generar aún más incomodidad entre Juez y Rodrigo al p…”, reconoció un legislador del interbloque Juntos a este diario.
¿Y Vigo?
Con Juez se mueve de manera sincronizada la también senadora del bloque PRO, Carmen Álvarez Rivero. Por lo tanto, Milei sabe que tiene dos respaldos a la Ley Bases y dos rechazos a la cuestión jubilatoria.
En tanto, cómo vote la senadora Alejandra Vigo es una incógnita. En el paquete que impulsa el Ejecutivo, habrá respaldo; la duda es con el tema jubilatorio. “Si le da continuidad a cómo votaron los cordobesistas en Diputados debería acompañar, pero…”, se sinceró una fuente.
Cierto es que respaldar lo que ocurrió en la Cámara baja la dejaría en la línea de fuego y, de manera indirecta y siguiendo la lógica Milei, podría causar algún dolor de cabeza en el exgobernador Juan Schiaretti. Con quien el expresidente tiene un buen vínculo.
Escenario abierto. Por ahora, lo que pasa en Diputados salpica a varios en el Senado.
En un paso significativo hacia la cooperación internacional
Los dirigentes nucleados en el ese espacio se reunirán hoy en la localidad de Santa María de Punilla. Podría asistir la senadora nacional.
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