JpC exigió transparencia en el escrutinio definitivo

Tribunales II será la sede hoy del comienzo del escrutinio definitivo, desde las 9 de la mañana, y la señal de largada será el reclamo de los apoderados de Juntos por Córdoba para que haya la mayor transparencia posible en ese proceso, después de que el conteo provisorio resultara un fracaso. 

El Comando de Campaña de la alianza opositora realizó ayer una conferencia de prensa en la que detalló varias de las “inconsistencias” detectadas en el escrutinio provisorio, algunas muy llamativas. La tarea de alertar sobre las sospechas que despiertan los resultados conocidos estuvo a cargo de los radicales Marcos Ferrer, Brenda Austin, Esteban Bría y Martín Lucas, el dirigente del PRO, Oscar Agost Carreño, y los juecistas Ernesto Martínez, Fernanda Leiva y Walter Nostrala. 

Los aliancistas anticiparon que pedirán que el escrutinio definitivo sea realizado con las actas de escrutinio elaboradas por las autoridades de mesa y por los fiscales, y no de acuerdo con las actas surgidas del escáner sobre el que los errores de transmisión han quedado expuestos. Asimismo, exigirán que el conteo del escrutinio definitivo comience en cero, y no, otra vez, a partir de los datos del provisorio. 

 
Uno de las cuestiones que más ponen en duda la confiabilidad del sistema es que hay una diferencia de 40 mil votos en la participación entre los tramos de gobernador y legisladores de distrito único, lo cual es imposible: la gente que ingresa a votar es la misma para ambos casos, más allá de que unos puedan optar por el blanco o por anular el voto. Ese margen de 40 mil votos, cuando la distancia entre Martín Llaryora y Luis Juez es de 57 mil, enciende las primeras luces de alarma en Juntos por el Cambio. 

Ferrer puntualizó que en el departamento Tercero Arriba hay errores en la carga en el 25 por ciento de las urnas, por lo cual consideró que el resultado no se puede conocer. 

También dio otros ejemplos, como una urna con 350 electores inscriptos pero con 1.000 votantes, o candidatos con 800 votos en una sola mesa. Además, por supuesto, que el escrutinio concluyó con 462 mesas que no pudieron transmitir sus resultados por problemas de conectividad. 

La falta de conectividad y los serios errores cometidos por la lectura del escáner, que la Justicia Electoral Provincial había presentado como la gran novedad, fueron el principal blanco de las críticas aliancistas. 

Ferrer aclaró: “No venimos a denunciar un fraude electoral, queremos que el acto de escrutinio sea transparente”. La cautela radical sería contrastada con la mayor vehemencia juecista, en especial de Leiva, quien acusó que “el proceso electoral fue armado para que esto saliera mal”. 

Poco antes de comenzar la conferencia se recibió la noticia de que este controvertido sistema de transmisión de los resultados fue descartado para la elección de intendente de la ciudad de Córdoba, a realizarse el 23 de julio y que tiene como principales protagonistas al radical Rodrigo de Loredo y al peronista Daniel Passerini. 

Para los aliancistas, la medida es una confirmación de lo que vienen denunciando. 

Juez 

La alianza opositora impugnó el escrutinio provisorio, y el propio candidato a gobernador, Luis Juez, señaló, más temprano: “acabo de impartir expresas directivas a los apoderados legales de Juntos por el Cambio que soliciten a la Justicia Electoral la apertura de las urnas y la lectura de las actas correspondientes, y que copia de lo solicitado se comunique al Tribunal Superior de Justicia”. “Solo buscamos la verdad y la transparencia del acto comicial, y la única forma de encontrarla es dentro de las urnas”.