La primera lectura, este miércoles. Aunque ya tiene los votos, el cordobesismo quiere más. La nueva configuración del mapa legislativo cordobés post 10 de diciembre.
Provincial01 de diciembre de 2025
Yanina Soria
Por Yanina Soria
El próximo miércoles la Legislatura de Córdoba tratará en primera lectura el Presupuesto 2026 y el gobernador Martín Llaryora se encamina a contar con el primer visado necesario del trámite parlamentario.
El oficialismo confiado, cree que no habrá ningún sobre salto que pueda alterar la sanción en primera instancia del paquete de proyectos económicos para lo que se necesita una mayoría simple, doble lectura y audiencia; votos que Hacemos Unidos ya tiene garantizados con los propios más la aliada Karina Bruno.
De cualquier modo, como se sabe, la orden impartida desde el Panal es buscar apoyos en el frente opositor para mostrar un respaldo más amplio. La idea de vender consenso, desvela al Partido Cordobés.
Y este cordobesismo, casi como una especialidad de la casa, tiene esa habilidad para saber de sacar los votos que quiere. Y en esta negociación, el Panal está haciendo valer su buen vínculo con los intendentes de la UCR muchos de los cuales, con total pragmatismo y sin rodeos, les pidieron a sus legisladores que levanten la mano y acompañen el Presupuesto.
En ese brete están nuevamente los boinablanca que podrían apelar a la misma estrategia del año pasado: acompañar en general y desmarcarse en algunos artículos, como para mantener el carácter de oposición. A excepción de Dante Rossi y Sebastián Peralta de Construyendo Córdoba que ya adelantaron su negativa.
Por su parte y también de igual modo que en diciembre del 2024, de manera intransigente, los parlamentarios que responden a Luis Juez ya adelantaron su negativa y lanzaron fuertes críticas al oficialismo.
El líder del Frente Cívico hace valer su título de “principal opositor” a Llaryora y, por ende, no le concederá al gobernador la más mínima posibilidad de contar con su espacio para mostrar algo de respaldo opositor.
Los bloques unipersonales como el de Gregorio Hernández Maqueda (Mejor Futuro), el de Rodrigo Agrelo (Encuentro Vecinal), Luciana Echevarría (Izquierda) y el libertario Agustín Spaccesi también rechazarán; resta ver cómo jugarán los amarillos Ignacio Sala y Oscar Tamis que también podrían acercarse al oficialismo en general, con críticas en particular.
Este año, entre la primera y segunda lectura, el debate del presupuesto que promete ser igual de largo y extenso que siempre, se dará en un contexto político legislativo distinto.
Por el lado del peronismo, el miércoles será la última sesión del legislador Miguel Siciliano quien dejará la presidencia del bloque y renunciará como diputado nacional (electo) para asumir un ministerio de relevancia en el equipo de Llaryora. Con ese movimiento de pieza, como se sabe, el riocuartense Juan Manuel Llamosas se hará cargo de la presidencia Provisoria mientras que Facundo Torres pasará a conducir el bloque. Previamente, frente a eventuales consecuencias del 26-O, el peronismo abrió el paraguas y para contrarrestar un posible rompimiento del delasotismo en la Cámara, llevó para su bloque a Federico Alesandri; ganando para sí la banca que le pertenecía al espacio kirchnerista.
Pero esos cambios que aplicarán efectivamente para la segunda lectura prevista para el miércoles 17 de diciembre, no serán los únicos.
En el frente opositor también habrá movimientos; pues en la bancada de Encuentro Vecinal se producirá una rotación ya que dejará su lugar Agrelo para que ingrese el pastor evangélico Gerardo Grosso.
Al igual que en el bloque del PRO que hoy habitan Oscar Tamis, Ignacio Sala y Patricia Botta, habrá enroques. Con la finalización del mandato como diputado nacional el 10 de diciembre, Oscar Agost Carreño ocupará su banca en la Legislatura en lugar de Tamis y aportando a la nueva reconfiguración del mapa legislativo cordobés.
El legislador provincial de Juntos por el Cambio reavivó el debate sobre la sostenibilidad de la Caja de Jubilaciones de Córdoba al respaldar un proyecto que permitiría elevar hasta 4% las alícuotas de aportes personales, en medio del rechazo de gremios estatales que advierten impacto salarial y vulneración de derechos previsionales.
Tras una primera lectura atravesada por tensiones internas en la oposición y un clima legislativo fragmentado, el llaryorismo debe resolver si abre el proyecto a revisiones o si llega a la segunda vuelta con la misma hoja de ruta fiscal que defendió con firmeza en el recinto. Todo apunta a una ratificación del rumbo en la segunda lectura.
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Los sindicatos del sector público se reunieron con Consalvi. La Provincia dice que los salarios estatales le ganan 5 o 6 puntos al costo de vida, pero no rechaza de plano el pago de un refuerzo de fin de año. La última palabra la tiene Llaryora, que sigue ocupado con los retoques del gabinete.
Siciliano le dará hasta marzo a los secretarios de las distintas áreas para que cumplan los objetivos. El concepto es que el gobierno tiene muchos técnicos pero poca promoción política de las acciones en territorio. La puja por los fondos.
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