Caso Gill: con ayuda del PRO, Llaryora salvó un miércoles de ceniza

Los tres legisladores del PRO rechazaron el pedido de apartamiento del ministro de Cooperativas que está al borde de un juicio por violencia de género, con lo que evitaron un incómodo desempate de Prunotto. Quedó 36 a 33. Llaryora no iba a soltar la mano de un ministro en un momento donde ataja penales desde la Nación y con Luis Juez buscando instalarse como único opositor provincial.

Provincial05 de abril de 2024Bettina MarengoBettina Marengo
2024-04-04-gill-tamis-rodriguez

Por Bettina Marengo

El miércoles el oficialismo salvó el día que había comenzado cargado por la denuncia judicial de Luis Juez de una supuesta triangulación de subsidios del transporte urbano de pasajeros de la estatal Tamse a la privada Ersa, en un período que agarraría el final de la gestión en la Capital de Martín Llaryora y el comienzo de su sucesor Daniel Passerini.
Mientras el Panal hacía silencio y el Palacio 6 de Julio concentraba la reacción a la arremetida del senador, en una estrategia que apunta a enfriar lo antes posible el tema en el plano político, Hacemos Unidos por Córdoba evitó en la Legislatura la caída de un soldado incorporado a la tropa llaryorista, el ministro de Cooperativas y Mutuales de la Provincia, Martín Gill, quien está imputado y al borde del juicio oral por violencia de género contra su ex pareja, causa que se sustancia en los tribunales de Villa María. 

El bloque del PRO, con Patricia Botta, Ignacio Salas y Oscar Tamis, fue la rueda de auxilio que evitó que la vicegobernadora Myrian Prunotto tuviera que pasar el mal momento de desempatar a favor del ex intendente de Villa María. Bota, que responde a la concejala Soher El Zucaría, había anunciado en Labor Parlamentaria que iba a acompañar el pedido de apartamiento del ministro y se iba a abstener en el pedido de juicio político, los dos proyectos en discusión que finalmente pasaron a comisión. 

Desde el núcleo de Llaryora tenían decido no soltar la mano de un miembro del gabinete “sobre el que solo hay sospechas”, a cuatro meses de inicio de gestión y en un momento donde Llaryora está atajando penales en la relación con el presidente Javier Milei, con márgenes económicos limitados y, en las últimas horas, con el factor Juez fortalecido por el propio jefe de estado nacional. Gill viene del palo del Frente de Todos y el sanfrancisqueño lo designó, estando imputado, como parte de su esquema de agarrar todo lo “potable” del peronismo no cordobesista, y porque le otorga al esquema Hacemos Unidos vínculos territoriales producto de su paso por la Secretaría de Obras ̈Públicas de la Nación. En esa función tejió relaciones con intendentes y jefes comunales de la provincia, sobre todo con el nodo de los departamentos Unión y Marcos Juárez. Además, el ministro contiene en el departamento San Martín, donde compite con el actual intendente de Villa María, Eduardo Accastello, un dirigente con juego propio y ambiciones amplias como el propio Gill. Para el oficialismo, frente a un resultado incierto en las elecciones de Río Cuarto y con caciques territoriales como el carlospasense Esteban Avilés en pugna con el Panal, no es momento de perder alfiles generacionales. Más allá de todo, un dirigente que conoce los pasillos del Panal redujo el análisis a una cuestión de mando: “Llaryora no va a ceder porque se lo pida un legislador opositor”, señaló.

La cosa es que el bloque que conduce Miguel Siciliano logró sortear el pedido de apartamiento de Gill por 33 afirmativos contra 36 votos negativos (1 ausente). Hacemos Unidos votó alineado en contra del proyecto de la radical Alejandra Ferrero más, como se dijo, el PRO, en una partición del Interbloque Juntos por el Cambio que habrá que ver cómo evoluciona. Por lo pronto, Ferrero se mostró muy molesta por la posición de Bota y compañía. La también PRO Carina Bruno votó también por la negativa, pero en este caso no sorprendió porque la villamariense tiene un acuerdo explícito con el oficialismo. Por la positiva, además de la UCR y el Frente Cívico, lo hicieron los bloques unipersonales de Gregorio Hernández Maqueda (Coalición Cívica), Rodrigo Agrelo (Encuentro Vecinal), Agustín Spaccesi (La Libertad Avanza) y Luciana Echevarría (FIT), más Federico Alessandri, que tuvo un tiempo políticamente común con Gill en el Frente de Todos pero ahora busca marcar, desde un peronismo nacional, diferencias con el PJ de Llaryora.

En cuanto al proyecto de juicio político que presentó Hérnández Maqueda, las 25 abstenciones fueron la nota de la votación que terminó rechazada por 33 a 11 (1 ausente). Se abstuvieron la UCR, el PRO, La Libertad Avanza y Acá de nuevo hubo cambio de posiciones, ya que parte de los abstencionistas habían puesto la firma en el proyecto del “lilito” que dicho sea de paso, sesionó convaleciente por el dengue según los corrillos parlamentarios. Al cerrar el tema, entre abstenciones y negativas, un sector quedó en oposición sin matices con la postura oficialista: el Frente Cívico, que votó homogéneo contra el ministro junto a Maqueda, una excusa para golpear a Llaryora y dejar en claro cuál será el juego del juecismo en la pretemporada del 2025.

Te puede interesar
marcha-unc-cordobesismo

El cordobesismo bancó la universidad pero sin confrontar con Milei

Bettina Marengo
Provincial03 de octubre de 2024

Salieron todos los jefes y referentes a apoyar el reclamo de financiamiento universitario, con el ojo puesto en la identificación cordobesa con ese mundo, pero se cuidó la relación con el gobierno nacional, con quien se multiplican los gestos de sintonía. Promesa de trabajar para restituir la ley si el Presidente la veta por completo.

Lo más visto

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email