Milei calibra una estrategia conjunta con Macri para el ‘25

Por Felipe Osman

La media sanción que recibió una nueva fórmula jubilatoria en la Cámara de Diputados enervó al presidente, que fustigó con dureza a los diputados del radicalismo, el peronismo y la oposición dialoguista. La primera reacción fue un nuevo ataque a los legisladores nacionales vía redes sociales. Pero no será la única.

Fuentes cercanas al ex presidente y a La Libertad Avanza aseguran que luego de la sesión del martes, Milei sostuvo una conversación con el titular del PRO, con la intención de avanzar en el diseño de una estrategia conjunta, a calibrarse distrito por distrito, para que la sumatoria de ambas fuerzas consiga quorum propio en Diputados después de las Legislativas del año próximo.

Hasta el momento, ambas fuerzas muestran una alianza sin fisuras en el plano legislativo, pero no despejan la incógnita respecto de si habrá o no alianza entre ellas en 2025. LLA trabaja para consolidarse como partido político en todos los distritos, bajo el padrinazgo de los Menem y la supervisión de Karina Milei. Y Macri avanza en el reordenamiento de su espacio. El primer paso fue regresar a la presidencia del partido. Y el segundo será ungir en cada distrito a un dirigente que le responda sin objeciones. La expectativa está puesta en lo que sucederá después.

El plan sería que los espacios compitan en algunos distritos de manera independiente, mientras que en otros podrían confluir o, especulan, incluso bajar la lista del partido amarillo en algunas provincias cuando de las encuestas y las proyecciones del sistema D’hont surja como lo más propicio para que el espectro liberal coseche más bancas en Diputados.

El objetivo de LLA es alcanzar 100 diputados propios tras las elecciones de medio término. Para conseguirlo debería cosechar nada menos que 64 en 2025 (de los 38 que tiene, solo dos concluyen su mandato el año próximo, los 36 restantes entraron en las Generales del año pasado). La meta fijada es altísima, y demandaría al presidente hacer una elección cercana a los 50 puntos. Pero tras el desenlace de las nacionales, nadie puede decir que es imposible.

Ese centenar de bancas, sumadas a las del PRO, alcanzarían para tener quorum propio si el partido amarillo revalida 14 de las 23 que caducan en 2025. (Actualmente el PRO tiene 38, de las que 23 “vencen” en 2025, y 15 llegan al 2027).

Desde luego, estas son las expectativas. Renglón aparte será lo que determinen las urnas. Pero las ambiciones de Milei adelantan que el presidente está dispuesto a jugar de lleno en el próximo turno electoral, volcando las energías que hoy dedica a recorrer el mundo a trajinar el país. Para los gobernadores, esto será un llamado de atención difícil de desoír.

El enojo del presidente por lo que percibe como un “ataque” al equilibrio fiscal ha hecho resurgir, entre los libertarios, la idea de que la Ley Bases no debe ser vista como un imprescindible, una maquinación que cala en el ala dura del Gobierno. Barajan, como alternativa, dejar caer la iniciativa, introducir las reformas al Estado que idea Sturzenegger en una seguidilla de Decretos de Necesidad y Urgencia, y utilizar la resistencia de la oposición a aprobar la iniciativa como un activo electoral, denunciando un “boicot de la casta en contra del Gobierno votado por el pueblo”. 

Para abonar esa denuncia, recuerdan que Milei es el único presidente, desde el regreso de la democracia, al que el Congreso no le ha aprobado ni una ley durante sus primeros seis meses de gestión.

Mediciones

Los libertarios aseguran que el presidente sigue sosteniendo márgenes de imagen positiva por encima del 50 por ciento, a pesar de que hay sondeos que empiezan a mostrar un deterioro en el último mes. Creen que la crisis desatada en el Ministerio de Capital Humano no los ha dañado, aunque admiten que los últimos números indican que el electorado rechaza los constantes viajes de Milei al exterior. A raíz de esto el presidente empezaría a moderar su agenda fuera de Argentina.