Un presente de camaradería

La motosierra que Milei le regaló a Musk sirvió de puntapié para conjeturar qué herramientas hubiesen regalado otros políticos

Nacional24 de febrero de 2025Javier BoherJavier Boher
2025-02-23-milei-musk
Por Javier Boher 
¡Buen día, amigo lector! Ha pasado una eternidad desde la última vez que nos cruzamos, al punto que el presidente ojos de criptomonedas todavía era un paladín en la lucha contra la casta. Hoy a la pelea la tiene para controlar los impulsos pecuniarios de su amada hermana, que lo metieron en un berenjenal de la gran flauta.
Igual, estimado, creo que el muchacho la viene piloteando bastante bien. Un par de morlacos por aquí, el pésimo timing de la izquierda para organizar una marcha por los jubilados por allá, el lío internacional entre Estados Unidos y Ucrania, más alguna que otra cosita que torcieron la agenda y hoy ya todos están hablando de otra cosa. Hay que reconocer el talento de los trolls pubertarios para llevar la discusión a su terreno, ¿no? Se las ingeniaron para tocar un poco la fibra de la equidistancia que tienen los periodistas y los corrieron de pegarle al Javote para que le peguen a otro para compensar. Algunos todavía no lo aprendieron.
Lo que terminó de ponerle un broche a ese giro en el tratamiento del tema fue el viaje que hizo el presiduende a Estados Unidos para juntarse con sus amigos de la liga de los falos timoratos (toda con la nuestra, por supuesto). 
Lo que pasó el jueves a la tarde me dejó con la boca abierta y un tema para hoy. Si alguien me dijera que Milei nació y se crió en Louisiana o en Alabama me costaría ponerlo en duda, porque hizo una de las cosas más yanquis que puede haber: le regaló una motosierra cromada a Elon Musk, el homólogo de Sturzenegger para el hemisferio norte. Le faltaban las botas y el sombrero texano o una buena bandana como las del reality de los silbatos para patos. 
Sacando del medio el mal gusto característico del político peronista promedio, esto llevó las cosas a otro nivel: fue a mostrar, con orgullo, que él puede comportarse con los mismos cánones estéticos y morales del votante republicano de base. La demostración de la sintonía entre esos espacios de nacionalismo bananero fue realmente asombrosa.
Por supuesto que la cosa no podía quedar ahí, estimado. Ver a los dos posar con la motosierra como si fuesen alguna clase de dúo de superhéroes con Asperger que pelean contra vivir en armonía con la sociedad me llevó a pensar en qué otras cosas podrían haberle regalado nuestros políticos al sudafricano que agarró el hobby de la política porque ya se cansó de la plata. No se me ocurrió gran cosa, pero vamos a ver qué hay.
El primero va de cajón, el más fácil de todos. Nico Del Caño le hubiese regalado una hoz y un martillo para hacerse el rebelde o algo así. Después es anecdótico que la única vez que agarró un martillo debe haber sido para moverlo de lado y que no debe ni saber para qué es una hoz (que en este país ya casi no existe, además). Fuera de esas dos no debe conocer ninguna otra: toda la izquierda clasista argentina se trata de gente con fobia al trabajo manual tratando de liderar masas obreras que le son esquivas. 
Si a la elección de 2023 la ganaba el tigrense taimado de Sergio Massa, lo mejor que le podría haber regalado era un taladro, una caladora o un sacabocado, algo que simbolice el hueco que le hizo a las arcas estatales tratando de ganar la elección. Otra herramienta que le podría haber llevado es una pala. Nooo, estimado, por favor no sea mal pensado, que no lo digo por ese duro episodio que vivimos en Córdoba. Es porque si llegaba a ganar la elección, lo primero que hubiese hecho hubiese sido enterar a la señora para construir su propio peronismo (que diez años después no iba a ser verdadero peronismo, se sabe).
La que me costó un poco para elegir la herramienta fue la 14 Bullrich, porque no sé si una choppera hubiese entrado en la categoría. Ahora, para elegir algo que no sea un instrumento de trabajo, sino cualquier otra cosa, hubiese sido muy lindo imaginarla regalándole unos bracitos cromados a Elon Musk. Perdón si hay gente sensible leyendo, pero escribo esto después de haber ido a pasar el día en el río y me crucé un flaco igual a Maldonado. Por usted no me preocupo, estimado, porque ya sé que no es tan sensible.
El que está desorientado es el pelado con polera Larreta, que sigue haciendo el ridículo en cada intervención pública. Eso debe ser porque cualquier consultor le vende cualquier idea ridícula y él se convence de que es la posta. Con esa forma de elegir, casi seguro que le hubiese llevado alguna gilada china que compró por ver una publicidad online de esas en las que parece que te habla un amigo de toda la vida. 
El otro precandidato que me queda dando vueltas es el monaguillo papal, Juan Grabois. Si justo le tocaba esta semana quizás no le llevaba nada, porque debe estar preocupado por la salud de su mecenas, el Pope Pancho. Este es otro que si sale con una herramienta en la mano debe ser porque usó un filtro de instagram. Agarra una pala y le da un sarpullido. 
Nos quedamos sin espacio, estimado. Por las dudas le aclaro que yo solo difundo las excentricidades del presidente, no trato de promoverlas. No le digo que escribo como economista porque estaría plagiando el título, más o menos lo que hacen casi todos los especialistas en economía que hay en el gobierno. 
Hasta acá llegamos por hoy. Vaya uno a saber cuándo nos volvemos a ver. 
Tenga buena semana 
Te puede interesar
2025-03-16-peron

Far west rionegrino

Javier Boher
Nacional17 de marzo de 2025

Un funcionario patagónico amenazó a una intendenta con un arma de fuego, en un hecho insólito pero que no sorprende.

Lo más visto

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email