Gabriel Marclé
Por Gabriel Marclé
En el último mes, que estuvo cruzado por el balotaje y la rosca, la cara más visible del Gobierno de Río Cuarto ha sido sin dudas el secretario de Gobierno, Guillermo De Rivas. Juan Manuel Llamosas es el intendente, la máxima figura, pero estos días lo tuvieron atravesando tribulaciones vinculadas a pedidos de apoyo explícito a Sergio Massa, acusaciones por la “tibieza” del PJ que llevó a la victoria de Javier Milei y elementos desgastantes como el de la inseguridad. Pero la explicación más fuerte respecto a esta salida de los reflectores tiene que ver con el 2024 y la -a este punto- necesidad de instalar a De Rivas, siendo este el candidato favorito del llamosismo. De hecho, el propio funcionario ya no oculta sus deseos de serlo.
“Siento que estoy preparado para ser intendente”, le dijo el secretario de Gobierno a Alfil en una breve declaración que brindó tras el corte de cinta del pasado viernes en el nuevo Centro de Gestión Municipal de barrio Alberdi. Con esta frase, De Rivas confesó su aspiración de llegar al Sillón de Mójica y se puso al frente del proyecto de sucesión llamosista, haciendo público lo que sonaba en el interior del PJ desde que subió de rango en el gabinete. El contexto era el ideal, la primera gran inauguración de obra del Gobierno local post balotaje, hito central del inicio oficial de la campaña a favor del “favorito”, con una clara manifestación de apoyo que fue exteriorizada -aunque no verbalmente- por el intendente Llamosas durante el acto.
El oficialismo marcó el 1º de diciembre como el inicio de la línea “De Rivas 2024” sobre la que el trabajará por lo menos hasta el fin de año, a la espera de los efectos que tendrá el rearmado político en lo nacional y provincial. Durante todo el mes, el PJ de Llamosas profundizará su compromiso con un plan para construir a De Rivas en candidato y enfocar en las acciones de la plataforma con la que competiría eventualmente. La centralidad del asunto local estará en el candidato en el que se encolumna la mayor parte del oficialismo.
El contexto local y la impronta de Llamosas son las que cuentan, al menos en esta etapa definitoria. Es por estos días donde se cerrarán los ejes centrales de una campaña que ya ha iniciado con un proceso preliminar entre los pretendientes de la rosca sucesoria. Esto responde al lineamiento del intendente y jefe del PJ, quien decretó que el candidato saldrá de las encuestas y no de la interna, procurando que las bases militantes y de la dirigencia garanticen su apoyo al elegido o la elegida “más allá de las diferencias”, en unidad y bajo un mismo esquema.
El plan de campaña
Alfil pudo conocer los primeros apuntes de la plataforma que se construye alrededor de Guillermo De Rivas, la cual emula los puntos clave de la era Llamosas en cuestiones como en el equilibrio en las cuentas, el poder de la obra pública y la participación ciudadana. Seriedad, confianza y seguridad, las tres características del perfil de candidato al que apuntarán sin dejar de lado el ADN peronista de su figura, al que complementarán con su cercanía a los sectores independientes de la sociedad civil.
Llamosas no perderá lugar en la foto central de la ciudad. Su figura es demasiado necesaria como para seguir postergando su salida a lo público como un promotor de la candidatura del secretario de Gobierno. Tras su reaparición en escena el pasado viernes con el corte de cinta del CGM, el intendente demostró que tomará de la mano a De Rivas con el fin de llevarlo hasta la última etapa de la definición. Se trata del “último empujoncito” que el secretario de Gobierno necesita para levantar sus niveles de conocimiento entre el electorado y confirmarse como el garante de la continuidad del modelo de Gobierno que inició en 2016.
El llamosismo se empieza a mover fuerte, en respuesta también a la creciente movilización de los otros candidatos del peronismo, especialmente de Adriana Nazario. La ex diputada fue la primera del PJ en expresar abiertamente sus deseos de competir en 2024, más allá de que su papel en la campaña presidencial de Sergio Massa pudo tener un efecto negativo en su llegada al electorado local que votó casi en un 70% a Javier Milei. Nazario contratacó esta lectura con una serie de reuniones junto a su equipo técnico y representantes de diferentes sectores en los que va concentrando su campaña. El cierre de la incógnita del candidato PJ estará entre ella y De Rivas, con un choque de fuerzas que promete estirar el anuncio hasta entrado el año próximo.
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