El peronismo cordobesista siempre fue bifronte

La transición provincial tiene en esa cualidad una de las principales discusiones por lo bajo. La duda de todos es cómo se construye ese contrapeso a un Llaryora que ya dio señales de ir por todo.

Provincial06 de octubre de 2023Gabriel SilvaGabriel Silva
llaryora passerini vigo schiaretti

Por Gabriel Silva

En medio de una semana que el peronismo cordobés transita con entusiasmo por el impacto que tuvo la performance del gobernador Juan Schiaretti en el primer debate, hay cuestiones inherentes a toda transición que subyacen. Con una particularidad en este recambio 2023 del PJ en Córdoba: a diferencia de la alternancia entre Schiaretti y José Manuel de la Sota, donde el recambio de equipos compatibles desde lo generacional duraba cuatro años –a lo sumo ocho-, acá se marca el fin de una era. Hay una camada que demostró con capacidad y gestión sobrevivir a los vaivenes de un país que transitó desde el final del menemismo, la caída de la Alianza, la irrupción del kirchnerismo, la instalación de la grieta con Cambiemos como antagonista hasta el factor emergente anti casta de Milei.

Todo esto resistió el alambrado cordobesista. Cambiando la piel cuando fue necesario y negociando gobernabilidad en el Congreso, con las repercusiones lógicas en la Unicameral.

Lo que viene en el plano nacional es de incertidumbre total. Y en Córdoba, a pesar de la continuidad del sello y de la incomodidad que muestran todos cuando se aborda la transición, también.

Fundamentalmente porque el gobernador electo Martín Llaryora ya dio señales concretas de avanzar e ir por todo con la construcción del partido cordobés que inquieta al arco político en su conjunto. Desde los peronistas que reclaman pertenencia, hasta los integrantes de Juntos que ven inminente el final y empiezan a acomodar el cuerpo. Observando si rinde más trabajar de opositor o sumarse a una construcción transversal que funcione como paraguas de contención a un Milei, por ahora, antisistema.

Sin embargo, de forma simultánea con ese armado que podría ser tripartidario, la discusión interna del PJ está atravesada por la supervivencia. En el rol de la generación que rodea a Schiaretti; y en la posible sociedad que podrían construir con un protagonista que debe definirse entre ser socio o delegado de Llaryora: el intendente electo, Daniel Passerini.

Sobre el final de esta semana, y con el sucesor de Llaryora en Australia, dos dirigentes con peso en Provincia y Municipio reconocieron que el actual viceintendente deberá barajar lugares clave para los integrantes de su mesa chica. Los dirigentes de máxima confianza de Passerini tendrán presencia en la secretaría de Gobierno, en el Concejo Deliberante y en el Tribunal de Cuentas.

El resto, como un gabinete municipal que lucirá más acotado que el actual por secretarías unificadas, una gestión que deberá tener autonomía para no desempeñarse como un ministerio o un apéndice del Panal y la territorialidad que a la distancia monitoreará la senadora Alejandra Vigo es materia de conversación permanente. Vigo ya avisó hace varias semanas de manera pública en el programa Día Siete que ella culmina su mandato en el Senado el mismo día que lo hará Llaryora en El Panal, el 10 de diciembre del 2027. Mensaje que aún repercute en el PJ Capital.

Y del que se siguen haciende eco varios dirigentes del llaryorismo y del viguismo que comparten gabinete en el Palacio 6 de Julio con miradas de reojo.

Asimismo, ese contrapeso, o sociedad del peronismo 3.0, también deberá incluir un rol definido para el propio Schiaretti. Al que un funcionario que observa con cautela los movimientos de las placas tectónicas del cordobesismo, bautizó como ‘el canciller’. Si Sergio Massa es derrotado, el peronismo que viene imagina a Schiaretti de gira por las provincias con el modelo Córdoba bajo el brazo como un impulsor de Llaryora en el plano nacional.

Escenario que, además, observan funcionarios de otras provincias y algunos integrantes del Gobierno nacional, también. Eso es certeza; la duda, sigue siendo quién será el equilibrio PJ en Córdoba del proceso que arranca en diciembre y donde esa construcción luce sinónimo de ambición.  

Te puede interesar
legislatura (4)

Aprobaron la Procuraduría Penitenciaria sin jefe vitalicio

Redacción Alfil
Provincial12 de diciembre de 2025

La Legislatura de Córdoba aprobó la creación de la Procuración Penitenciaria Provincial, un nuevo organismo autónomo bajo la órbita del Poder Judicial. Impulsado por la legisladora Nadia Fernández, su función principal será controlar el funcionamiento de las cárceles y otros lugares de detención.

FOTO NOTA (9)

Reforma Laboral: sin apuro, el Panal calibra el impacto de sus votos

Gabriel Marclé
Provincial12 de diciembre de 2025

Los referentes del cordobesismo en el Congreso rechazan la posibilidad de un “tratamiento exprés” del Gobierno nacional y empiezan a ordenar su posición: sin quita de derechos, pero reconociendo la necesidad de actualizar normas. Analizan cómo impacta la reforma en el interior productivo.

ilustra-llaryora-limpia-bouwer

Con una estructura vitalicia, Llaryora camufla crisis penitenciaria

Yanina Soria
Provincial11 de diciembre de 2025

El oficialismo aprobará hoy la creación de la Procuración Penitenciaria de Córdoba. El objetivo, tutelar los derechos de los presos. En los próximos días, el Ejecutivo enviará los pliegos con los siete candidatos cuyos cargos serán inamovibles y cobrarán como un vocal del TSJ. Críticas opositoras.

Lo más visto
enroque-uepc

Enroque Corto

Redacción Alfil
Enroque Corto12 de diciembre de 2025

Gremios rechazan el artículo 63 | La gripe K preocupa al Panal | Hernández Maqueda intenta meter presión a Monteoliva con los “cuidacoches”: pide delito federal y acusa feudos callejeros