Llaryorismo busca cerrar el PJ Punilla con intendentes propios

Por Bettina Marengo

Un asado a la orilla del lago reunió el martes por la noche a un grupo de intendentes del PJ llaryorista de Punilla + aliado que fueron convocados por el secretario de Coordinación de Infraestructura del Ministerio de Obras Públicas, Gustavo Brandán, y por el secretario de Gobierno del Ministerio homónimo, Augusto Pastore. La foto dice todo: los dirigentes salieron a demostrar su alineamiento con “la única conducción” política que reconocen, la del gobernador Martín Llaryora y los funcionarios del Panal buscaron dejar en claro el rol de los intendentes.

El subtexto es a elección, desde un mensaje a la interna del caótico peronismo punillense, donde Alejandra Vigo, de la mano del legislador Leonardo Limia tiene su armado, y el sindicalista-concejal Ricardo Moreno también juega sus cartas con las 62 Organizaciones, a una señal de poderío territorial frente a la posición hostil para con Hacemos Unidos por Córdoba del intendente de Villa Carlos Paz, Esteban Avilés. 

Lo cierto es que la cita de Villa Parque Siquiman buscó mostrar en unidad a intendentes y jefes comunales propios, es decir, gente con gobierno a cargo, con la referencia del jefe de la comunidad Regional, Fabricio Díaz, de Capilla del Monte, y la presidenta del PJ departamental, Mariana Caserio, que no es intendenta pero sí funcionaria provincial del Ersep, como para que quede claro que el llaryorismo superó en este departamento las pujas políticas de la generación anterior. Además de los mencionados estuvieron el intendente de La Cumbre, Pablo Alicio, el de Cosquín, Raul Cardinali, el de Villa Santa Cruz del Lago, Omar De Giovani, y el de San Esteban, Juan Guevara. Además, los jefes comunales de Mayu Sumaj, Fabián Flores, de Casa Grande, Miguel Moreno, de Charbonier, Maricel Sánchez, de Cabalango, Carla Bruno y el radical aliado que hoy integra el “partido cordobés” Mario Sariago, el anfitrión de Parque Siquiman. 

Las fuentes que hablaron con Alfil comentaron que entre corte y corte de parrillada se habló de política y de gestión. Para los organizadores, se trata de una señal de unidad bajo la bandera del llaryorismo de dirigentes que “estaban divididos” luego de la dura interna del 2021. “Es un gran avance para la unidad del PJ de Punilla”, se entusiasmaron. Se armó una mesa de trabajo donde el interlocutor del Panal sería Díaz, un dirigente que proviene de las filas de Carlos Caserio, ahora absorbido al oficialismo.

Más allá del ordenamiento punillense, la movida también se inscribe en el pedido de Llaryora de trabajar en todo el territorio provincial para remontar política y luego electoralmente las derrotas sufridas en la mitad de los departamentos del interior, entre ellos Punilla, y la estrategia es la cercanía de los funcionarios del Ejecutivo. La presencia de Pastore indica que el ministro del interior Manuel Calvo, uno de los que tiene a cargo esa responsabilidad territorial, acompañó la juntada. Para Brandan también fue una vidriera que le permite emitir mensajes a los “díscolos” de su propio departamento, Colón, que vienen de una foto de cumpleaños político con Carlos Presas. 

“Se bajaron los lineamientos de Martin, quien se comprometió a que cada uno de los 427 municipios y comunas tengan al menos una obra chica de cercanía pese a la crisis”, indicó uno de los presentes. También se habló “del compromiso de los intendentes y jefes comunales con el sistema educativo de cada pueblo y comuna, con participación en las escuelas”, agregó.

Desde la Comunidad Regional sintetizaron en una gacetilla. “El peronismo de Punilla continuará trabajando de manera conjunta y coordinada, consolidando la unidad y el apoyo a la gestión del Gobernador Llaryora, y avanzando en proyectos y políticas que contribuyan al desarrollo y progreso de la región”, subrayó.