De Loredo y Ferrer y una escala en la Legislatura para contener la tropa

Por Gabriel Silva

En un fuerte mensaje dentro del arco opositor cordobés, ayer estuvieron más de dos horas reunidos con los legisladores provinciales del radicalismo el jefe del bloque en Diputados de la UCR, Rodrigo de Loredo, y el proclamado presidente del partido en Córdoba, el intendente de Río Tercero, Marcos Ferrer.

El encuentro duró más de una hora y arrancó cerca de las seis de la tarde y, de acuerdo con lo que coincidieron distintas fuentes del radicalismo que asistieron a la reunión fue “para consolidar el liderazgo de Rodrigo (De Loredo)”. Cita que se produjo a días de haber zanjado las diferencias en la interna radical, el primer encuentro de Ferrer y De Loredo con los parlamentarios después del acuerdo con Ramón Mestre y en medio de algunas miradas de reojo en el arco opositor entre De Loredo y el senador Luis Juez.

De hecho, varios de los que estuvieron en la reunión que culminó poco después de las 20 hablaron de “poner al candidato en la calle y empezar a recorrer”. Se sabe, la mira del radicalismo está puesta en el 2025 con la renovación de tres bancas para el partido en Diputados como son las del propio De Loredo, Soledad Carrizo y Gabriela Brouwer de Koning; además de taponar cualquier especie de acercamiento entre el juecismo y los libertarios.

Por lo tanto, así como Juez desembarca de manera asidua en la Unicameral y baja lineamientos varios en encuentros en los que además suma a los tribunos de cuentas provinciales, ayer De Loredo hizo lo propio con los radicales.

Mucho más después del coqueteo de algunos dirigentes de la UCR con el senador por el viaje de la semana pasada a reuniones en despachos nacionales. Cita de la que, entre los legisladores radicales, estuvieron presentes Ariel Grich y Graciela Bisotto.

“Acá tiene que quedar en claro que el líder es Rodrigo, que dentro del partido ese liderazgo se ejerce a través de Marcos y que, además de los legisladores, están los intendentes vía el foro para respaldar a ambos. Debemos demostrar que somos un equipo unido, con una misma estrategia y que vamos a seguir siendo oposición en Córdoba”, lanzó una de las personas que en la reunión de ayer tomó la palabra.

Lo primero, dirigido a los díscolos dentro de la UCR; lo segundo, casi un mensaje directo a los correligionarios aliados dentro del acuerdo que evitó la interna radical.

El único ausente, con aviso y aseguran que sin ningún tipo de inconveniente fue el legislador provincial y exintendente de Bell Ville, Carlos Briner.

De Loredo también buscó con esto asegurarse la representatividad de los reclamos en despachos libertarios para que no ocurra lo que sucedió la semana pasada con el patrocinio de Juez en el desembarco de radicales para la charla con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.

“De Loredo, se comprometió a llevar todas las inquietudes a Buenos Aires, en búsqueda de soluciones para los cordobeses en aquellos temas en los cuales pudiera tener injerencia”, lanzaron en un comunicado anoche.