Provincial Por: Redacción Alfil20 de mayo de 2025

Mogetta fustigó al Panal e insinuó el tono de la campaña

El exsecretario de Transporte apuntó que resultaba “inentendible” que Córdoba no hubiera adherido a la renovación digital del carnet de conducir, y la comparó con Formosa y provincia de Buenos Aires. Rápida de reflejos, la Provincia salvó el error, pero la estocada dejó entrever que, en la campaña, LLA no tendrá reparos para criticar al cordobesismo.

Por Felipe Osman

Aunque el tiempo dirá si se trata de una tendencia de corto plazo, o si la euforia se extenderá hasta el cierre de listas, el éxito electoral de La Libertad Avanza en CABA hizo volar las acciones de los puros en la carrera hacia la configuración de las listas de octubre, y caer hasta el subsuelo las expectativas de los aspirantes a aliados. Lógico, la política es, en cualquier tiempo y lugar, un juego de suma cero.

“Domados” Macri y la UCR en su pago chico, el armado de la lista libertaria quedó reducido a la propia interna de LLA, que es, centralmente, lo que cada uno pueda hacer para ganar la bendición de los hermanos Milei. En las Fuerzas del Cielo no hay eufemismos y, a diferencia del PRO, nadie buscará disimular que la autonomía de los distritos tiende a cero, y que las decisiones se toman en Capital Federal.

Es interesante imaginar cómo reaccionará Hacemos Unidos a ese desparpajo con el que los libertarios abjuran de levantar las banderas del federalismo y son, a la vez, una fuerza política cuya base de sustentación primigenia no está ni en la Provincia de Buenos Aires ni en la Capital Federal, sino en el interior del país.

Hasta ahora, el principal argumento de campaña del cordobesismo ha sido que, para defender a Córdoba, hay que votar a candidatos que no queden sujetos a compromisos partidarios que condicionen su calidad de paladines de los intereses provinciales al llegar a la Cámara de Diputados. Y aunque estas filípicas del cordobesismo jamás han demostrado gran eficacia en las elecciones de medio término, más deficientes deberán ser en octubre, cuándo tengan en frente una lista aparentemente invulnerable a armas semejantes.

Ahora bien, yendo a lo concreto, el ex secretario de Transporte de la Nación (y de la Provincia), Franco Mogetta, apuntó ayer sus cañones en contra de la gestión provincial para denunciar que, a diferencia de lo que sucede en el resto del país, la renovación de carnets de conducir ya era digital en todo el país, a excepción de Córdoba, Formosa y Provincia de Buenos Aires, que aún no habían adherido al trámite simplificado dispuesto por la Nación. 

“Córdoba no puede quedar en el atraso que eligieron las otras dos provincias administradas por el Kirchnerismo. La gran mayoría de los cordobeses apoya a Javier Milei. Parece que algunos no se dieron cuenta todavía”, fustigó Mogetta. Tres horas después, el exfuncionario tuiteó: “Solucionado: se celebra que el gobierno de Córdoba haya REFLEXIONADO y se sume a la medida del gobierno Nacional, que fue apoyado por el 74 por ciento de los cordobeses. Finalmente, renovar el registro de conducir va a ser online también en Córdoba”.

La crítica de Mogetta fue ácida. Comparó al gobierno de Córdoba con el de dos distritos bajo administración “k”, y lo tachó de ineficiente, además de enrostrarle los números del presidente en el balotaje. Sin embargo, más allá de la crítica en sí, lo que asoma es el tono que la campaña nacional puede llegar a adquirir.

Con pasado en las filas del cordobesismo, puede que Mogetta se pronuncie con particular dureza en contra del oficialismo provincial para certificar su compromiso con las “Fuerzas del Cielo”. O más aún, para responder a las críticas del Centro Cívico que aseguran que un ex funcionario encargado de eliminar los subsidios del Transporte al interior del país no hará un gran candidato en Córdoba.

Sea cual sea el caso, el tuit de Mogetta vale por muestra de los niveles de tensión que la campaña electoral podría acumular entre agosto y octubre; como otro tuit, previo, de Luis Caputo, vale para abonar la tesis de que Mogetta sí será candidato, al margen de que todos resalten que el catamarqueño naturalizado cordobés “no ha pedido nada” para el 2025.

Esto último, sin ser ameno para el 2025, tranquilizaría al Centro Cívico hacia 2027. En los despachos que manejan la Provincia la preocupación mayor no es que la lista libertaria de octubre esté liderada por un “puro”. Por el contrario, lo que espera el llaryorismo es que el dedo de Milei se pose sobre un dirigente que no esté ya lanzado a la carrera por la Gobernación. Lo verdaderamente preocupante -para el cordobesismo- sería que Luis Juez o Rodrigo De Loredo terminen recibiendo el visto bueno del “león” para competir en las Legislativas, y que esa unción haga las veces de definir, por adelantado, al adversario por la Gobernación.   

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