Milei cauteloso y Massa le sacó el jugo

El segundo debate presidencial no tuvo perdedores claros, pero sí algunas perlitas. El candidato de la Libertad Avanza volvió a jugar fuerte con “la casta” y se enredó con algunas cuestiones técnicas. El de UP recibió estocadas de todos pero logró hacer algunas propuestas concretas. Qué mochilas traía al hombro cada uno.

Nacional 09 de octubre de 2023 Bettina Marengo Bettina Marengo
los-candidatos-realizan-e_1018326

Por Bettina Marengo


Técnico, sin arriesgar y en retroceso con algunas de las ideas con que irrumpió en la campaña electoral, como la libre tenencia de armas, el candidato de la Libertad Avanza inició el segundo debate presidencial que se realizó en la Facultad de Derecho de la UBA con un duro diagnóstico sobre la situación del país y, como el resto de los candidatos, enfocó la responsabilidad sobre Sergio Massa, el ministro de Economía del actual gobierno. “Estamos en las condiciones previas del Rodrigazo y al borde de la hiperinflación”, sostuvo, tratando de linkear con el electorado más añoso. 

Milei estuvo trabado por momentos y aunque tiró dardos al oficialista Massa y se dedicó a bajarle el precio a Patricia Bullrich, su contrincante directa, trató de unificar a los otro cuatro candidatos bajo el manto de “la casta”, el concepto que tantas satisfacciones electorales le dio. Acusó a todos de estar “atornillados al cargo”, no dio detalles instrumentales sobre medidas y terminó calificando al debate de “pantomima irritante”.

El candidato de Unión por la Patria buscó ubicarse por encima de las chicanas de campaña y mantuvo la línea de “presidente puesto” durante casi todo el encuentro. Campeó los dardos por el yategate de Martín Insaurralde, dirigente al que, dijo, le pidió la renuncia a todos sus cargos, y arrancó su speech con promesas de anuncios concretos, entre ellos la conformación de un gobierno de unidad nacional si le toca asumir el 10 de diciembre, algo que ya había dicho en el primer debate. En general, pese a lugar vulnerable por las condiciones de la economía, le sacó el jugo al intercambio.

El tópico Seguridad encendió la escena. Milei, punzado por Bullrich, negó que esté a favor de la libre portación de armas, pero quedó en situación incómoda cuando la postulante de Juntos por el Cambio le reprochó que también promueve la compraventa de órganos, lo cual facilita la trata de personas. El dirigente de La Libertad Avanza habló de oferta y demanda de órganos y dejó expuesta su posición con números poco claros. Sobre el tema delito, puso a la casta como culpable de la inseguridad (también a la “doctrina Zaffaroni”) y manifestó que si es gobierno “va a ser muy caro ser delincuente”, a partir de una reforma total de leyes de seguridad, penas, procedimentales, carcelarias, etc, que no precisó.

Sobre el tema, Massa usó el caballito de batalla de Tigre, su ciudad de origen, donde asegura logró bajar el delito un 80%, y anunció la creación de una especie de FMI nacional para enfrentar el delito. 

En Trabajo y Producción, Milei se expresó en forma técnica para resaltar que el candidato del oficialismo oculta que el PBI cayó, habló de “modernización” de leyes, y salió a golpear a Bullrich por lo que consideró un acuerdo entre su futuro ministro de Economía, Carlos Melconian, y el candidato de Unión por la Patria.

Massa buscó hablarle a los trabajadores y prometió la continuidad de las paritarias libres y la reducción del IVA, además de recordar que por su impulso, los trabajadores ya no pagan el impuesto a las Ganancias. 

