Gasoducto norte: Con Francos y Caputo, Llaryora reivindicó obras del Estado

El gobernador recibió en Río Cuarto a los funcionarios nacionales que vinieron a inaugurar lo que denominaron “la última obra pública del Estado”. Reversa del gasoducto para dotar de gas de Vaca Muerta a Córdoba y otras seis provincias.

Provincial05 de noviembre de 2024Bettina MarengoBettina Marengo
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Por Bettina Marengo

Martín Llaryora se encontró con dos de los ministros de Javier Milei con quien más diálogo tiene, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y titular de Finanzas, Luis Caputo, el único funcionario nacional con poder de decisión fuera del triángulo de hierro libertario, que ayer vinieron a Córdoba para inaugurar el gasoducto La Carlota-Tío Pujio, de 122 kilómetros de extensión, y habilitaron la reversión de gasoducto del Norte. 

Pese a la envergadura de la obra, que implicará llevar gas de Vaca Muerta a siete provincias norteñas, incluida Córdoba, por el cambio de dirección del ducto, y a reemplazar importaciones millonarias en dólares desde Bolivia, el presidente no viajó al acto que se realizó en La Carlota. Casi a la misma hora estaba dando una nota a su novia, la conductora Amalia Yuyito Gonzalez, en el canal Magazine.

Con las relaciones provincia-Nación en una meseta y mucho por negociar en términos del proyecto de la Casa Rosada de “clearing” de deudas mutuas y el propio Presupuesto 2025, el mandatario cordobés aprovechó para hablar de infraestructura realizada por el Estado frente a un gobierno que abolió la obra pública y llamó “delincuentes” a todos los contratistas del Estado. De hecho, el coordinador de Energía y Minería, Daniel González, adelantó en el evento que el gasoducto norte es “la última obra financiada por el Estado”. 

Para el Panal, en lo institucional y lo vinculado a gestión, fue todo ganancia. Sobre la base de los gasoductos troncales construidos durante la gestión de Juan Schiaretti, lo inaugurado ayer asegura provisión sin cortes para las industrias cordobesas, y además es una reivindicación involuntaria del rol del estado en obras basales.  “El estado se puede retirar del cordón cuneta pero no de los gasoductos”, deslizaron desde el corazón del Ejecutivo provincial.

“Sin infraestructura no hay desarrollo. En el interior del interior lo entendemos bien. Sin que llegue un camino, sin que haya electricidad, sin tener agua potable, sin tener gas, es imposible que se desarrolle la industria. Es imposible que se desarrolle la producción”, sostuvo, en un registro similar al que usó la semana pasada en el evento de aniversario de la Fundación Mediterránea, donde con Milei presente, mencionó la convergencia público-privada que subyace en el “modelo cordobés”. “Los países que crecen son aquellos que generan empleo, para generar empleo tiene que haber inversión y para que haya inversión, tiene que haber infraestructura, de lo contrario es imposible dotar de valor agregado, en este caso, a nuestra producción”, agregó.

Para reunirse con Francos y con Caputo, Llaryora viajó a la ciudad de Río Cuarto. No lo hizo solo sino con su ministro de Finanzas y hombre importante del gobierno provincial, Guillermo Acosta, y con su par de Servicios Públicos, Fabián Lopez. Desde Río Cuarto, los dos ministros nacionales, el gobernador provincial y el segundo de Francos, Lisandro Catalán, viajaron en helicóptero hasta La Carlota, unos 45 minutos. Dicen en el Panal que se hablaron cuestiones protocolares. Con todo, fue notoria la dedicación cordobesista para con los ministros de Milei en relación a la ausencia cuando se inauguró el tramo hasta Tio Pujio, al año pasado, con la presencia del entonces candidato peronista Sergio Massa, con Schiaretti gobernador.

En esa ciudad del departamento Juárez Celman los esperaban la secretaría de Energía de la Nación, María Tetamanti, funcionaria del entorno de Mauricio Macri, el presidente de Enarsa, Tristán Socas, el diputado nacional por Córdoba, Gabriel Bornoroni; el presidente de Pampa Energía, Marcelo Mindlin; y el director de Operaciones de Techint, Alejo Calcagno, y los intendentes de La Carlota y Tío Pujio, Natalia Bellón y Ariel Petrocchi, respectivamente. 

Hasta ayer, Llaryora no había sido convocado por la Casa Rosada para reunirse con Milei, como sí el resto de los gobernadores dialoguistas, en el marco de las negociaciones por el Presupuesto que todavía no tiene dictamen en Diputados. Aun con el enojo radical por las acusaciones del libertario a Raúl Alfonsin (lo llamó golpista cuando estuvo en Córdoba por la Mediterránea) hoy irán a verlo los mandatarios de la UCR, Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Alfredo Cornejo (Mendoza), Gustavo Valdés (Corrientes), Carlos Sadir (Jujuy) y Leandro Zdero (Chaco). La  semana pasada fue el turno de los gobernadores del PRO y antes hubo foto con los peronistas dialoguistas.

Un dato que abona la distancia que tomó el cordobesismo con el jefe de Estado: los pesos pesados del oficialismo, desde el gobernador al ex Juan Schiaretti y la senadora Alejandra Vigo salieron a respaldar al senador Martín Lousteau, presidente de la UCR, atacado por Milei por el incendio de la sede del comité provincia del partido, en CABA, que el jefe de Estado sugirió fue un intento de borrar pruebas frente a eventuales auditorías a la UBA. El cordobesismo desconoció esa mirada y se solidarizó con Lousteau, con quien Scharetti habla. 

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