
La nueva conformación del Congreso demuestra cómo han cambiado los tiempos políticos y el polo de atracción del poder.

Por Daniel Alvarez Soza
Doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales.
Doctor en Ciencia Política
La reducida área libre de hielo, como decíamos, cubre en la actualidad tan sólo entre un 1 y 5 % del continente, sin embargo alberga el total la biodiversidad terrestre Antártica. Así, en el artículo publicado: Climate Change drives expansion of Antarctic ice-free hábitat se defiende que en el estudio de las dinámicas del continente esta biodiversidad ha sido indebidamente considerada y pasada por alto en gran parte de las investigaciones.
Así, de no cumplirse el objetivo proyectado en el acuerdo de París de acotar el incremento de la temperatura a los 2ºC, y en uno de los peores escenarios establecidos por Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático- IPCC-, las áreas libres de hielo en la Antártida podrían expandirse en más de 17.000 kilómetros cuadrados hacia el final del siglo XXI, lo que supone un incremento del 25% de la superficie habitable en la actualidad. Dado el caso, es posible que en algunas partes del continente como en la península Antártica Occidental puedan hasta triplicarse las zonas libres de hielo.
La evaluación de cómo se ven afectadas por el calentamiento global las especies antárticas nativas - entre las que se incluyen desde focas, aves marinas, artrópodos, nematodos hasta especies vegetales y microorganismos- comenzó hace relativamente poco.
Durante años, el principal foco de atención en el estudio del cambio climático en el continente antártico se ha centrado en la dinámica del hielo y sus efectos sobre el nivel o la salinidad del mar. Esto ha dado lugar a una carencia significativa en nuestra comprensión su impacto en las especies antárticas, los potenciales ecosistemas emergentes, así como su futura conservación
La nieve que durante eras cayó en la Antártica se apiló en domos de hielo de más de tres kilómetros de grosor. La mayoría probablemente esté a salvo por siglos. Pero, a medida que se calienta el clima, los bordes del continente se desmoronan. El flujo natural de hielo, que baja por los glaciares costeros y las plataformas de hielo flotantes hacia el mar, se acelera. Para 2100, la pérdida del hielo podría contribuir en más de un metro al aumento global del nivel del mar.
El calentamiento ha sido más drástico en la península Antártica, azotada por aires cálidos desde el lejano norte. Las temperaturas promedio anuales han aumentado caso 2.5 grados desde 1950 –varias veces más rápido que en el resto del planeta- y los vientos se han calentado sorprendentemente 5 grados. En la actualidad, el hielo marino sólo se forma durante cuatro meses al año, en lugar de siete. Desde 1988 se han desintegrado cuatro plataformas de hielo de la zona este de la península. El aire más cálido contribuyó a desencadenar estos colapsos al formar estanques de agua de deshielo en la superficie de las plataformas; los estanques desaguan en grietas y las abren dentro del hielo a mayor profundidad. Cuando las plataformas desaparecen, los glaciares estabilizados anteriormente se precipitan al océano. Son glaciares relativamente pequeños y no aumentan mucho el nivel del mar, pero su acelerado deshielo ha forzado la preocupación de que sucede lo mismo a los glaciares mucho más grandes a lo largo del mar de Amudsen, el cual está mucho más al sur de la península por lo que su aire no es tan cálido. “El agua cálida que fluye debajo de ella, procedente de alta mar, está solo dos o tres grados Celsius arriba del punto congelado, pero casi 13.000 kilómetros cúbicos de ella llegan cada año, lo que significa que la plataforma de hielo recibe una cantidad de calor que excede la producción de un centenar de plantas nucleares en operación a todas horas, todos los días” (1). La mayoría del calor atrapado a causa de las emisiones combustibles fósiles iniciadas desde la Revolución Industrial, que empezó en el siglo XIX, ha ido a dar al océano. “Sin embargo, casi todo el calor que golpea ahora a las plataformas de hielo de la Antártica proviene de otro efecto del cambio climático: vientos circumpolares y corrientes intensificadas que llevan agua cálida desde mar abierto hasta la placa continental y debajo del hielo flotante. Sin embargo, un mayor calentamiento está por ocurrir, aun cuando empecemos a reducir las emisiones .Mucho más calor está en camino hacia la Antártica. A los científicos les preocupa especialmente el glaciar Thwaites, que por sí solo podría aumentar el nivel global del mar en más de un metro; en el otoño de 2017 fundaciones científicas británicas y estadounidenses anunciaron una campaña de coordinada, con un costo de 20 a 25 millones de dólares, que desplegó barcos, aviones, satélites y robots submarinos para evaluar el estado del glaciar a partir de 2018. Por ahora, las mejores estimaciones sugieren que la Antártica perderá suficiente hielo para aumentar los niéveles globales del mar para 2100, dependiendo de cuán rápidamente los humanos sigan bombeando gases de invernadero”. Si se incluyen Groenlandia y otros glaciares que se derritan en todo el mundo el nivel del mar podría aumentar entre uno dos metros para los próximos 80 años. (2)
Pero ese no es el peor escenario: el nivel del mar no dejará de aumentar en 2100. El pasado de la Tierra ofrece indicios preocupantes de lo que podría traer el futuro más distante, ya que “Los geólogos que estudian costas antiguas han llegado a la conclusión de que hace 125000 años, cuando la Tierra era ligeramente más cálida que ahora los niveles del mar eran entre 6.5 y 8 metros más elevados. Hace unos tres millones de años, la última vez el dióxido de carbono atmosférico estuvo tan alto como ahora y la temperatura era similar a la que se espera en 2050, los niveles del mar alcanzaban hasta 21 metros más que hoy día. Sin embargo, un colapso de las plataformas de hielo de Groenlandia y la Antártica occidental aumentaría el nivel del mar unos 10 metros.
La expansión del área libre de hielo, ha descubierto una cantidad sustancial del nuevo hábitat antártico disminuyendo a su vez la distancia entre islas terrestres y aumentando su conectividad. Además de las profundas consecuencias potenciales para fauna y flora autóctonas, estos impactos apenas se habían estudiado hasta hace muy poco.
“En este sentido, la colonización de nuevos nichos ecológicos ya ha sido estudiado en la Península Antártica, al norte del continente, donde las rocas recientemente expuestas han sido colonizadas por el liquen Rhizocarpon lichens, o donde el pasto invasor Poa annua ha colonizado las tierras libres de hielo. Según lo observado, los científicos sostienen que esta especie alóctona podría sustituir a las propias del lugar.
