Massa pone a punto su partido en Córdoba (¿viene Galmarini?)

Por Yanina Soria 

Con bajísimo perfil, el ex candidato presidencial Sergio Massa avanza a paso firme en el reimpulso de su partido nacional mientras calibra los tiempos para volver a la escena pública. Por ahora, no es momento, les dijo a los suyos. 

En ese camino de recuperar identidad y modernizar el Frente Renovador, que ya comenzó con la designación del diputado santafecino Diego Giuliano como nuevo presidente del espacio, el también ex ministro de Economía colocó a Córdoba, quizá por primera vez, como un destino claro para construir representación propia. 

Cuentan desde el delasotismo que el hombre de Tigre nunca sintió necesario armar una pata local del partido en la provincia donde jugó de la mano de su “amigo” José Manuel de la Sota y donde aún conserva vínculos estrechos como por ejemplo con la hija del ex mandatario, la diputada Natalia de la Sota, o con quien fuera su pareja y actual candidata a la intendencia en la ciudad de Río Cuarto, Adriana Nazario.  

Ahora, cuando soplan nuevos tiempos en la política nacional y luego del trago amargo todavía de difícil digestión que fue el triunfo nacional del libertario Javier Milei, Massa apuesta a crecer también en estructura. Por lo pronto, pasando la página del Frente de Todos y replegado a lo suyo. 

En esa hoja de ruta aparece la provincia mediterránea, hasta acá, siempre infértil para las figuras del peronismo nacional, y particularmente para Massa que en el último turno electoral quedó muy lejos de poder convencer a electorado cordobés. 

Para colmo, con los dueños de casa jugándole en contra; pues el peronismo en sangre que lleva Juan Schiaretti y Martín Llaryora no pudo con la desconfianza que el primero siente por el tigrense y la supuesta neutralidad que decidió adoptar el segundo para el balotage. 

Flaco desafío asume el líder del Frente Renovador queriendo sembrar en suelo cordobesista. Aún así, ya está en marcha ese proceso que tiene al frente a la ex legisladora Tania Kishakevich y al intendente Cruz Alta, Agustín González. El trabajo de reconstrucción de lo que haya de Córdoba de Frente Renovador arrancó por poner a punto el partido. Para ello, se están terminado de presentar las fichas, mientras que en los próximos días se lanzará una campaña de afiliación para poder normalizar el partido. 

Por otro lado, los dirigentes cordobeses trabajan también en la conformación de una sede local de la Fundación Encuentro y en una construcción del “Frente Renovador mujeres” que contaría con un aventón de la Malena Galmarini, la otra figura fundamental en la reconstrucción del partido nacional. 

Incluso, se habla de que la ex titular de Aysa desembarcará en Córdoba en las próximas semanas. En rigor de verdad, la mujer es quien más activa permanece en redes sociales y mediáticamente, marcando sin rodeos fuertes críticas contra el presidente libertario y hasta lanzó dardos hacia adentro del PJ. Galmarini, es una pieza clave del massismo que mira en el horizonte del ´25 su primer gran objetivo de esta nueva etapa. 

Como sea, tanto Kishakevich como González estuvieron en marzo en el Congreso del Frente Renovador formalizando su incorporación al espacio que en Córdoba acaricia la posibilidad de llevar candidato propio el año próximo. 

Hasta hace un tiempo, también parecía jugar allí el actual legislador Federico Alesandri pero a escasos días de sacarse una foto con Massa, se reunió con la ex vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Y si bien dicen que, en definitiva, el peronismo siempre termina siendo uno solo, hoy el Frente Renovador parece bucear en aguas distintas a la del kirchnerismo. 

El espacio massista con nuevo logo y nueva marca busca dar señales concretas de un partido renovado dispuesto a salir a buscar a distintos sectores para volver a sintonizar.