Financiamiento universitario: por acción u omisión, Llaryora quedó en offside
Las versiones detrás de la ausencia de Alejandra Torres. El aporte cordobesista a la estrategia del oficialismo nacional.
La Justicia Electoral reconoció provisoriamente personería partidaria a LLA de Bornoroni, desestimando las objeciones de aliados y competidores, que dividirán su estrategia entre quienes recurrirán judicialmente la resolución y quienes apostarán por disputar desde adentro el control del partido.
Provincial04 de abril de 2024Felipe OsmanPor Felipe Osman
La Libertad Avanza avanzó en Córdoba. La presentación que Gabriel Bornoroni impulsaba a través de Marcos Patiño Brizuela para constituir el espacio ya no como una alianza sino como un partido político propiamente dicho tuvo un primer visto bueno en la Justicia.
El Juzgado Federal con competencia electoral Nº 1, a cargo de Alejandro Sánchez Freytes, resolvió otorgar, provisoriamente, personería jurídico-política a La Libertad Avanza en Córdoba, desestimando las objeciones presentadas tanto por los partidos que integraron la alianza electoral como por aquellos que habían iniciado antes que Brizuela la conformación de un partido político homónimo.
En la fundamentación de la resolución, la Justicia valoró el respaldo que Bornoroni recibió del partido La Libertad Avanza de La Rioja, único distrito en el que el espacio ya culminó el proceso de formación, y estableció que las objeciones planteadas por el partido Unión Celeste y Blanco y Partido Demócrata no resultaban pertinentes.
Es que ambos partidos se opusieron a la conformación de LLA como partido en Córdoba aduciendo que ambos participaron de la alianza electoral homónima, que sirvió de vehículo electoral de Javier Milei en las elecciones nacional. Conceder, entonces, personería partidaria representaría para ellos la usurpación de una identidad política compartida.
En la práctica, vale decirlo, la objeción está direccionada a evitar que Milei deseche a los aliados que ofrecieron el andamiaje partidario necesario para proyectar su candidatura nacional. En otras palabras, a evitar la “depuración” de la que el presidente habla de cara a 2025.
El fundamento al que apeló la Justicia para desestimar tales objeciones es que las alianzas electorales existen sólo hasta el día de las elecciones, con lo cual ya no habría impedimento para la constitución de LLA como partido. Sin embargo los recurrentes confían en que jurisprudencia que indica lo contrario gravitará cuando el fallo sea recurrido ante la Cámara Nacional, como ya adelantó que hará el Partido Demócrata.
En cualquier caso, no sólo las objeciones del PD y Unión Celeste y Blanco fueron desechadas, sino que tampoco se dio valor a la objeción opuesta por Abelardo Losano, quien también se encuentra (o se encontraba) en la carrera por constituir LLA como partido en Córdoba. En este caso, el fundamento del Juzgado Federal Nº 1 fue que Losano no había alcanzando las 4.000 adhesiones necesarias para avanzar en la conformación del partido, requisito que sí habría cumplido Bornoroni.
Ahora bien, al margen de este primer espaldarazo de la Justicia al diputado ungido por Martín Menem y Karina Milei como el respresentante de los intereses de Milei en Córdoba, la guerra continuará.
Desde el Partido Demócrata aún analizan la resolución de la Justicia Electoral, notificada ayer, y lo más probable es que decidan avanzar en un recurso ante la Cámara Nacional, tal como lo habilita la Ley 23.298 en su artículo 64.
Otros de los objetores, que no quieren forzar mayor tensión con la conducción nacional de LLA, valoran deponer las armas en la Justicia, pero sin resignarse a perder cualquier tipo de participación dentro del partido.
En concreto, tras la resolución en cuestión, la ley concede a Bornoroni un plazo de 150 días para conseguir al menos 4.000 afiliaciones, y de 180 días para celebrar sus primeras elecciones internas y definir autoridades como último requisito para conseguir la personería partidaria definitiva. La interrogante es qué control puede ejercer el partido en formación respecto de quienes se presenten como afiliados. Si entre ellos se diera una mayoría de afiliados encuadrados en otras vertientes de LLA, podría abrirse una disputa interna por el control del partido, cuando llegue el momento.
Hay, sin embargo, quienes descreen de esta posibilidad, y entienden que es sumamente difícil que un oficialismo pierda el control de un partido que acaba de acuñar, no sólo por el aparato, sino también por las ventajas que implica tener el timón durante el proceso interno. Sí ven, en cambio, la posibilidad de que prosperen las denuncias vertidas por Losano en su presentación, señalando la “posible comisión de delitos de orden público”, tales como “falsedad de instrumento público (…), violación de secretos, estafa procesal y abuso de firma en el llenado de fichas de adhesiones”.
Todo, llegado el caso, deberá calibrarse también con el amplio respaldo político que recibió Bornoroni días atrás, cuando el presidente de la Cámara Baja y la secretaria general de la Presidencia -y hermana del presidente- respaldaron su presentación.
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