La “motosierra” de Milei y el fuerte impacto en las universidades de San Francisco

Por Franco Cervera

La “motosierra” que impone el Presidente, Javier Milei, también tiene impacto en la educación pública que brindan las universidades en San Francisco y que se destina a gran parte de la región. A partir de la decisión, de por ahora, no actualizar la partida presupuestaria para las casas de altos estudios, las autoridades del Centro Regional de Educación Superior (CRES) dependiente de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) y de la Universidad Tecnológica Nacional San Francisco (UTN) se expresaron preocupados por el panorama para el próximo ciclo lectivo 2024.

Esta fue la realidad que marcaron desde la UNVM, donde indicaron que afrontan una crítica situación presupuestaria debido a que en un contexto de inflación interanual donde se superó el 200%, el Gobierno Nacional dio a conocer la asignación de similar a la de 2023. “Hay mucha preocupación, la universidad es inviable si no hay actualización medianamente acorde a la inflación”, sostiene el rector de casa de altos estudios.

En este sentido, señala que las funciones se verán resentidas dado que los fondos asignados para todo el año no llegan a cubrir el 25% de las necesidades mínimas. 

En cuanto a la sede de San Francisco, el CRES, el panorama podría ser rescatado debido a que está consolidado en el presupuesto de la Universidad de Villa María y cuentan con el apoyo de la Municipalidad y la Escuela Bailón Sosa donde funciona actualmente la sede universitaria.

Aunque la incertidumbre permanece, y lo que podría correr riesgo, es la presencia de los docentes que llegan cada jornada desde Villa María para dar clases.

En la UTN de San Francisco también se vive un panorama preocupante, calificado desde el interior como “tensa calma”. Esto se analizó a la vez en Buenos Aires, en el marco de la asamblea en que participaron todas las autoridades de las distintas sedes de la Universidad Tecnológica Nacional, donde estuvo presente el decano local Alberto Toloza.

“La situación es de tensa calma y de no actualizarse la partida presupuestaria se va a ver afectado el desarrollo normal del ciclo lectivo que comenzará en marzo”, sostuvo Toloza. 

Ante este contexto de incertidumbre para las universidades cordobesas, el que busca acobijarlas y encontrar una salida estratégica a algunas de las demandas es el gobernador Martín Llaryora, quien citó a las autoridades para un encuentro que se desarrollará este jueves en Córdoba capital.

El mandatario provincial analizará junto a las autoridades universitarias la problemática en cuestión, y esto le permitirá iniciar la búsqueda de una solución para algunos de los casos que se plantean. 

En el mientras tanto las universidades corren con tiempo de descuento para encarar el inicio del ciclo lectivo 2024, y recién allí se conocerá el real impacto de la “motosierra” de Milei.