Por Francisco Lopez Giorcelli
Sin dudas el primer error no forzado del año para el gobierno de Javier Milei fue el discurso con el que el mandatario se despachó en Davos en dónde ligó la homosexualidad con la pedofilia, por más negación que quiera construir el oficialismo a través de sus voceros lo único cierto es la realidad.
Ante está aberración discursiva la respuesta de una gran parte de la sociedad fue contundente, en todo el país y en más de 150 ciudades del mundo se llevaron a cabo movilizaciones en rechazo al discurso libertario, lo que genero la movilización de millones de personas que parecían encontrar nuevamente un motivo por el cual salir a las calles después de las marchas universitarias.
La transversalidad fue tal que en la Universidad Nacional de Córdoba no hubo sector que no apoye la marcha y repudie los dichos del libertario.
La institución universitaria se pronunció en favor de las políticas de no discriminación, equidad y protección del ambiente por medio de una resolución rectoral, ad referéndum del Consejo Superior (aún no abrieron el periodo 2025 de sesiones), en la que “manifiesta su rechazo a discursos recientes que van en contra de los principios en los que se sustenta su Estatuto, sus prácticas institucionales y las de todo el sistema de educación de gestión pública”.
La resolución, en cuya elaboración participaron miembros del Consejo Superior, señala: “Reiteramos nuestro posicionamiento en contra de todo tipo de discriminación en razón de raza, género, ideología, opinión política o pertenencia a comunidades o grupos minoritarios. Este es el sustento de nuestras políticas de defensa de los derechos humanos universales, en contra de la violencia de género y a favor de la inclusión y la contención como garantes de la equidad en el acceso al conocimiento consagrado en el art. 14 de la Constitución Nacional”.
Agrega: “El reconocimiento de la identidad de género a través de la Ordenanza 9/11 y la adhesión a los postulados de la Ley Nacional Nº 26.743 de Identidad de Género en todas las dependencias académicas y administrativas de la UNC y los Colegios Preuniversitarios, son demostrativas de una temprana y sostenida política de recepción de la diversidad”.
“En el mismo sentido, la Unidad de Políticas de Género, el Plan de Acciones, la Comisión de Género y Diversidad en el seno del HCS, las Áreas de Género de cada una de las 15 facultades y colegios preuniversitarios y trayectos formativos en el tema, revelan la comprensión de la problemática de la violencia de género como cuestión social de significativa trascendencia”, dice otro de los párrafos.
Y finalmente expresa que “en la producción de conocimientos, tanto en la enseñanza cuanto en la investigación e innovación hemos hecho de la cuestión ambiental y la problemática derivada del cambio climático, objeto de tratamiento transversal en todo el ámbito universitario: normativa, proyectos de investigación, Institutos y Departamentos, trayectos formativos son reveladores de la toma de conciencia de la necesidad de la agencia universitaria en la crisis ecológica regional y global. Cada uno de los aspectos reseñados dan cuenta de un rumbo susceptible de mejoras y adecuaciones, pero no de retrocesos. Aspiramos, en fidelidad a nuestro Estatuto y nuestras prácticas cotidianas a construir una universidad plural, diversa, equitativa y éticamente responsable de la continuidad de los valores y principios de la Reforma del 18”.
Así cierra el posicionamiento de la UNC en el cual no nombra al presidente pero deja en claro sus diferencias ideológicas con el mismo, entendiendo la diversidad como un factor más de construcción de identidad dentro de la Universidad.
Desde el ámbito estudiantil algunas fuerzas universitarias se posicionaron en la misma sintonía, negando los dichos del libertario y poniendo el foco en la construcción de una sociedad más igualitaria y justa, además de poner el foco también en que el femicidio es un hecho social que ocurre y negarlo es dejar que mueran más mujeres.
La Fuerza Estudiantil, el frente que constituyen el progresismo y el peronismo cordobés, se hizo presente en la movilización a través de las agrupaciones que lo conforman. Previamente hicieron una convocatoria en dónde dejan en claro que “el colectivo disidente y transfeminista se organiza ante los dispositivos de violencia ejercidos por el Presidente Javier Milei” dicta el comunicado.
A continuación ponen el foco en que es el presidente quien “amenaza de forma brutal y sistemática no solo nuestros derechos conquistados, sino también nuestras propias existencias, avalando el odio, los ataques y hasta los crímenes que atentan con nuestra vida” sentenciaron.
A está altura se nota que la transversalidad del ataque libertario queda demostrado en cada declaración pública de cualquier actor social insultado por el máximo mandatario argentino.
Desde Franja Morada si bien no hubo una convocatoria, ni una publicación oficial para visibilizar dicha movilización (¿conveniencia o miedo al electorado?) Lo cierto es que solo la agrupación radical en psicología se posicionó en este sentido, por lo que puede ser una consecuencia de una interna en la conducción o bien, una especulación electoral.
“Una vez más, el presidente Javier Milei genera polémica al cuestionar la relevancia de las policías públicas destinadas a la protección de las mujeres y las diversidades.” Empieza el comunicado emitido por la agrupación radical en psicología.
A continuación resalta que en un “contexto alarmante de violencia de género, sus declaraciones reflejan una postura preocupante que amenaza los derechos conquistados con esfuerzo y lucha colectiva” sentenciaron, al mismo tiempo que visibilizan los datos alarmantes en materia de femicidios y abusos infantiles.
Finalmente la agrupación pone de manifiesto que rechazan “enérgicamente cualquier discurso que banalice estás luchas y reafirmamos nuestra posición de que los derechos conquistados no se negocian, se defienden”.
Si bien en las distintas redes, muchas veces desde el anonimato de una cuenta sin foto ni nombre, hubieron personas disconformes con que sujetos políticos demuestren sus posiciones, lo cierto es que acudir al silencio, y dejarse llevar por los anónimos que proliferan insultos y descalificaciones para silenciar, sería un grave error.
Finalmente la movilización fue masiva tanto en Córdoba como en todo el país, por lo que fue otro triunfo para un sector de la sociedad que sigue “huérfano” de representatividad aún pero que se empieza a ver una dinámica interesante que, al menos por ahora, motiva a millones a salir a las calles y hacer recular en chancletas a un gobierno que entre lágrimas no acepta que esta vez perdió.