Las 5 seccionales grandes, el tablero donde se define la municipal

Juntos por el Cambio y Hacemos Unidos saben que las seccionales 10, 11, 12, 13 y 14 definirán al próximo intendente. El oficialismo intentará sostener la diferencia que alcanzó en esos cuadrantes, mientras De Loredo confía en ganar dos de ellos para cambiar el resultado: la 11 y la 14.

Municipal07 de julio de 2023Felipe OsmanFelipe Osman
ilustra-de-loredo-y-passerini-viendo-mapa-de-cordoba

Por Felipe Osman

De las 14 seccionales que tiene Córdoba, las cinco más grandes concentran a más del 62 por ciento de su padrón: se trata de las seccionales 10, 11, 12, 13 y 14. 

Son, además, la piedra angular sobre la cual el peronismo y sus aliados construyeron su victoria provincial. Según los cálculos del propio PJ, sólo en ellas obtuvo una diferencia de 42.171 votos sobre la oposición. Dos tercios de la distancia que el 25J hubo entre Martín Llaryora y Luis Juez en el agregado provincial, sólo en esas cinco seccionales.

Eso las convierte en la clave de la elección que el 23 de julio convertirá en intendente a Rodrigo de Loredo o a Daniel Passerini.

El peronismo aspira a replicar, en ellas, la victoria que obtuvo dos semanas atrás. La oposición, en tanto, está convencida de que necesita dar vuelta el resultado en dos de ellas. Y sus esfuerzos estarán concentrados en las dos en las que el PJ obtuvo una diferencia más ajustada y, ya sea por su composición, ya sea por las deficiencias de la estructura justicialista, resultan ser objetivos más asequibles para Juntos por el Cambio: la 11 y la 14.

Seccional por Seccional

Las seccionales 1ra, 2da y 3ra están integradas por barrios muy proclives a votar radicalismo. De hecho, en las elecciones provinciales, Juntos por el Cambio prevaleció en todas ellas. Aun así, se trata de las seccionales más pequeñas y no suelen resultar determinantes.

La 1ra y la 2da, sin embargo, integran el casco céntrico, por lo que las obras desarrolladas en este sector, como también en las áreas colindantes de la 3 y 4, son aprovechadas por todos los vecinos de la ciudad y, se presume, ponderadas a la hora de votar.

La 4ta, que sigue en cantidad de electores a las cinco mayores, también respaldó el 25J a Juntos por el Cambio, pero la diferencia sobre Hacemos Unidos fue exigua: apenas 423 votos. De Loredo aspira a ampliar esa diferencia. Es originario de esa seccional y, además, en ella existen grandes varios barrios de clase media, porción del espectro que suele respaldar en mayor proporción a la oposición. Como contrapartida, el PJ tiene allí a uno de sus dirigentes con mayor despliegue territorial: el secretario de Gobierno Miguel Siciliano. La pelea por la 4ta, se adivina, será dura.

En la 5ta, 6ta, 7ma y 8va el peronismo y sus aliados se impusieron en la elección provincial. En el caso de la 5ta la victoria fue abultada (7248 votos). En las demás, hubo triunfos claros, pero no exagerados.

San Vicente, de histórica extracción radical, será el fuerte a partir del cual la oposición buscará crecer. En aquel sub circuito perdió por apenas 102 votos, y la intención será revertir esa derrota y radiar, desde allí, mejores resultados en otros de los barrios más populosos de la seccional donde De Loredo viene trabajando con constancia, como Barrio Muller, Maldonado y Colonia Lola, donde la expectativa es emparejar el marcador. (Un detalle: en barrio Muller funciona la Parroquia del padre Mariano Oberlín, donde el vice intendente Daniel Passerini presta servicios como médico cada lunes desde hace ya varios años).

En la 6ta la oposición confía en revertir el resultado del 25J. El peronismo se impuso allí por menos de 2.000 votos, y aunque no es una distancia menor, dado que no se trata de una de las seccionales más populosas de la ciudad, De Loredo se apalancará en dos dirigentes de peso para ganarla: Omar Flores, presidente del Centro Vecinal General Paz y ex director del CPC Mercado, y Pablo Farías, ex concejal y ex funcionario durante la gestión de Ramón (Javier) Mestre. 

En frente tendrán a Raúl La Cava, secretario de Políticas Sociales de la Municipalidad y candidato a concejal en la lista de Daniel Passerini. La misión de La Cava es sostener el resultado de la 6ta.

La 7ma es otra de las seccionales que sorprendieron el 25J. Con muchos barrios de clase media, nunca fue un terreno fácil para el PJ, que sin embargó consiguió ganarla dos semanas atrás. La diferencia fue ajustada, y De Loredo aspira a dar vuelta el marcador.

