“Históricos” del PJ preparan acto por los 25 años en el poder

Por Yanina Soria 

Por más esfuerzos que haga el gobernador Martín Llaryora por explicar las bondades del Partido Cordobés y justificar el modo “Pac Man” encendido desde la campaña, un sector del peronismo oficialista sigue desconfiando de ese modelo de construcción en el que ven relegado al PJ. 

Quienes resisten el desteñimiento del justicialismo con los nuevos vientos que soplan, apuestan también a la defensa de lo simbólico para sostener desde allí la identidad propia. Por eso, frente a la decisión de no realizar por ahora grandes actos políticos y ante la incompatibilidad que eso representa cuando en las filas del oficialismo hay radicales y dirigentes del PRO, un grupo de “históricos” del PJ está armando un encuentro para recordar y celebrar los 25 años en el poder provincial. 

En el centro de esa conmemoración estará, por supuesto, el nombre del fundador de Unión por Córdoba, José Manuel de la Sota, una figura a la que apelan recurrentemente los nostálgicos en tiempos del Partido Cordobés. Muchos de los discursos del tres veces gobernador de Córdoba son traídos a la actualidad por quienes plantan la necesidad de volver a colocar al peronismo como columna vertebral de Hacemos Unidos. 

Lo cierto es que el próximo 12 de julio en la Casa Histórica de la CGT Córdoba, el sindicalista delasotista José “Pepe” Pihen junto a otros dirigentes encabezarán un acto que promete no escatimar simbología peronista. Convocan el Movimiento Obrero Peronista de Córdoba y Ateneo Pensamiento Peronista y contará con la presencia de la diputada nacional Natalia de la Sota. La hija del ex mandatario es hoy una de las principales voces disonantes dentro del Partido Cordobés. 

Sucede que, al menos por ahora, apenas un puñado de dirigentes se animan a diferenciarse públicamente de la construcción política que abonan Llaryora y Juan Schiaretti; sin embargo, la realidad es que la resistencia a esa nueva versión del cordobesismo es bastante mayor de lo que se ve. Hay quejas por el amontonamiento de figuras de otras fuerzas políticas pero sin un eje ordenador; también por el protagonismo y los lugares cedidos a los foráneos; pero, sobre todo, la mayor incertidumbre pasa por saber hasta donde se abrirá Hacemos Unidos. ¿Acaso hay algún límite? Fuera del kirchnerismo, todo pareciera ser tierra fértil para explorar.  

Por otro lado, es cierto también que, en función a los movimientos del gobernador en Córdoba y Schiaretti a nivel nacional, todo indicaría que la temporada de caza de extrapartidarios que se abrió llegó para quedarse. Por más pataleos y berrinches internos que puedan surgir, Llaryora y Schiaretti la ven por ahí. 

Lo sucedido esta semana con la misa en el marco de un nuevo aniversario de la muerte de Perón es un fiel reflejo; igual que el triunfo municipal en Río Cuarto que fue atribuido por el propio oficialismo provincial al Partido Cordobés y no al justicialismo. Hablar de peronismo en las filas del llaryorismo y schiarettismo hoy está pasado de moda. 

Aun así, hay quienes están dispuestos a resistir con sus ideas y “valores” políticos. Quizá, la cara más visible de ese matiz interno sea hoy justamente la diputada De la Sota que si bien siempre se movió con autonomía dentro de los márgenes de Hacemos, estos últimos meses, las diferencias se acrecentaron mucho más. Quizá porque se para en las antípodas del modelo de país que plantea el presidente Javier Milei y eso la separa del resto de los cordobesistas que, por orden del gobernador, acompañan legislativamente a la Libertad Avanza.