Desafío radical: bajar la espuma del 2025 y enfocar en el Imperio

Por Gabriel Marclé

El vértigo del 2024 político fue tanto para el radicalismo que -aseguran algunos dirigentes- no hubo tiempo de frenar la pelota y reflexionar sobre las situaciones que llevaron a este presente. Renovados, sí. Pero en una de las representaciones más golpeadas de los últimos años, específicamente en Río Cuarto. En días de roscas y proyección hacia el 2025, la dirigencia del Imperio se autoanaliza y llama a definir las prioridades de nuevo. “El orden empieza por casa”, frase de cabecera por estos días y que apunta a dejar atrás la derrota de Gonzalo Parodi en las elecciones para dar paso a una nueva misión, proyectando hacia 2028.

La semana pasada se llevó a cabo una reunión en la casa radical de Cabrera al 700 donde, con la presencia de los jefes de circuito, se analizaron las propuestas del Gobierno municipal que fueron descriptas en el Presupuesto 2025. Días antes, hubo reuniones de circuitos -como el Centro que dirige Marcos Curletto- donde se habló de “construir una identidad propia” para las discusiones que se vienen. Casi que, por primera vez desde la derrota de junio, el partido se alió en el abordaje de su perfil local.

Podría decirse que ese fue el puntapié inicial de un proceso que planea poner a la ciudad en el tope de la agenda. Más allá de algunas expresiones en redes sociales del Circuito Centro cuestionando propuestas del Gobierno y del trabajo de dirigentes que lideran la oposición con un perfil propositivo, parecía que en los últimos meses el partido estaba más centrado en temas que pasaban por fuera de los límites de Río Cuarto. 

Claro, hubo una intensa rosca en lo provincial que, sumadas a situaciones en el ámbito nacional, distrajeron a los locales. Hoy parece percibirse un cambio en el estado de ánimo de los correligionarios de la capital alterna. Pero, sobre todas las cosas, apareció el inicio de la campaña del 2025 y la aparición de nombres, como el de la referente estudiantil Piera Fernández, figura fuerte de la UCR en el escenario nacional por el conflicto de las universidades. Sobre esto, un dirigente planteaba: “No estamos en condiciones de pelear arriba. Primero hay que salir de abajo".

El criterio dominante por estos días parece ubicar a lo local en el centro. “No podemos poner el carro adelante del caballo”, deslizaba un referente radical sobre un presente en el que se habla de candidatos radicales de la región para competir en las elecciones del 2025 y no tanto de lo que se puede ofrecer a los riocuartenses. Claro, lo inmediato de las urnas de medio término coloca a ese proceso en un lugar privilegiado de la agenda, pero hay quienes expresan que el foco debe estar en la ciudad donde el partido gobernó la mayor parte del tiempo desde la vuelta de la democracia, a pesar de haber registrado este año su peor derrota en ese tiempo.

Aunque está presente la sensación de haber tocado fondo, los radicales del Imperio coinciden en que eso no significa un destierro de las ideas que los llevaron al poder con Miguel Abella, Antonio Rins y Juan Jure. Aunque el tándem Llamosas-De Rivas los sumió en un momento de máxima incertidumbre y los hirió significativamente en materia de representación (llegaron al mínimo histórico de bancas legislativas, por ejemplo), el impulso de la renovación generacional y el contraste con el discurso libertario -creen- son valores que propician una vuelta a los tiempos donde el centenario partido le hablaba al corazón del electorado riocuartense.

Aunque algunos sectores estén dispersos y hay tiempo para que pase “de todo” antes de la próxima elección local, la mirada radical del escenario riocuartense empieza a despertar el fuego sagrado con miras a retomar el poder. “Tenemos que convencernos de que volveremos a gobernar la ciudad en 2028”, le manifestaba a Alfil un referente de la UCR-RC sobre un deseo que, aunque todavía lejano de ponerse en imágenes, alimenta el espíritu competitivo del partido que quiere salir de su punto más bajo planteándose objetivos bien altos. “Sin candidatos, solo con ideas y fuerzas. Ya habrá tiempo para nombres”, relatan sobre este momento para recuperar su lugar de influencia dentro del tablero local.