En la 8va la batalla será dura. En su composición conviven barrios populares con sectores de clase media. El juecismo y el PJ tienen punteros de peso y funcionan en ella decenas de comedores, merenderos y copas de leche. El oficialismo, tanto provincial como municipal, han llevado adelante una gran inversión en ese sector de la ciudad, especialmente en urbanización de barrios populares. El PJ aspira a ampliar su victoria. El radicalismo, a mejorar el resultado de la provincial. En ella trabaja, por el peronismo, y junto a otros dirigentes como Augusto Cámara, Martín Simonían, hombre de máxima confianza del vice intendente. Por el lado de la UCR lo hace, entre otros, José Salcedo, presidente del Centro Vecinal Pueyrredón.

En la seccional 9na Juntos por el Cambio viene de cosechar una victoria el 25J, principalmente fundada en el amplio poder territorial y control del aparato radical de Miguel Nicolás, legislador electo en la lista que lideró Juez. En esta ocasión, también jugará en la 9na una dirigente PRO recientemente integrada a las filas de Hacemos Unidos. Se trata de Yanina Yael Vargas, candidata a concejal en la lista de Passerini y conocedora de las estructuras que comanda Nicolás. El objetivo PJ es conseguir una derrota “digna”, sin resignar demasiados votos. El de De Loredo, ampliar la victoria.

En la 10ma, la seccional más grande de la ciudad, con un padrón de 169.470 electores, el peronismo aspira a sostener -y si puede, ampliar- un triunfo que le aportó 49.209 votos, y una ventaja de 11.587 sobre Juntos por el Cambio. El intendente se dedica personalmente a trabajar en esta seccional, y tanto la Provincia como el Municipio han realizado una gran inversión en obra pública en este cuadrante. 

Además, el PJ jugará con dirigentes de peso, entre ellos, el concejal y candidato a renovar banca Diego Casado, su par Rossana Pérez, la legisladora Nadia Fernández y el dirigente Diego Hak. También juegan para el PJ las estructuras del Surrbac y las 62 Organizaciones Peronistas. La UCR no tiene grandes expectativas para la 10ma, pero considera vital contener un amplio triunfo del oficialismo.

La 11ra es una seccional asequible para Juntos por el Cambio. La conducción del PJ en la seccional está fracturada entre varios dirigentes. Es la segunda más grande de la ciudad, con un padrón de 148.092 electores, y uno de los objetivos prioritarios de De Loredo. Ganar la 11ra es clave para el radical.

La 12da es la seccional en la que Hacemos Unidos cosechó su victoria más amplia sobre Juntos por el Cambio en las provinciales: 11.968 votos. El radicalismo no abriga grandes esperanzas en estos barrios, en los que para el PJ traccionan dirigentes como el concejal Pablo Ovejeros, la asesora de Alejandra Vigo Carlina Martín, y el dirigente territorial Guillermo Kraismann, además de los directores de los CPC Jardín y Chalet San Felipe.

La 13ra, 3ra en cantidad de votantes, también se convirtió en un bastión PJ el 25J, y la expectativa del peronismo es blindar esos votos. No será fácil, pero el oficialismo corre con ventaja en ese sector de la ciudad. Allí trabajan los concejales peronistas Gustavo Pedrocca y Martín Córdoba. La UCR aspira a recortar la brecha.

Finalmente, la seccional 14 es el otro gran objetivo de Juntos por el Cambio. Hasta el propio PJ se sorprendió de su victoria en este sector de la ciudad el 25 de junio, y la intención de la oposición es recuperar la seccional y cosechar en el ella un triunfo contundente. 

Para evitarlo, el vice intendente recorre Centros Vecinales y participa de reuniones con vecinos, mientras Myrian Prunotto, vice gobernadora electa y titular del Entre Metropolitano (de mucha actividad en ese sector de la ciudad, con localidades colindantes) hace lo propio, a la pesca de votos radicales.

En el análisis grueso hay otra variable que oficialistas y opositores tienen cuenta: el 23 de julio, día de la elección municipal, será también el último día del receso invernal, con lo cual es probable que la participación sea acotada, fundamentalmente en los barrios de clase media, con mayores posibilidades de vacaciones afuera de la ciudad. De suceder, esto aumentaría el peso relativo de las estructuras, algo que, de ordinario, beneficia a los oficialismos.

Lo más visto
De-Loredo-Picat-Carrizo-Ferrer

De Partido Radical a radicalismo partido

Gabriel Silva
Provincial13 de septiembre de 2024

La UCR estalló con la última discusión en contra del veto a Milei por las jubilaciones. Los riesgos en Córdoba de la autodestrucción de la fuerza centenaria y los desafíos para la conducción que asume en unas semanas.

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email