Será el séptimo año consecutivo de baja real de sus haberes. Un jubilado con la mínima que recibió bonos llegó a fines de 2023 con una reducción acumulada de $1.924.878 en sus espaldas.
Nacional 25 de enero de 2024
Redacción Alfil
Si el Congreso aprueba la nueva regla jubilatoria, los jubilados perderán un 16% de poder adquisitivo en 2024 respecto a 2023. Será el séptimo año consecutivo de baja real de sus haberes. Un jubilado con la mínima que recibió bonos llegó a fines de 2023 con un achicamiento acumulado de $1.924.878 en sus espaldas. Se le diluyeron 9,4 haberes en los últimos seis años.
Los datos se desprenden de un trabajo del Iaraf, la consultora que dirige Nadín Argañaraz, que agrega que una compensación para seis millones de jubilados tendría un costo fiscal equivalente a US$14.000 millones.
Desde el lado fiscal, el tamaño real del gasto en jubilaciones tendrá una disminución. Dada una caída real del PIB del 4% durante 2024, el peso relativo de las jubilaciones podría bajar 0,8 puntos porcentuales del PIB.
El Iaraf propone un ejercicio concreto calculando a valores de diciembre del 2023 de la pérdida acumulada respecto al valor real promedio del año 2017: el haber mínimo real en 2023 fue un 64,3% del de 2017, es decir que fue un 35,7% inferior. Dado que se incorporaron bonos complementarios, al incluirlos el ingreso de 2023 fue equivalente al 81,8% del valor de 2017. Así, la pérdida de poder adquisitivo en este caso fue de 18,2%.
Dado que la inflación promedio mensual de los últimos seis años fue del 5%, las jubilaciones reales registraron pérdidas en todo el periodo. Si se suman los porcentajes de haberes perdidos entre 2018 y 2023, se tiene que sin bonos serían equivalentes a 13,7 haberes mínimos de 2017 (114,2% anual por 12 meses) y con bonos equivalentes a 9,4 haberes mínimos de 2017.
Esto significa que un jubilado con la mínima (con bonos) cobró su haber durante 72 meses, pero fue equivalente a haber cobrado 62 meses con el poder adquisitivo de 2017. La diferencia es la pérdida de 9,4 haberes. En este último caso, si se desea expresarlo en valores de diciembre del 2023, es decir en plata actual, la compensación necesaria sería de $1.924.878.
Este número surge de multiplicar el haber mínimo promedio de 2017 a precios de diciembre ($204.992) por 9,4 meses de pérdida. Si se toma el caso de un jubilado con la mínima que no cobre bonos, cobró su haber durante 72 meses, pero fue equivalente a haber cobrado 58 meses con el poder adquisitivo de 2017. La diferencia es la pérdida de 13,7 haberes.
En valores de diciembre, la compensación necesaria sería de $2.808.390, cifra que resulta de multiplicar el haber mínimo promedio de 2017 a precios de diciembre de 23 ($204.992) por 13,7 meses de pérdida.
Argañaraz plantea que hoy se discute en Argentina la implementación de una nueva fórmula de indexación jubilatoria, con jubilados con la mínima que han perdido $1.924.878 en los últimos seis años. “Esto refleja primero un gran fracaso de las diversas políticas económicas y segundo un gran fracaso de las fórmulas implementadas, con el saldo de un gran costo social para millones de ancianos”, añade.
En adelante, en marzo se actualizaría el haber mínimo en base a la actual fórmula jubilatoria; la variación será de alrededor de 32%. A partir de abril los haberes seguirían el último dato del IPC disponible (en abril se ajusta con el dato de febrero).
Aplicar un ajuste en base a una inflación pasada en un contexto de baja del IPC provoca una mejora de los ingresos en términos reales, es decir durante los últimos nueve meses del año. El punto clave es si esta suba alcanza a compensar la caída real que tendrán los haberes durante el primer trimestre del año.
Hasta marzo un jubilado con la mínima que cobre bonos tendrá una pérdida real del 32% interanual y en los nueve meses restantes, la caída real sería del 11%. En total, 16,4% menos que en el 2023. Perdería el equivalente a 3,8 jubilaciones mínimas del 2017.
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