
JpC insistió: Llaryora quiere eludir el control opositor
Ese fue, de varios, el tema sobre el que más enfatizaron los principales referentes y legisladores del interbloque Juntos por el Cambio
La presidenciable de Juntos hizo una recorrida por la región productiva. Respaldo a candidatos que tienen elecciones el domingo y mensaje claro para su propia canasta: “siembren hasta en las macetas”, les dijo a los productores para pelearle a Schiaretti y Milei.
Provincial 29 de septiembre de 2023Por Gabriel Silva
A menos de un mes de las elecciones generales de octubre, y a horas de un debate que genera expectativas marcadas, la presidenciable de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, hizo una recorrida por el sudeste cordobés que tiene dos elecciones clave el domingo: Villa María y Bell Ville. Sin embargo, al margen del respaldo a los candidatos locales de Juntos, y a la foto en Marcos Juárez con Pedro Dellarossa, tercero en la boleta de diputados, Bullrich vino con el claro objetivo de recuperar terreno perdido con Javier Milei y Juan Schiaretti en la relación con un viejo aliado de la coalición como es el campo.
Para ello, apeló a una antigua receta dentro de la alianza cambiemita: discurso amigable con el sector agropecuario, lustre a la chapa de fuerza antikirchnerista y a ello le sumó caras nuevas al viejo staff. Es decir, hizo coincidir a los conocidos socios cordobeses, con intendentes locales que ganaron en 2023, como es el caso del electo en Viamonte, Franco Manzoni. El joven que ya se pasó por los canales porteños vestido de gaucho y celebró hace unos meses su victoria ante el peronismo con una recorrida en sulqui.
Distritos a remontar
En la primera escala, Bullrich se mostró en Villa María con el candidato de Juntos, Darío Capitani, el referente del PRO puro que se juega el domingo la chance de arrebatarle la cabecera del departamento General San Martín al peronismo que va con Eduardo Accastello. Sin embargo, y más allá de las fotos y los gestos de rigor, el departamento del sudeste provincial es uno en los cuales el armado que integran PRO, radicales, Coalición Cívica y juecismo, cayó con los libertarios de Milei.
En General San Martín, LLA sacó 28.300 votos, mientras que Juntos, en la sumatoria, quedó en 21.900. De los cuales, más de 14 mil quedaron en la canasta de la mujer halcón frente a Horacio Rodríguez Larreta.
Igual, si se considera que Schiaretti obtuvo poco más de 16 mil, la diferencia en favor de la alianza dentro del departamento radicó en la sumatoria de la interna. Por eso, el radar también está puesto en la pecera del gobernador cordobés.
Y acá se explica la frase que dejó en terreno villamariense sobre Accastello, el hombre del Panal para el domingo: “acá hay un candidato que es ultra kirchnerista y es responsable de lo que pasó en el país”, dijo Bullrich sobre el actual ministro de Industria schiarettista.
En el caso del departamento Unión, que contiene a Bell Ville, la remontada es más compleja. Milei le sacó 10 puntos a JpC: 36,7 contra 26,4; y más de 10 mil votos a Bullrich. Acá, Schiaretti quedó con el 21,4% pero con casi mil votos más que la candidata de Juntos.
La excusa, en el caso de Bell Ville, vino por la elección del domingo donde el intendente radical Carlos Briner apuesta a la continuidad con su alfil, Juan Manuel ‘Meco’ Moroni. En esta ciudad, así como el schiarettismo apostó fuerte para que el PJ retenga Villa María; el llaryorismo hizo lo propio con Bell Ville y desplegó la primera línea (ver aparte).
Por último, las Primarias en el departamento Marcos Juárez dejaron los números más ajustados. Milei obtuvo 21.073 votos, Juntos 18.588 (Bullrich 12.741) y Schiaretti 12.838. Cierre clave de la expresidenta del PRO con un claro mensaje para enlazar el voto campo: “siembren hasta en las macetas”, dijo la presidenciable de Juntos con un fuerte guiño al sector.
