El PJ quiere terminar con el cordobesismo; Macri, con el radicalismo

La transición provincial se discute en estos términos: herencia, gestión y proyección nacional. La convivencia en Juntos después de otra semana atravesada por la fricción entre el expresidente y la UCR.

Provincial 25 de septiembre de 2023 Gabriel Silva Gabriel Silva
llaryora-macri
llaryora-macri

Por Gabriel Silva

Es enero del 2023. El intendente Martín Llaryora recibe dirigentes en su despacho. Todavía no sabe cuándo el gobernador Juan Schiaretti pondrá la fecha para las elecciones provinciales. “Por mí, votaría ya”, le suelta rápido a una persona en confianza. La pregunta siguiente en la charla lo cambia hasta en lo gestual: “¿qué hacemos con el ‘cordobesismo’?”. Mira por encima de su hombro, observa a la derecha y clava la vista en un punto fijo: “hay que salir de eso”, dispara.

Septiembre 2023. Las Paso son historia. La elección provincial, también. Juntos por el Cambio trata de buscar algo de entusiasmo para que Patricia Bullrich recupere la iniciativa a casi un mes de las Generales. Todavía están calientes los resultados triunfales en Santa Fe y Chaco; pero se desconoce la temperatura que generará puertas adentro la discusión que en horas se dará en el Congreso por Ganancias.

En la mesa de un bar del hotel Quórum, mientras analizan las arengas de Bullrich, Luis Juez, Rodrigo de Loredo y Mario Negri, un radical suelta: “las provincias que se ganaron no se pintaron de amarillo, quedaron pintadas de rojo radical”, mientras repasa las victorias en Santa Fe, Chaco, Chubut, Jujuy y se frota las manos por Mendoza. Que, a la postre, se convertirá en otra de las provincias con sello UCR.

Los multiversos del PJ cordobés y de Juntos por el Cambio transitan por estas fases en los últimos días. El peronismo, buscando salir de la dicotomía entre el alambrado y la nacionalización tardía del espacio; la coalición, dirimiendo centímetros de poder entre sus líderes y los partidos que fundaron una alquimia en plena ebullición.

Para ninguno de los dos es fácil. En el PJ cordobés, el final de una era está cerca y lo observan con atención aquellos que narran de manera muy cuidadosa la interna por el contexto nacional. Funcionarios de todos los niveles reconocen que la tensión por lo que pueda significar un gesto al ministro de Economía y candidato del oficialismo nacional, Sergio Massa, puede ser causal -como mínimo- de advertencia desde El Panal.

Intendentes que blanquean el corte de boleta pasan antes en busca de un aval de aquellos que van a asumir en diciembre en el Centro Cívico y no siempre la respuesta es explícita. La confusión puertas adentro del peronismo cordobés, existe.

La contundencia que tuvo la verticalidad del PJ cordobesista en otros momentos, hoy se diluye. Porque a los flacos números de la candidatura nacional del gobernador Juan Schiaretti, se le suma la ausencia del intendente y sucesor Martín Llaryora. Por estos días de gira por Estados Unidos en reuniones con tenedores de la deuda provincial; y luego le seguirá la escala en el Vaticano, ambos hechos adelantados por Alfil.

Entonces, amparado en la agenda de la transición provincial y el deseo de no entorpecer el liderazgo del PJ mediterráneo que hasta el 10 de diciembre ejercerá Schiaretti, Llaryora navega las aguas del respaldo a su socio político a la distancia, mientras prepara el discurso de prescindencia si el balotaje es entre Massa y Javier Milei.

Hacia adelante, y más allá de quién ocupe el despacho principal de Balcarce 50, Llaryora acunará su estrategia faro nacional, donde los brazos no alcanzarán únicamente para contener al PJ. El intendente está convencido de que Milei será el ganador –cree que en primera vuelta-  y él puede ser el líder e interlocutor de un grupo de gobernadores de nueva generación entre los que incluye al santafesino Maxi Pullaro y al chaqueño Leandro Zdero.

En contrapartida, dentro de Juntos los radicales saben que Macri fogonea su final. Los desprecia. Los tilda públicamente de populistas y en privado el calibre de la munición es mayor. Los empuja hacia La Cámpora, les mueve el velo de los vínculos con Massa y prepara un nuevo núcleo de poder con ellos… “¡fuera!”, con el tono de Milei.

El radicalismo, por su parte, lo desafía. Con Ganancias como pelea de fondo, le ganó una batalla en el Congreso el martes por el quórum y la media sanción a la universidad de Río Tercero.

Los retadores radicales para Macri son varios; y los que desafían a estos, también. Por caso, uno de los que volvió a salir al cruce de Marcos Ferrer el viernes fue el legislador Orlando Arduh. “¿Por qué sigue hablando el padre de las dos derrotas? La provincial y la municipal”, le dijo a este diario el radical que arma para Llaryora y mira a la distancia la interna UCR por el Comité Provincia y el Foro.

La presidencial para muchos ya es historia. El mapa está en plena reconfiguración, al puzzle del PJ y de Juntos le quedan fichas desparramadas, algunas no encajan y otras, todavía no se dieron vuelta. 

 

Te puede interesar
panal

La caída del 25-M, una desilusión para propios y extraños

Felipe Osman
Provincial 20 de mayo de 2024

Tanto los libertarios como el Centro Cívico resintieron la suspensión -y probable relocalización- del “Pacto de Mayo”. Los primeros, porque la expectativa que había generado puertas adentro. Los segundos, por la vidriera nacional que se perdió.

Lo más visto
unc (26)

Elecciones UNC: los oficialismos favoritos

Francisco Lopez Giorcelli
Universidad 17 de mayo de 2024

Al final de la primera jornada electoral del día miércoles los ánimos estaban bastante tranquilos tanto en los oficialismos estudiantiles como en las respectivas oposiciones. El panorama se parece al 2023, con muy pocos cambios de colores en las conducciones estudiantiles. Expectativa por los lugares de representación en los órganos de cogobierno.

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email