
El cacique de los municipales lanzó la campaña hacia su 13er mandato y, si se cuenta la regencia de Biolatto, romperá la barrera de los 40 años al frente del Suoem. Dueño de una plasticidad sin límites, supo adaptarse para sobrevivir, jubiló a sus adversarios y firmó con el PJ un pacto tácito que lo proyecta a perpetuidad.