Saben, dentro de Juntos que esa disputa con Milei es pareja en la región, y apuestan a revertir sacando de la canasta del gobernador cordobés.
Dirigentes, gente y discurso de mano dura
En una de las primeras recorridas por Córdoba después de las Paso, Bullrich fue clara a la tropa local. A la mesa chica que la acompañó antes de las Primarias, le dijo “no quiero dirigentes, quiero gente”. En otras palabras, aprendió de la derrota de su rival, Rodríguez Larreta que no era suficiente sumar caras y casta –o viceversa-, que había que lograr un mix.
Por eso, después de la conformación del nuevo comando cordobés, ayer fue el estreno con recorrida por el interior provincial. Al margen de Luis Juez, en Buenos Aires por sesión en el Senado, estuvieron todos: Rodrigo de Loredo, Marcos Carasso, Laura Rodríguez Machado, Soher El Sukaría, Soledad Carrizo, Mario Negri, Luis Picat y Dellarossa, entre otros.
Sin embargo, el dato que destacaron en el armado bullrichismo fue la incorporación de dirigentes e intendentes sub-40. Como Manzoni (30 años); Ignacio Tagni (38), electo en Villa Nueva; Nicolás Filoni (36) de Oncativo y Santiago Reyneri (24) de Tancacha, en un lote que se mostró con autonomía en la recorrida de ayer.
Blindada y rodeada, por viejo staff y generación 2023, Bullrich apuntó a Milei y disparó: “no deja de sorprenderme la violencia de La Libertad Avanza. Parecen La Cámpora”, fustigó ayer en Marcos Juárez. Y agregó que, no sólo se tiene fe para entrar en el balotaje, sino que “me veo incluso con posibilidades de ganar en primera vuelta”.
Después de resaltar una vez más el discurso al campo, desenfundó el bimonetarismo que impulsa Carlos Melconian y le agregó ingredientes que son demanda de clase media: mano dura y ataque a la delincuencia. Últimas cartas de una candidata que buscó la remontada en una zona que supo contener a un electorado leal a Juntos, pero que viene de volantazo libertario. Si alcanza o no el combustible de la patoneta, se sabrá el 22-O.
Ese fue, de varios, el tema sobre el que más enfatizaron los principales referentes y legisladores del interbloque Juntos por el Cambio
El arranque en espejo de dos eras que marcan cambios radicales y completamente distintos a sus antecesores tanto en Nación como en Provincia. Inmersas en un contexto económico que pondrá bajo la lupa los famosos 100 días de la luna de miel tanto para Milei como para Llaryora.
El flamante presidente evitó dirigir su mensaje a la Asamblea Legislativa; le habló directamente a “la gente”. Dramatizó cada costado de la crisis y aseguró que un plan de shock y ajuste es la única alternativa para reencarrilar al país. Negó un proyecto de poder, prometió terminar con el revanchismo y recordó sus responsabilidades a la clase dirigente. (No habló de “casta”).
El flamante gobernador anunció recorte de salarios para ministros, funcionarios del Ejecutivo y para él mismo y pidió a los otros poderes un gesto de austeridad. Enviará nueva ley de seguridad que incluirá al sector privado en la lucha contra el delito. Defendió la obra pública como “motor de progreso” donde no llega la empresa.
El flamante intendente dijo que las medidas que se tomaron en estos cuatro años permiten atravesar estos contextos. “Debemos garantizar que la ciudad funcione tan bien cómo con Martín”, dijo y agregó que ve a Llaryora y Schiaretti “protagonistas de lo que viene”.
Catorce ministerios y agencias recortadas para la estructura inicial del nuevo gobernador. Dirigentes muy cercanos a Schiaretti en segunda línea y ascenso de funcionaria de cosecha del sanfrancisqueño.
El flamante gobernador anunció recorte de salarios para ministros, funcionarios del Ejecutivo y para él mismo y pidió a los otros poderes un gesto de austeridad. Enviará nueva ley de seguridad que incluirá al sector privado en la lucha contra el delito. Defendió la obra pública como “motor de progreso” donde no llega la empresa.