El acuerdo con el FMI llega en un momento desafiante

Nación publicó el DNU que lo autoriza a cerrar con el organismo. No hay detalles. La economía internacional enfrenta volatilidades y una posible recesión

Nacional12 de marzo de 2025Redacción AlfilRedacción Alfil
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Aunque no hay letra chica, el DNU publicado en el Boletín Oficial para el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) señala que será uno de facilidades extendidas (Extended Fund Facility) que durará hasta 2035, que incluirá el diferimiento de los pagos previstos por los próximos cuatro años y un plazo de gracia de cuatro años y medio antes de retomar la devolución de fondos. Las negociaciones se dan en un contexto de inestabilidad económica internacional en el que es una condición necesaria para evitar problemas en el desarrollo del programa libertario. En el actual panorama, es un factor crucial.

El DNU que pasará ahora por el Congreso autoriza la concreción del entendimiento con el organismo; el Gobierno lo fundamentó en la necesidad de liberar restricciones cambiarias por tratarse de un factor de ineficiencia para la economía y como obstáculo para impulsar las inversiones de largo plazo.

“Contar con un nivel satisfactorio de reservas es vital para la reducción del riesgo país y para que se aumenten las facilidades para la reinserción de la República Argentina al mercado de capitales internacional”, aseveró el Poder Ejecutivo en los considerandos y también reconoció que “la falta de adecuación entre los pasivos de la autoridad monetaria y los activos externos líquidos” puede repercutir “en la disminución del valor esperado de la moneda doméstica y, en consecuencia, en un posible aumento de la inflación”, en referencia a la volatilidad en el tipo de cambio.

Desde la asunción de Donald Trump en Estados Unidos y su política comercial que genera tensiones los economistas analizan que podría haber una recesión mundial, algo más de inflación y más volatilidad general. Por eso el acuerdo de la Argentina con el FMI es clave; un ingreso de unos US$20.000 millones -que es lo que estiman bancos internacionales- dejaría al Banco Central en condiciones de resistir el tipo de cambio oficial. Sin embargo, no estarían dadas las condiciones para abrir el cepo porque hay deudas que pagar y empresas interesadas en retirar dividendos. Parte de las negociaciones con el Fondo pasan, precisamente, por la apertura de las restricciones.

Hay cierta inquietud respecto a si se utilizarán los dólares para mantener el tipo de cambio. El FMI rechaza que se usen con ese fin, pero el préstamo permitirá al Gobierno usar la caja de una manera diferente a lo que ahora está haciéndolo. La otra duda es si se mantendrá el dólar blend para la liquidación de los agroexportadores, un mecanismo que hoy sirve también para contener la brecha.

El decreto publicado no detalla cuál será el monto final de la operación, ni cuánto de ese monto estará explicado en roll over (renovación) de vencimientos del programa firmado en 2022 y cuánto en dólares adicionales que aumentarán el nivel de deuda total ante el FMI, que hoy es de US$41.400 millones de acuerdo a la base de datos actualizada del organismo.

El decreto anticipó que los fondos serán utilizados para la recompra de Letras Intransferibles emitidas por el Ministerio de Economía y que están en manos del BCRA. El decreto dice que buscará cancelar “una parte sustancial” de esos títulos que forman parte del activo de la autoridad monetaria, lo que da cuenta de que los desembolsos, al menos, no alcanzarían para rescatar los US$23.000 millones totales que están actualmente en el Central.

Ese monto surge de la revaluación que hizo el Central de ese activo en el comienzo del gobierno libertario. De todas formas, para el Tesoro esas letras siguen teniendo el valor nominal al que fueron emitidas, una cifra de US$ 67.000 millones, según GMA Capital. Por esa diferencia de contabilidad, el Poder Ejecutivo sostendrá que a través de esta operación habría una baja en el nivel de deuda consolidada. No obstante, habría también un cambio de acreedor desde una deuda interna a una exposición mayor del FMI hacia la Argentina.

El artículo 1° del DNU indica que las Letras Intransferibles serán canceladas en el orden cronológico en que fueron emitidas, y que la primera es la que tiene vencimiento el 1° de junio de este año; son mucho menores en 2026 y 2027 -con lo cual necesitaría una cantidad menor de divisas para rescatarlas- pero en 2029 estarán arriba de los US$ 10.000 millones y en US$ 12.000 millones por año entre 2031 y 2033.

 

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