Es el repicar de los tambores de una guerra por la supervivencia que ya ha comenzado a causa del deshielo. La vida siempre busca nuevos territorios que ocupar, y como en toda guerra, de la que se avecina a consecuencia del cambio climático resultarán vencedores y vencidos. Un ejemplo de ello lo encontramos en la distribución de las poblaciones de pingüinos de Adélie -Pygoscelis adeliae- y emperador -Aptenodytes forsteri-, que ya se contraen con la merma de la extensión del hielo marino. Mientras, las poblaciones de Colobanthus quitensis y Deschampsia antárctica, dos plantas Vasculares en la Península Antártica, ya han comenzado su expansión hacia el sur, cada vez más cálido” (3).
Con respecto de este “nuevo hábitat”, el investigador del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistema Marinos de Altas Latitudes (IDEAL) de la Universidad Austral de Chile y director del Laboratorio Costero de Recursos Acuáticos de Calfuco, Ignacio Garrido (4), indicó “que el desprendimiento de los témpanos de hielo en la Antártica ha aumentado en los últimos años como consecuencia del cambio climático que afecta fuertemente las altas latitudes. Grandes extensiones se desprenden de los glaciares para flotar por el mar y encallar en zonas costeras y erosionar todo a su paso. Este impacto ha sido documentado ampliamente en la literatura científica y descrito como una de las perturbaciones más potentes a nivel ecosistémico”.
A partir de lo antes expresado el investigador sostiene que “los socavones generados por el hielo en áreas de fondos blandos (arena o fango) actúan como trampas de algas a la deriva que, arrastradas por las corrientes marinas o mareas, se depositan en aquellas depresiones”. Agregando para este evento que se ha utilizado “el término 'icepit', como concepto muy técnico usado para describir depresiones originadas por la erosión del hielo en el fondo marino a grandes profundidades, pero hasta ahora no se había aplicado o vinculado a un proceso ecológico en las aguas someras de la Antártica" (5).
Los científicos realizaron una caracterización de estos hábitats en 17 sitios frente a bahía Fildes, en donde “Si bien los 'icepits' sólo cubrían un 4,2 por ciento del lecho marino, contenían el 98 por ciento de la biomasa de algas a la deriva, consideradas verdaderas "trampas" de material”. En el estudio se observó que la tasa de descomposición de las algas que encallan en estos socavones es muy lenta, debido a las bajas temperaturas de la Antártica. A esto se le suma su capacidad de adaptación a bajos niveles de luz. Por ello, las acumulaciones algales suelen ser colonizadas por anfípodos, isópodos, estrellas de mar, anémonas y algunos peces.
"Las algas acumuladas en estos socavones son colonizados por organismos tolerantes a bajos niveles de oxígeno, evitando así la depredación. Por lo tanto, los 'icepits' se convierten en refugios para especies en su etapa adulta y juvenil, actuando como también en áreas de crianza. Comenzamos a descubrir un hábitat que tal vez tenga un importante rol en todo el ecosistema bentónico antártico" (6).
En esta línea, el doctor Luis Miguel Pardo, investigador del Centro IDEAL, coautor de la investigación mencionada (89), señaló que "históricamente, se ha hecho ecología de comunidades de ambientes de fondos blandos (arena) y duros (rocas). Sin embargo, estos 'icepits' son mixtos y este trabajo es pionero en analizar su dinámica de formación en el tiempo y las especies de algas que se encuentran allí.
Las especies antárticas tienen la cualidad de estar muy específicamente adaptadas a sobrevivir en un clima de frío extremo, no obstante, las especies invasoras, suelen tener ciclos de vida rápidos y ser muy adaptables a nuevas condiciones por lo que pueden contar con cierta ventaja. En este sentido, la región de la península Antártica representa ya el mayor riesgo para el establecimiento de especies invasoras en todo el continente. De hecho la zona contiene el mayor número de especies no nativas establecidas” (7). Además, la región ya está experimentando un severo retiro de sus glaciares y masas heladas con la consecuente exposición de nuevas áreas libres de hielo, lo que ha sido identificado como un importante problema de conservación. La creciente conectividad en toda la península Antártica puede incluso permitir que algunas especies atraviesen los límites establecidos entre regiones biológicas, momento a partir del cual podría producirse una homogeneización de la biodiversidad terrestre, es decir, una reducción drástica de la diversidad biológica a nivel local.
Considerando lo anterior, muchos grupos de especies podrían quedar protegidos de los efectos directos del cambio climático en este siglo y por tanto, se estima que por el momento es posible mantener altos niveles de endemismo en algunas partes de la Antártida. No obstante, cabe tener en cuenta que otras regiones como la península Antártica la biodiversidad comienza a homogeneizarse localmente.
No obstante, tal y como los científicos pueden apreciar a partir de los actuales patrones climáticos, no se prevé que gran parte de la Antártida sufra las consecuencias del deshielo para finales del siglo XXI. Por el momento parece ser que este solo afectará a algunas regiones como la citada península Antártica.
_____________________________
1) Anderson, H (2017) El colapso de glaciares muy importantes que fluyen hacia el mar es ahora imparable. National Geographic. Antártida. La belleza que se va. Reportaje especial. P. 52
2) Jenkins, A (2017) Las velocidades de deshielo eran sencillamente una locura. National Geographic. Antártida. La belleza que se va. Reportaje especial. P. 48-49.
3) Jenkins, A (2001) Op.Cit.p.55.
4) Garrido, I (2023). El estudio, publicado por la revista científica Biology, Destaca nuevos ambientes que podrían ser áreas de refugio y crianza para un sinnúmero de organismos marinos. https://diario.uach.cl/cientificos-chilenos-describen-inexplorado-habitat-en-antartica
5) Garrido. I (2023). Op. Cit. p. 3
6) Pardo, L M (2023) investigador del Centro IDEAL y director de la Escuela de Graduados de la Facultad de Ciencias de UACH. Revista científica Biology, Destaca nuevos ambientes que podrían ser áreas de refugio y crianza para un sinnúmero de organismos marinos. https://diario.uach.cl/cientificos-chilenos-describen-inexplorado-habitat-en-antartica. P.8-9.
7) Pardo, L.M. (2023). Op. Cit. 9

