El presidente del bloque oficialista en la Legislatura se reunió con el candidato local de Hacemos y lo definió como la continuidad lógica de la gestión Llamosas. El dirigente cuestionó los proyectos personales y también lo hizo el diputado schiarettista Carlos Gutiérrez. Mensaje para Nazario.
Río Cuarto 16 de abril de 2024
Gabriel Marclé
Por Gabriel Marclé
Se van despejando las dudas respecto al lugar que ocupará la dirigencia del oficialismo provincial en las elecciones riocuartenses del 23 de junio. Si bien el gobernador Martín Llaryora dejó en claro que no es su intención entrometerse en los conflictos del PJ local, dividido entre dos candidaturas, los gestos sutiles vienen favoreciendo a Guillermo De Rivas. Sin embargo, no ha habido definiciones de apoyo tan explícitas como la que se vio ayer con la visita del presidente del bloque de Hacemos en la Legislatura y referente llaryorista, Miguel Sicialiano, quien se reunió con el protagonista central de la campaña oficialista para acercarle su patrocinio.
Sin rodeos sobre las razones de su visita, el legislador declaró que acompañará a De Rivas en el desafío electoral venidero. “Yo creo que es el hombre indicado para que la ciudad siga avanzando y que además haga los cambios que son necesarios. Es un dirigente que entiende de gestión y tiene el conocimiento necesario de la ciudad que va a gobernar. Es alguien que representa la continuidad de la gestión del intendente”, le dijo Siciliano a Alfil tras una reunión en el Palacio de Mójica. Hasta ahora, este fue el mayor gesto de la dirigencia provincial de Hacemos Unidos por Córdoba hacia el elegido por Llamosas para competir en junio.
Las declaraciones tienen un peso especial y delatan no solo un empujón para la campaña del oficialismo, sino también un nuevo intento por meterle presión a los sectores que toman carrera para presentar una propuesta peronista que rivalice con De Rivas. Podría decirse que Siciliano fue un emisario más de la misión del Panal por evitar un quiebre que igualen la cancha con las opciones opositoras, proyección surgida de experiencias pasadas -como en Moldes y La Calera.
“Los proyectos individuales nunca son buenos. Creo que los deseos personales siempre tienen que ceder ante los deseos colectivos”, lanzó uno de los dirigentes fuertes del llaryorismo, mensaje dirigido al bando de Adriana Nazario que sigue profundizando el quiebre con la incorporación de sectores que hoy forman parte del oficialismo provincial. “Estoy convencido de que la unidad es clave y yo confió en que finalmente terminará concretándose”, alentó Siciliano, aunque puede ponerse en duda cuan real es la esperanza de cerrar la grieta.
Por lo pronto, a lo que apelan las voces del oficialismo provincial es a reforzar la imagen del candidato elegido en la ciudad comparándolo con lo que Daniel Passerini representó meses atrás en Córdoba capital como continuidad de Llaryora. “Estoy convencido que cuando un gobernador y un intendente son del mismo equipo, como sería el caso con Guillermo como intendente, es más fácil todo”, expresó el legislador tras su paso por la ciudad.
Schiarettismo también presiona
Otra de las voces que apareció el lunes para pedir por unidad fue el diputado Carlos Gutiérrez, la figura más fuerte del schiarettismo en la capital alterna. En declaraciones a Lv16, dio a entender que la unidad es imperante para que el peronismo se muestre competitivo en las urnas.
“Nosotros como espacio político de Hacemos Unidos por Río Cuarto debemos ir hasta las últimas consecuencias buscando la unidad. Yo me alineo con lo que dijo nuestro gobernador cuando visitó Río Cuarto, porque si no ponemos en riesgo la continuidad o la profundización de un proyecto de los riocuartenses”, manifestó Gutiérrez.
No quedan dudas de que los dichos del diputado tienen un destinatario concreto: Adriana Nazario, quien ya debe tener el buzón de voz lleno por tantos mensajes e indirectas. “Tenemos que tener claro que hay buscar por todos los medios y dejar egos y vanidades, para expresar el mejor de los proyectos para la ciudad y la región, se necesita renovar el liderazgo de la región frente al futuro”, lanzó Gutiérrez. La reflexión incorpora la idea del “ego”, coincidiendo con la opinión de Siciliano.
Sin dar nombres, el diputado parece haberle tirado a Adriana Nazario la responsabilidad de habilitar una vía de dialogo para evitar lo que los más severos analizan como el comienzo del fin para las oportunidades del oficialismo. Por otro lado, como viene confirmándose desde hace algunos días, la participación del schiarettismo en esta campaña se vería exclusivamente en el bando de Guillermo De Rivas.
Una veintena de sindicatos coincidió en conformar un equipo de campaña para apoyar al candidato de Hacemos Unidos por Río Cuarto, pese a no haber concretado lugares en las listas. Desde la CGT pidieron no exponer al sector con candidaturas, pero Adriana Nazario jugará con un sindicalista en su nómina de concejales.
En las principales nóminas, figuras del empresariado ocupan los primeros lugares de la lista de concejales. Primeros guiños de Parodi y De Rivas a entidades empresariales. Por ahora, Nazario se muestra más alejada de esa disputa pero también enfatiza en su identidad empresaria y su vínculo “natural” con el sector.
El Tribunal Superior de Justicia falló en la disputa por la Presidencia del Concejo Deliberante que enfrenta a oficialismo y oposición. Hizo lugar al reclamo de los segundos y el cuerpo deberá definir sus autoridades nuevamente, ahora ante la presencia de un veedor judicial.
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