
Algunas veces la expresidenta y sus seguidores hablan como si en Argentina no rigiera una Constitución que contempla todo lo que pasó
Las quejas por el atraso cambiario muestran que hay cosas que no cambian, aunque cambien los perjudicados
Nacional26 de noviembre de 2024Hay algo especial en la forma trágica en la que los opositores argentinos viven su condición. Cuanto más improbable es revertir el resultado, más sienten que pueden lograrlo y más se frustran por las decisiones de quien gobierna. Esto era real con el kirchnerismo y lo es ahora, que algunos viven el presente como si fuese el inicio de la destrucción del país como lo conocemos.
Hay cosas que incluso hacen que todo sea aún mejor, al ver que las mismas políticas que garantizaron triunfos políticos a unos ahora son vistas como un problema grande cuando son aplicadas por otros. Lo verdaderamente extraordinario es que todo esto es enunciado sin percibir las contradicciones de haber bancado lo anterior y rechazar lo actual.
No soy economista, así que no tengo herramientas suficientes para decir si hay o no hay atraso cambiario, ni tampoco si el resto de las decisiones del gobierno agrandan el supuesto problema de tal situación. Hay economistas que tiran todos los análisis posibles y cada uno sabrá a quién escucha, pero no es ese el tema importante acá: si se está incubando una crisis o no es irrelevante frente al hecho de que se aprecian los sueldos en un contexto de recesión. Esa fue la receta del éxito kirchnerista hasta 2011, los años de la “década ganada” que añoran los pocos fieles que quedan.
El correlato de esa apreciación del peso es el abaratamiento del dólar, que pasa a comprar menos cosas que las que compraba antes. Algo de eso es lo que se vio el fin de semana, cuando se viralizó un tuit de un extranjero residente en Argentina que se quejaba de que no podía salir a comer con toda la familia a uno de los restaurantes más exclusivos de Buenos Aires con una frecuencia de TRES VECES POR SEMANA. El país se puso caro en dólares.
Lo mismo fue lo que lloró la cocinera Narda Lepes, que dijo que ahora el tema está complicado y le cayó la actividad, porque los turistas extranjeros ven que su restaurante está muy caro. Cada uno sabe cuánto vale lo que vende, pero tener que pagar más en Buenos Aires que en una parrilla argentina en Nueva York a mucha gente le va a parecer un exceso.
Así, con ejemplos como estos, va quedando a la vista quiénes ganaban y perdían con el modelo anterior de cepo cambiario y brecha astronómica, empobreciendo a los trabajadores argentinos y enriqueciendo a los que traían dólares para gastar. Quizás ese haya sido uno de los puntos más notorios de la cubanización de nuestra economía, donde toda la intervención estatal destruyó a los locales y benefició a los de afuera que (como el difunto cantante inglés que fue noticia hace un mes y medio) venían a dar rienda suelta a sus pasiones a precios ridículamente bajos.
Hay gente advirtiendo sobre los límites de este modelo y dando sesudas explicaciones sobre por qué el tipo que trabaja a distancia para afuera y negrea todos sus ingresos debería ser consentido más que los trabajadores locales, pero ninguno busca formas de contener a todos, sino maneras de beneficiar a unos perjudicando a otros. Indudablemente que algo así es insostenible en el tiempo, un mal incentivo para exportar servicios al mundo que debería resolverse cuanto antes y de la mejor manera posible.
Milei toma decisiones que resultan antipáticas para los que ganaban con el modelo anterior, pero lo más importante es que se anima a tomarlas a pesar de que efectivamente sean rechazadas por toda esa gente. Quizás eso sea lo que más irrita a los que se sienten importantes para el país, ser relegados a un sector más de todos los que hay en la economía. No, Narda, tu restaurante no es más importante que el resto de los sectores. Estos festejaban cuando el kirchnerismo canchereaba con eso de “llegó el momento de ganar menos, muchachos”. Incluso ahora deben seguir siendo incapaces de darse cuenta de lo mal que está decir y defender cosas como esas.
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La expresidenta planea tener una reunión en el departamento donde cumple su condena con el presidente brasilero, Luiz Inácio Lula da Silva, se estima que ocurra a principios de julio.
El proyecto fue presentado por la diputada, Silvana Giudici, quien afirmó que busca "evitar que nadie imagine un futuro de impunidad ante un cambio de color político o presiones indebidas al sistema".
El clima que se genera por la sobreoferta de información predispone mal a una parte de la población que cree ser mayoritaria
La exmandataria se comunicó con los manifestantes de Plaza de Mayo, los cuales se reunieron para protestar en contra del fallo de la Corte Suprema con respecto a la Causa Vialidad.
Fue el vocero presidencial, Manuel Adorni quién reveló que el grupo de ciudadanos rusos buscaba "desarrollar campañas de desinformación e influencia contra el Estado argentino".
Finalmente, anoche se conoció la sentencia por el juicio del Neonatal y la muerte de bebés en el primer semestre del 2022. La enfermera fue condenada a prisión perpetua y el exministro schiarettista absuelto. Críticas de la oposición por el fallo.
El cordobés Martín Llaryora integrará el bloque de mandatarios que hoy a las 11 se reunirá en el Consejo Federal de Inversiones. Impuesto a los combustibles, reparto de ATN y Coparticipación, en el menú de los reclamos.
Llaryora estará en el CFI con el resto de los gobernadores y manda a Calvo. El jefe de Gabinete viene con Espert al aniversario de la Fundación Mediterránea. Rodrigo de Loredo tenía, hasta anoche, vuelo a Buenos Aires. El diputado Gutierrez, alineado a Schiaretti, dijo que asistirá a la UNC por el financiamiento universitario.
La UCR cordobesa ensaya fórmulas para no inmolar a De Loredo, su candidato estrella en la elección que nadie quiere encabezar. Mientras, el PRO busca quién lo salve, Juez mueve los hilos para que la alianza con Milei nunca nazca.