La nueva conformación del Congreso demuestra cómo han cambiado los tiempos políticos y el polo de atracción del poder.

La jura de los nuevos miembros de la cámara baja muestran que no hay dudas de que el pueblo está fielmente representado en el recinto

La legisladora libertaria de la Provincia de Río Negro oficializó su salida de la Cámara Alta, debido a una impugnación por presuntos vínculos narco.

Se presentaron los legisladores de la Cámara Baja para jurar, Martín Menem fue reelecto como presidente de mesa y Schiaretti no estuvo presente.


La propuesta de reforma del código penal corre el riesgo de ser otro caso más de modificaciones sin el impacto que prometen

Los sindicatos del sector público se reunieron con Consalvi. La Provincia dice que los salarios estatales le ganan 5 o 6 puntos al costo de vida, pero no rechaza de plano el pago de un refuerzo de fin de año. La última palabra la tiene Llaryora, que sigue ocupado con los retoques del gabinete.


Siciliano le dará hasta marzo a los secretarios de las distintas áreas para que cumplan los objetivos. El concepto es que el gobierno tiene muchos técnicos pero poca promoción política de las acciones en territorio. La puja por los fondos.

La jura de los nuevos miembros de la cámara baja muestran que no hay dudas de que el pueblo está fielmente representado en el recinto

Los “buenos” a punto del juicio | Fabiana Gutiérrez activa agenda de género: conversatorio para poner el foco en la violencia digital | “Depende el renglón”