Javier Milei vs industriales. Un frente generado por el debate por la apertura de importaciones

Una de las peleas de esta semana del presidente Javier Milei es con los industriales. Se encargó de que no hubiera funcionarios suyos en la Conferencia de la Unión Industrial Argentina (UIA) como corolario a las muestras de descontento que vienen dando los dirigentes respecto a la apertura de la economía que sostienen que “primero” tiene que avanzarse en una agenda de competitividad. Como desde la Rosada los tildan de “prebendarios”, el titular de la conferencia, Martín Rappallini, enfatizó que no buscan beneficios especiales, sino igualdad de condiciones para competir en los mercados locales e internacionales.

“No pedimos privilegios, no pedimos protección; queremos igualdad de condiciones para poder competir”, subrayó Rappallini. Con un tono firme, advirtió que las asimetrías en el comercio global representan una amenaza directa para la industria nacional. Según sus palabras, muchos países subsidian su producción, insumos y exportaciones, lo que crea un escenario de competencia desleal que perjudica a los productores argentinos.

Rappallini afirmó que, en este contexto, la industria requiere una defensa activa por parte del Estado. “Es ante la falta de igualdad que necesitamos una defensa, defensa del ataque de países que subsidian la producción, los insumos y las exportaciones. Países y sistemas que no cumplen con las reglas de comercio internacional establecidas”, señaló. Además, destacó la importancia de que el tiempo sea un factor central en la integración económica para evitar mayores perjuicios al sector.

Daniel Funes de Rioja, presidente de la UIA ironizó: “Estoy mirando los presentes y veo que a veces la prensa se equivoca porque decían que ‘nos vaciaron’. Estamos vacíos de algunas cosas, pero plenos de representación empresaria”. “Estamos comprometidos con el país y con el futuro. Tenemos intereses, puntos de vista y pasiones, pero nuestra pasión más grande es el país”, aseguró.

La tensión entre las partes se profundizó después de que el lunes Nación simplificara trámites para importadores de heladeras, lavarropas, termotanques, televisores y microondas, entre otros. También eliminó el pago a cuenta del 95% que regía para el Impuesto País para despachos aduaneros. El objetivo es "mayor oferta de productos, competencia y baja de precios". Las asociaciones de industriales hicieron pública su “preocupación”.

El director ejecutivo de la UIA, Diego Coatz, defendió la importancia del sector manufacturero no solo para el crecimiento económico y la generación de empleo, sino también para la consolidación del equilibrio fiscal: “El 40% de la recaudación del impuesto a las Ganancias es industria, es decir que con menos industria no habrá equilibrio fiscal”.

Remarcó que la macroeconomía es condición “necesaria, pero no suficiente”, por lo que reclamó “avanzar en una agenda micro de competitividad, teniendo en cuenta las realidades sectoriales. Si lo logramos, estamos seguros que vamos a evitar una nueva frustración y conseguir un futuro promisorio”, pronosticó.

Coatz diferenció la productividad de las empresas, en lo que aseguró que la Argentina “está mejor que la media de América Latina”, de la competitividad del país, materia en la que “estamos en el puesto 66 en un listado de 67 países y sólo superamos a Venezuela”.

La UIA señaló como ejes principales de las causas que representan un perjuicio para la competitividad a la inestabilidad macroeconómica, la falta de financiamiento, la presión tributaria, los costos de la energía y el deterioro de la infraestructura.

Entre 2010 y 2023, la Argentina registró una inflación anual promedio de 51% (más de 10 veces por encima del promedio regional sin la Argentina), con la mitad de los años del período en recesión, el triple que el promedio mundial.

En ese aspecto, la central empresaria destacó la recuperación del crédito al sector privado en los últimos meses, así como la baja del riesgo soberano, aunque advirtió que la diferencia con los países vecinos sigue siendo importante.