En Vivienda y Desarrollo Humanos y Hábitat, el tigrense prometió lanzar programas de créditos hipotecarios con variación salarial y prometió utilizar las hectáreas ociosas del estado para facilitar el acceso a lotes. En este punto, el referente de La Libertad Avanza insistió con “la libertad” como respuesta a todo y esbozó algunas propuestas sobre alfabetización (no mencionó vouchers), competencia de escuelas según rendimiento, seguro de salud, etc. En términos ambientales reconoció que si es presidente no mantendrá los compromisos del país en la agenda mundial 2030 y aseguró que no niega el cambio climático, pero sí que éste sea responsabilidad de la actividad humana.

Tal vez lo más sabroso del debate estuvo en las preguntas cruzadas. En ese momento, Bullrich le enrostró a Milei tener “choros” en la listas y haber hecho un acuerdo con el sindicalista Luis Barrionuevo, y el libertario le retrucó con un furcio. “Vos también tenes choros”, le dijo, admitiendo sus propios amigos de lo ajeno en las listas. Luego insistió con el pasado de “montonera asesina” con que viene golpeando a la exministra de Mauricio Macri. Trastabilló al tratar de explicar su alianza con el dirigente sindical gastronómico.

A su turno, Milei picanteó a Massa por los dirigentes “proterroristas” de UP, en el marco del repudio de todos los candidatos a los atentados de Hamas sobre áreas de Israel, en Medio Oriente. El tigrense adelantó que si es presidente va a impulsar que Hamas integre el listado de organizaciones terroristas. Luego, la candidata de Juntos le preguntó “cuándo dejará de afanar” el kirchnerismo, con referencia especial al affaire Insaurralde, y el oficialista esquivó el tema con una contraofensiva: “no hace falta que uses términos chabacanos para encubrir tu mala performance electoral”.

Milei llegó al segundo debate presidencial con la obligación de no quebrar el hilo conductor que logró instalar entre él y los millones de argentinos con bronca política y desesperanza, y Sergio Massa con la misión de lograr ser visto como una opción esperanzadora y realista pese a partir del corazón de un gobierno atormentado al que la inflación se le fue de las manos. El libertario viene de evitar escenarios públicos peligrosos para él y su mentado carácter inestable. No fue al Coloquio de Idea y creó su propio almuerzo con empresarios, lejos de las cámaras de televisión, pero aceptó una cena poco exigente con Mirtha Legrand y su pareja Fátima Flores, que se emitió grabada y no en vivo. Massa tuvo una semana durísima con la corrida del dólar blue y de los dólares financieros, en plena presión devaluatoria, y surfeando el escándalo Insaurralde. Tuvo la suerte de que el tema economía se tocó tangencialmente en el encuentro de la UBA, y no en forma de eje central como en el primer debate.

En cualquier caso, las encuestas previas al segundo debate indican que habrá segunda vuelta en noviembre. Según Fixer, con datos que publicaron ayer varios  medios nacionales como Cronista Comercial y LPO, los dos más votados el 22 de octubre serán Javier Milei, al que el informe le da el 34%, y Sergio Massa, al que le asigna 26 puntos, en empate técnico con el 25.4% de Patricia Bullrich. Juan Schiaretti logra trepar al 5,5 en este sondeo, y Myrian Bregman está en 3,1%.

En tanto, la consultora Zuban Córdoba midió la intención de voto luego del primer debate de Santiago del Estero. Los números dieron que el líder de La Libertad Avanza lidera con el 34.7% seguido por el tigrense que llega a 32.7% y la candidata de Juntos por el Cambio 25 puntos. En este estudio, el ministro de Economía reduce tres puntos su distancia con Milei, manteniendo la tendencia en ese sentido.

Lo más visto
ilustra pailizzi carpintero medina y natali comisiones

El Concejo puso primera: habemus comisiones y primeros chispazos

Gabriel Marclé
Río Cuarto 26 de julio de 2024

Aunque fue el segundo encuentro ordinario del periodo, la de ayer se sintió como la primera con la aprobación de las comisiones y la designación de cargos pendientes. La primera minoría (Primero Río Cuarto) ya tiene prosecretario y propuso representante en el EMOS.

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email