Por Yanina Soria

Mientras el grueso de la dirigencia se concentra en el tramo final de la campaña presidencial rumbo al 22 de octubre, en la ciudad de Carlos Paz la política doméstica está convulsionada. 

A menos de dos meses de haber asumido su tercer mandato no consecutivo, el intendente Esteban Avilés recibió cascotazos por parte de la oposición de Juntos por Carlos Paz que luego devolvió el oficialismo hacia la franquicia local de Juntos por el Cambio. 

El bloque de concejales de los aliados acusa al intendente de nepotismo tras la designación por decreto de su actual pareja, Marina Mossé, como directora de Modernización y Gestión de Calidad del municipio, a contramano -según denuncian- de lo que establece el Código de Ética de la Función Pública. 

Allí, citan los ediles opositores, uno de los artículos establece la prohibición de designar en el municipio a familiares, “cónyuge por matrimonio o unión convivencial”, por lo que, infieren, Avilés estaría incurriendo en el incumplimiento de la norma. Por eso, desde Juntos presentaron un proyecto en el Concejo local exigiendo la inmediata renuncia de la mujer que, bien vale apuntar, es empleada de la Municipalidad desde la década del ´90. 

Quien lleva la delantera de esa movida opositora es la concejala Pía Felpeto, hija del ex intendente radical, y que en las últimas horas directamente acusó a Avilés de tener “una pyme familiar” en el Palacio 16 de Julio. 

“Avilés tiene a su pareja, a la hermana, a su cuñado y a su ex mujer trabajando ene l municipio. Después habla de moral, ética y transparencia y tiene el tupé de apuntar a los demás con el dedo”, declaró en la radio local VillaNos la mujer que proyecta alto perfil dentro del frente opositor. Lo cierto es que desde allí se solicitó además la presencia del Asesor Letrado del municipio para que dé explicaciones en el recinto. 

A esas objeciones, desde Carlos Paz Unido rechazan la acusación y aseguran que el actual intendente, cumpliendo con la Carta Orgánica Municipal renovó en el cargo de directora a Marina Mossé. Además, aclaran que la pareja no convive y que, en todo caso, el artículo 145 de la esa norma establece que el jefe comunal sólo está imposibilitado de nombrar a secretarios del Ejecutivo que sean “cónyuge, pariente consanguíneo o afín en primer grado”.

Además de ratificar la posición que tienen sobre el planteo opositor, el oficialismo contraatacó y disparó contra la hija de Felpeto. De hecho, desde el Palacio 16 de Julio acusaron al felpetismo de montar “una operación política” para mellar la imagen del intendente. 

Lo cierto es que la bancada que legislativamente responde a Avilés presentó, por su lado, un proyecto de resolución elevando a la Legislatura de Córdoba un pedido para conocer el estado de situación laboral de la concejala. ¿Por qué? Porque la mujer es empleada de planta legislativa donde, según explicó ella misma, solicitó licencia para poder asumir su banca en Carlos Paz. 

No obstante, el avilecismo como devolución de “gentileza” pidió saber si la mujer no incurrió en la incompatibilidad de “ejercer función o empleo remunerados en los gobiernos nacionales, provinciales o municipales excepto la docencia” y la banca al mismo tiempo.

Felpeto, dijo que tiene todos los “papeles en orden” y avisó que Juntos está dispuesto a llegar a la Justicia si es que el intendente incumple la norma.