El déficit cero no debe ser una "faja" para la foto

La clave es que las medidas que lleven a ese objetivo sean sostenibles en el tiempo y que redunden en un Estado más eficiente y no que la meta se alcance por impuestos distorsivos.

Nacional 30 de enero de 2024 Redacción Alfil Redacción Alfil
29-01-2024_luis_caputo_preciso_que_capitulo

El presidente Javier Milei retiró del Congreso el capítulo fiscal del proyecto de ley ómnibus, pero reafirma su compromiso con el déficit fiscal cero. Todos los economistas reconocen que es una meta deseable de cara al objetivo de salir de la decadencia pero también señalan que el equilibrio fiscal debe ser el resultado del ordenamiento del Estado. Gustavo Lázzari comparó la situación a ponerse una faja para una foto y aparentar que se perdieron kilos; graficó así que la clave es la sustentabilidad de las medidas.

Hace unos días se publicó el resultado fiscal del sector público nacional del 2023. El déficit fiscal primario ascendió a 3% del PBI. Si se suma el pago de intereses de deuda pública, se llega a un desequilibro de casi 6% del PBI. Esto es lo que se denomina “necesidad de financiamiento”, es decir, la brecha de gasto respecto de los ingresos que el Estado debe financiar con deuda pública o con emisión monetaria. Como el Estado argentino tiene prácticamente cerrado el acceso al crédito, no queda otra opción que financiarlo con emisión monetaria. Si a esto se suman las pérdidas del Banco Central, se entiende la muy alta inflación, dice la consultora Idesa.

Ante este panorama se justifica la alta prioridad que el gobierno le asigna a lograr el equilibro fiscal. Con ese objetivo introdujo en la discusión parlamentaria el capítulo fiscal de la ley ómnibus. Allí se planteaba, entre otras medidas relacionadas con los ingresos públicos, el aumento de los derechos de exportación y una nueva moratoria y blanqueo de capitales. Por el lado del gasto, se planteaba suspender la movilidad jubilatoria. Finalmente, ante tantas desavenencias políticas, este capítulo fue retirado del Congreso, aunque el ministro Luis Caputo manifestó enfáticamente que se mantiene la meta de déficit fiscal cero.

¿Cómo se enmarcan los resultados fiscales del 2023 en la dinámica de las finanzas públicas en los últimos años? Según datos del Ministerio de Economía se observa que el resultado financiero promedio entre los años 2000 y 2023 fue de –2,2% del PBI; el promedio de los últimos 10 años fue de –5% del PBI y el del 2023 fue de –5,9% del PBI.

Estos datos muestran que el desequilibrio en las cuentas públicas nacionales es crónico y creciente, señala el reporte de Idesa. Sólo hubo resultado financiero positivo entre los años 2003 y 2008 que se explica por los aumentos de ingresos públicos derivados de un contexto internacional inéditamente favorable y a que la contabilidad pública no registraba como gastos los intereses que devengaba la deuda en default ni los juicios planteados por jubilados agraviados debido a que no se cumplía con la movilidad previsional.

“Junto con la crónica acumulación de desequilibrios financieros se fueron gestando otros fenómenos no menos negativos. Por un lado, la tendencia a crear y aumentar malos impuestos. Solo un tercio de la recaudación tributaria nacional proviene del IVA y Ganancias que son los tributos en los que reposan los países bien organizados. Los dos tercios restantes provienen mayoritariamente de tributos que castigan la producción y el empleo (cargas sociales, impuesto al cheque, derechos de exportación e importación, impuestos internos). Por el otro, se han enquistado muy malas prácticas de administración del gasto público. La asignación de fondos públicos en áreas no prioritarias y el desprecio por la eficiencia son moneda corriente en el Estado”, describe.

Sintetiza que la larga decadencia y la profunda crisis actual no es sólo porque el Estado gasta por encima de sus ingresos: “Cuenta también que el Estado aplica muy malos impuestos y administra el gasto con mucha desidia. Poner énfasis exclusivamente en el aspecto financiero, menospreciando cuestiones cualitativas respecto a los tributos que se aplican y a qué y cómo se asigna el gasto público, es un peligroso error de diagnóstico. Sobre esta visión equivocada se apoyan las estrategias de ajuste fiscal tradicionales. Toda la atención se concentra en mostrar equilibrio en la contabilidad pública asumiendo que esto basta para automáticamente reducir la inflación y reactivar la producción”.

En ese contexto advierte que en el ajuste fiscal tradicional subyace un “simplismo riesgoso”. Por ejemplo, cerrar el déficit con más impuestos distorsivos, como los derechos de exportación, es una estrategia inconducente porque cercena la producción. Lo mismo ocurre al pretender bajar el gasto público manipulando la movilidad previsional, porque exacerba la litigiosidad. “El traspié del gobierno en el Congreso no debería motivar tanto el énfasis en alcanzar la meta de déficit 0 (lo que aisladamente llevará a una nueva frustración) sino en lograr la solvencia financiera y también de gestión en base a un ordenamiento integral del Estado”, cierra.

Te puede interesar
2024-07-25-juez

Luis Juez, el perseverante

Javier Boher
Nacional 26 de julio de 2024

El senador sigue siendo una molestia para oficialistas y opositores que no pueden entender cómo sigue vigente

Lo más visto
ilustra pailizzi carpintero medina y natali comisiones

El Concejo puso primera: habemus comisiones y primeros chispazos

Gabriel Marclé
Río Cuarto 26 de julio de 2024

Aunque fue el segundo encuentro ordinario del periodo, la de ayer se sintió como la primera con la aprobación de las comisiones y la designación de cargos pendientes. La primera minoría (Primero Río Cuarto) ya tiene prosecretario y propuso representante en el EMOS.

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email